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DAMASCO, enero 1.— El portavoz de la Cancillería iraní, Ramin Mehmanparast, afirmó este martes que la solución más eficaz a la crisis en Siria es apoyar el derecho del pueblo a decidir su futuro mediante un diálogo nacional sin injerencias externas.
Proporcionar armas y dinero a la oposición para actos terroristas, constituye una conspiración contra el pueblo sirio y podría sentar nefastos precedentes para todos los países de la región, aseveró Mehmanparast durante una conferencia de prensa en Teherán, dijo PL.
Por otra parte, Mohamed Shahed Amin Khan, jefe de la Comisión Internacional para Derechos Humanos (CIDH) denunció la imagen que ofrecen medios de comunicación occidentales y del Golfo Pérsico sobre el acontecer en Siria, la cual —dijo— es contraria a la realidad y situación sobre el terreno.
Son esos medios unos mentirosos, porque he visto con mis ojos lo que ocurre en la nación del Levante, golpeada por grupos terroristas patrocinados desde el exterior, los cuales afectan al pueblo y al Estado, remarcó Amin Khan.
El jefe de la CIDH invitó a todas las partes en el país a dialogar para encontrar una solución pacífica a la crisis, de conformidad con la Declaración de Ginebra del 30 de junio pasado.
Pidió a la oposición cambiar su enfoque de apoyar el terrorismo y dejar de ser herramientas en manos de otras naciones que los manipulan.
Los países occidentales utilizan las consignas de los derechos humanos y de la democracia cuando responden a sus propios intereses, subrayó.
Amin Khan reveló que la Comisión Internacional para Derechos Humanos organizará en febrero en Líbano una conferencia internacional para resolver la crisis en Siria, a la cual serán invitados jefes de Estado y de organizaciones internacionales.
Desde el interior de Siria se conoció que unidades de las Fuerzas Armadas sirias efectuaron este martes operativos contra grupos opositores armados en las localidades de Yabrud y Al Nabek, en la provincia de Damasco Campo.
En los enfrentamientos fueron liquidados un número indeterminado de insurgentes, así como las armas y vehículos usados para perpetrar ataques contra barrios residenciales y puestos de control del ejército, aseguró a Prensa Latina una fuente del Ministerio de Defensa.
Escuadras de militares combatieron este martes a bandas de irregulares que cometían sabotajes contra la infraestructura y actos de pillaje en Al Ziabiya, Al Bahdliya, Al Huseniya y Hijjera, en áreas cercanas a esta capital.
En el caso de la localidad de Al Ziabiya, se logró destruir una camioneta equipada con una ametralladora pesada y otro vehículo con una unidad antiaérea calibre 23, precisó.
Las acciones se extendieron a la localidad de Basar al Harir, zona rural de la provincia de Daraa, al sur, donde una unidad de los militares ultimó a varios mercenarios y confiscó sus armas, indicó un reporte de la agencia de noticias SANA.
Un equipo de zapadores, por su parte, desmanteló cerca de 40 artefactos de entre 25 y 100 kilogramos, sembrados por los insurgentes en la entrada de la localidad.
