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La FANB ratificó su apoyo a los poderes del Estado y su lealtad al presidente Hugo Chávez. Autor: José M. Correa Publicado: 21/09/2017 | 05:29 pm
CARACAS.— «Los soldados acatamos y haremos cumplir la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)», señaló el almirante Diego Molero, ministro de Defensa de Venezuela, en referencia a la sentencia del poder judicial sobre la constitucionalidad del aplazamiento del juramento de Hugo Chávez como Jefe de Estado reelecto, la continuidad de los poderes públicos y la preservación de la voluntad popular.
En la mañana de este miércoles, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) entregó al vicepresidente ejecutivo, Nicolás Maduro, las propuestas de los militares venezolanos al Plan de la Patria, el Programa de Gobierno presentado por Chávez para el período 2013-2019, y que fue discutido por las bases populares en los últimos meses.
«La FANB apoyará a los poderes e instituciones del Estado en el cumplimiento de la decisión del máximo órgano jurisdiccional, al tiempo que ratifica la subordinación y lealtad incondicional, ahora más que nunca, al Comandante en Jefe, Hugo Rafael Chávez Frías», se expuso en un manifiesto a la nación.
«Seguiremos trabajando sin descanso y con profunda lealtad al proceso democrático, revolucionario y pacífico en el país», confirmó Morelo.
Durante el acto en el teatro de la Academia Militar, ubicado en Fuerte Tiuna, en esta capital, Nicolás Maduro fue acompañado por Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, entre otros dirigentes del país.
El Vicepresidente Ejecutivo dio a conocer un mensaje del mandatario Hugo Chávez: «Él siente una gran felicidad y dijo que le transmitiéramos desde su gran corazón a la FANB todo su agradecimiento por tanta lealtad de ustedes hacia él como un soldado humilde de esta patria».
Sobre los actuales planes de desestabilización, orientó identificar las formas de operar que están tratando de implementar sectores de la derecha, que incluyen el uso de los medios de comunicación privados nacionales y transnacionales y las redes sociales.
Entre los tópicos de la guerra psicológica que se están aplicando contra la Revolución Bolivariana, señaló Maduro, están la generación de incertidumbre, violencia y calumnias, tal como ocurrió durante los fracasados golpes castrenses y económicos de 2002 y 2003.
Expuso que el mejor antídoto contra esas maniobras es la unidad. «Debemos sentirnos un solo hombre y una sola mujer, como nos ha enseñado el presidente de la República, Hugo Chávez. ¡Civiles y militares, patriotas de esta hora, debemos estar unidos desde el corazón!», exaltó.
Panamá desautoriza a su Embajador en la OEA
Mientras, en Panamá, la Cancillería de ese país rechazó categóricamente los cuestionamientos injerencistas vertidos en una sesión del Consejo Permanente de la OEA por su representante, Guillermo Cochez, quien reprendió al secretario general, José Miguel Insulza, por lo que llamó haberse «precipitado a convalidar una serie de eventos sin precedente histórico», en relación con la institucionalidad venezolana.
En un comunicado oficial emitido poco después de las palabras de Cochez en relación con las decisiones tomadas por la Asamblea Nacional de Venezuela, su Tribunal Supremo de Justicia y la salud del presidente Hugo Chávez —reportó PL— el Ministerio del Exterior istmeño desautorizó a su diplomático, al afirmar en un comunicado que «el embajador Cochez actuó sin consultar con la Cancillería, y de manera improvisada elaboró posiciones que distan mucho de ser la posición del Gobierno nacional».
El mensaje también informó que se impartieron instrucciones a Cochez para que se abstenga de emitir declaraciones que no reflejan la posición oficial del ejecutivo panameño y reiteró que continuará su posición de respeto a los procesos políticos internos de los Estados.
En el caso de la República Bolivariana de Venezuela, añade la nota oficial, hacemos votos por el pronto restablecimiento de la salud del presidente Hugo Chávez, dijo el texto.
El desmentido también fue hecho circular por el canciller panameño, Rómulo Roux, en Twitter, donde adelantó: «Intervención de Embajador Cochez en OEA hoy no fue autorizada. Cancillería emitirá comunicado al respecto».
La vergonzante intervención de Cochez arremetió contra Insulza porque este expresó que respetaba cabalmente los planteamientos adoptados por los poderes legislativo y judicial de Venezuela, respaldados por el pueblo en las calles, para que el presidente en ejercicio Hugo Chávez pueda juramentar el cargo para el que ha sido reelecto ante el Tribunal Supremo de Justicia, cuando cesen las causas sobrevenidas que han impedido que lo hiciera el 10 de enero.
En una sospechosa actitud, Cochez echó mano de la mal llamada Carta Democrática Interamericana y dijo ante el Consejo Permanente que «hasta que no corrijamos semejante entuerto, la OEA entera se ha visto cómplice involuntaria de una potencial violación de (sus) claros preceptos», detalló EFE.
Sus declaraciones recibieron la respuesta inmediata de la representación de Nicaragua y también del embajador venezolano ante el organismo, Roy Chaderton, quien calificó a Cochez de «patán» y atribuyó sus acusaciones a una «alocada, persistente y patológica cadena de intromisiones en asuntos de democracia interna venezolana».
Chaderton, narró EFE, argumentó que esas acciones obedecen a las órdenes que (Cochez) recibe «detrás de bastidores» de «la voz del amo», en una evidente alusión a EE.UU.
