BRUSELAS, agosto 29.— En medio de la tercera ronda de negociación entre las partes que se divorcian a pedido de Reino Unido, la Unión Europea (UE) refuerza la presión sobre Londres por el brexit y advierte que «una enorme cantidad de cuestiones sigue sin resolverse» antes de poder hablar de las relaciones futuras.
Sin embargo, como en diálogo entre sordos, una vocera de la premier británica, Theresa May, responde que quiere ir más allá, para debatir el futuro, porque Gran Bretaña está en una «buena posición» y los intercambios registrados hasta ahora han sido «positivos y constructivos», reportó ANSA.
Mientras, en Bruselas dialogan los equipos técnicos del jefe de la negociación de la UE, Michel Barnier, y de su par británico, David Davis, los líderes de la Comisión (CE) y del Parlamento Europeo (PE), Jean Claude Juncker y Antonio Tajani, respectivamente, advierten a Londres que hasta ahora los documentos en la mesa son «insatisfactorios».
Ambos consideran que es inútil hacerse ilusiones y ratifican que no se hablará de futuras relaciones mientras no se avance en los tres puntos cruciales relacionados con la separación (estatus de los ciudadanos, reglamentación de las cuentas y fronteras de Irlanda del Norte).
«Leí con la atención debida todos los documentos del Gobierno de Su Majestad, pero ninguno de estos me satisfizo de verdad», dijo Juncker en la conferencia de los embajadores de la UE. No se trata solo de la cuestión de las fronteras entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte, «problema muy serio sobre el cual no tenemos respuestas definitivas», sino también la del estatus de los ciudadanos sobre ambos márgenes del canal de la Mancha, agregó.
Lo que debe ser «ultra claro», según el Presidente de la Comisión, es que la UE «no iniciará las tratativas sobre las relaciones comerciales y económicas» futuras antes de «resolver todas las cuestiones» del divorcio.
Por su parte, Tajani declaró que la UE «no retrocederá ni un milímetro de su posición en defensa de los derechos de los ciudadanos europeos. Antes que nada deberá haber el acuerdo sobre los tres temas cruciales, luego se podrá hablar del resto».
Una discordancia mayúscula reside en las cuentas, y no solo a nivel oficial. Otro despacho de ANSA, este desde Londres, sostiene que para más del 70 por ciento de los ciudadanos británicos es «inaceptable» que Reino Unido pague a la UE un resarcimiento por el brexit de 30 000 millones de dólares o más. Ello emerge de una encuesta de ICM publicada por el periódico The Guardian.
Aunque no hay precisión en la cifra, esta semana circuló que Bruselas podría plantear entre 30 y 40 mil millones de resarcimiento por la separación.