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Al fin cogió un aire…

El 6 de noviembre recaló en esta columna el caso de Israel C. García. Desde General García 477, en Bayamo, Granma, él contaba que gracias a la Revolución Energética había sustituido en el 2008 su viejo equipo acondicionador de aire soviético por un flamante LG.

Pero transcurridos dos años y sin que se expirara su garantía, el LG dejó de funcionar. Cuando Israel lo reportó a Servi-hogar en marzo de 2010, el técnico que dictaminó que el equipo estaba quemado le explicó que la empresa DIVEP respondía por la garantía.

Entre marzo y julio, gestiones mediante, el cliente solo encontró por respuesta que se valoraba si era DIVEP u otra empresa la que atendería su reporte. El encargo finalmente pasó a la Empresa Provincial de Servicios Técnicos, en la que le explicaron que en casos como el suyo no se cambiaba el equipo, sino la pieza que se rompe —la máquina, de la cual no había existencias…

Mientras, Israel continuaba pagando el climatizador y se preguntaba cuánto más debía esperar, y si no debía priorizarse la solución a problemas como el suyo, con equipos en garantía, en lugar de cambiar más equipos de los viejos modelos…

Ahora responde Luis Ángel González Chávez, subdirector del Programa Energético en la Empresa Provincial de Servicios Técnicos, quien reconoce «que existió una demora en la solución del problema reportado por el cliente el 23 de marzo (…) A partir de esta fecha se comenzó a tramitar con DIVEP la compra de motocompresores para solucionar estos casos y luego, a partir de septiembre, con la empresa ECEPAE, recibiendo los motocompresores de 12 000 BTU el 1ro. de noviembre».

A partir de esa fecha se comenzó a trabajar en la solución del caso de Israel —prosigue—, cuyo equipo quedó reparado el 20 de noviembre.

Añade Luis Ángel que, además de visitar a Israel, en la Empresa valoraron el caso para identificar qué condiciones subjetivas gravitaron en tanta dilación. «Tenemos un alto grado de responsabilidad en la demora, en ocasiones innecesaria, de casos como este, y trabajamos para evitarlo en el futuro», agrega.

A este redactor y a los lectores también le hubiera interesado conocer qué cuestiones subjetivas fallaron y cómo podrían sortearse en el futuro.

Víctimas de demoras ajenas

La doctora Marcelina Ramos (Maceo 116, Gibara, provincia de Holguín) habla por sí y por su esposo, galeno por igual. Ellos estuvieron siete años de misión en la República Bolivariana de Venezuela, en el estado de Zulia, y desde el 2008 comenzaron a prepararse para alcanzar el grado de Máster.

Por causas ajenas a ellos, el proceso se dilató tanto que realizaron el ejercicio que los acredita como tal el 28 de noviembre de 2009. En febrero de 2010 retornaron a Cuba, para incorporarse como profesores en el nuevo programa de formación de médicos de la Escuela Latinoamericana de Medicina.

Al regreso, trajeron el acta de examen y los créditos correspondientes a la Maestría, pues en Venezuela les aseguraron que con eso era suficiente para que se les pagara dicha categoría.

Sin embargo, al presentarse en la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín y a sus respectivos centros laborales, les dicen que es necesario presentar el documento original; pero que no se preocuparan, pues se les pagaría de forma retroactiva en octubre de 2010.

Y por gestiones hechas en Venezuela, llegó a sus manos el documento, firmado y avalado por el funcionario designado al efecto el 8 de diciembre de 2009. Ellos se presentaron con el mismo, y entonces les dijeron que no les pueden pagar retroactivamente, pues pasó más del tiempo permitido (180 días). La responsabilidad, según la doctora Marcelina, es de quienes desde aquel país debían haber mandado el documento en el tiempo establecido.

Pero desde mayo de 2009 ellos examinaron el ejercicio que les concede la categoría docente, otro título en su currículo, y hasta ahora el documento que los acredita no ha llegado.

Marcelina señala: «¿Cómo es posible que, existiendo compañeros entre cuyas funciones está hacer llegar esos documentos en tiempo y forma, sucedan cosas como esta? ¿Quién nos paga el dinero que nos corresponde tras haber alcanzado esos grados científicos? Esperamos que alguien se pronuncie al respecto».

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