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Así lo expresó Anayansi Rodríguez, representante cubana ante la Oficina de las Naciones Unidas con sede en esta ciudad suiza, al intervenir en un debate sobre el tema. Autor: Cubasí Publicado: 21/09/2017 | 06:21 pm
GINEBRA, noviembre 11.— Cuba enfatizó aquí en la importancia de la creación de capacidades dirigidas a consolidar sistemas sostenibles para enfrentar nuevos brotes de ébola.
Así lo expresó Anayansi Rodríguez, representante cubana ante la Oficina de las Naciones Unidas con sede en esta ciudad suiza, al intervenir en un debate sobre el tema en el contexto de la 325 sesión del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que continúa hoy sus sesiones.
Nuestra nación se enorgullece por haber estado entre los países que respondieron de manera inmediata al llamado para combatir la epidemia a finales del año 2014, enviando 256 profesionales de la salud que trabajaron durante varios meses en los tres países más afectados: Sierra Leona, Liberia y la República de Guinea, detalló.
Rodríguez añadió que la isla ha contribuido a entrenar más de 13 200 personas en 28 países de África.
Destacó que dicha contribución se produjo como parte de un esfuerzo de cooperación internacional en el que participaron varias naciones africanas, europeas y de América, además de varias organizaciones del sistema de las Naciones Unidas.
La diplomática recalcó que ese el espíritu que debe primar también en esta etapa de recuperación, en la que la OIT desempeñará un rol importante.
La colaboración solidaria ha tenido eco en nuestra región. A finales del año pasado los países integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América celebraron una Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno para tratar el tema, puntualizó.
Asimismo, resaltó, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, realizó una reunión técnica y dos cursos internacionales para la capacitación de personal sanitario.
Rodríguez remarcó que aunque fue superada la peor etapa de la emergencia sanitaria, se mantienen sus graves impactos económicos, sociales y humanitarios que repercuten indudablemente en el terreno laboral.
En tal sentido, reiteró la imperiosa necesidad de continuar movilizando recursos materiales y financieros frescos para el desarrollo de África más allá de esta coyuntura. Recalcó que ello debe hacerse respetando las prioridades identificadas por los países de ese continente y sus organizaciones regionales y subregionales.
Solamente con una respuesta colectiva y con la contribución de todos, en particular de aquellos que cuentan con mayores recursos, seremos capaces de enfrentar con éxito este desafío, afirmó.
