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Unos sensores son los encargados de avisar a las plantas sobre la luz disponible y su calidad, información que resulta esencial para su crecimiento, divulgaron científicos en esta capital.
Investigadores argentinos descubrieron que al eliminar los fitocromos, las plantas son incapaces de crecer y germinar aún expuestas a la luz.
El equipo del Instituto Leloir, en Buenos Aires, eliminó cinco de esos sensores de la Arabidopsis, una planta cuyo genoma ya fue trazado y que se suele emplear como modelo en las investigaciones.
Al quedar sin los sensores que absorben la luz roja, los científicos observaron que la Arabidopsis no germinaba, inclusive cuando recibió luz solar, un hallazgo que resulta útil para la obtención de mejores cultivos.
Es conocido que las plantas requieren de luz, agua y nutrientes para su desarrollo, pero lo que se desconocía hasta ahora, es que resulta crucial que ellas puedan emplear la información que les da la energía solar.
«Las plantas usan la luz como fuente de energía para la fotosíntesis, pero lo que nuestro trabajo dice es que si las plantas no saben que hay luz, no pueden usarla», explicó Pablo Cerdán, autor principal del estudio.
Los fitocromos advierten además de la existencia de competidores, información que utilizan las plantas para regular su crecimiento: hacen que el tallo sea más delgado y producen menos semillas.
«Pero como en un campo agrícola no nos interesa que las plantas compitan entre sí, si conocemos el funcionamiento de los fitocromos, podemos utilizarlos para mejorar la productividad de las mismas, ya sea mediante el mejoramiento clásico o mediante la ingeniería genética», indicó Cerdán.
Fuente: Londres, abril 3/2010
