Los investigadores compararon a quienes ingerían cada día cuatro o más bebidas con cafeína (café, té, chocolate o diversas bebidas energéticas) con aquellos que consumían tres o menos. Autor: Tomada de X Publicado: 05/12/2025 | 08:46 am
Las personas que consumen café de forma habitual duermen algo menos, pero su sueño tiende a ser más profundo y reparador, lo que sugiere que el cerebro humano podría tener la capacidad de regular sus propias necesidades a ese respecto, según un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Psychopharmacology.
Un equipo internacional de investigadores analizó por primera vez este fenómeno a gran escala en la vida real y no solo en experimentos de laboratorio, centrándose en dos grandes bases de datos.
Por un lado, recurrieron a UK Biobank, que proporcionó información genética y de consumo de cafeína de casi 500 000 personas en el Reino Unido; por otro lado, al conjunto de datos suizo HypnoLaus, con 1 702 participantes en los que se investigó hábitos de sueño mediante equipos especializados para registrar los cambios biofisiológicos que ocurren durante esa circunstancia.
Gracias a esta combinación, los investigadores compararon a quienes ingerían cada día cuatro o más bebidas con cafeína (café, té, chocolate o diversas bebidas energéticas) con aquellos que consumían tres o menos.
Métodos y resultados
El estudio empleó dos técnicas estadísticas para reforzar la validez de sus conclusiones: la aleatorización mendeliana, que permitió analizar variantes genéticas que afectan el metabolismo de la cafeína como indicador del consumo de ese producto; y el emparejamiento causal, que consiste en emparejar a consumidores altos de cafeína con consumidores moderados que comparten rasgos similares, como la edad.
De acuerdo con resultados obtenidos, se registraron diferencias claras en los patrones de sueño entre ambos grupos: los consumidores altos de cafeína duermen cada noche algo menos (entre 11 y 13 minutos); no obstante, esa diferencia viene acompañada de un cambio llamativo en cómo duerme el cerebro. Según las grabaciones eléctricas, quienes consumían mucha cafeína presentaban una mayor actividad en el rango de frecuencia delta, asociada a las fases más profundas y restauradoras del sueño. En otras palabras, quienes toman más café parecen 'apretar' la calidad de su sueño para compensar que duermen un poco menos.
«Las personas que consumían más de tres tazas de café al día dormían un poco menos», precisó uno de los autores del estudio, Benjamin Stucky, a PsyPost. «Suena preocupante, pero también tenían un sueño más profundo, como lo demuestra el aumento de la actividad de ondas lentas, un indicador de sueño reparador. Esta mayor profundidad del sueño podría compensar esa ligera reducción», agregó.
Los científicos interpretan este hallazgo como una señal de que el sistema interno que regula el sueño sigue funcionando incluso bajo el bombardeo diario de cafeína: el cerebro de quienes beben café a diario podría adaptarse a una duración de sueño ligeramente más corta, haciendo que el descanso que obtienen sea más eficiente y reparador.
Sin embargo, los autores subrayan que el estudio no demuestra que el consumo regular de café sea bueno o malo para la salud, y recuerdan que los datos se basan en declaraciones de los propios participantes sobre cuánto café, té o refrescos con cafeína toman al día.
(Tomado de RT)
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