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Los expertos descubrieron que las lentes de contacto infrarrojas funcionaban mejor con los ojos cerrados. Autor: Tomada de Twitter Publicado: 07/12/2025 | 10:48 am
BEIJING, diciembre 7.- Investigadores chinos han desarrollado una lente de contacto infrarroja que posibilita la visión nocturna. Las nanopartículas hacen visible al ojo humano el rango de luz, antes invisible.
Los expertos descubrieron que las lentes de contacto infrarrojas funcionaban mejor con los ojos cerrados porque la luz infrarroja puede penetrar fácilmente los párpados. La luz se compone de partículas individuales que se propagan en ondas. La longitud de onda determina el color y la energía de la luz.
El ojo humano solo puede percibir una pequeña sección de este espectro, aproximadamente entre 400 y 700 nanómetros. Por ello, los humanos no podemos ver el rango infrarrojo, con sus longitudes de onda más largas, de 750 nanómetros a un milímetro, según reseña el portal web alemán Deutsche Welle.
Así que, para ver la luz infrarroja, necesitábamos gafas de visión nocturna relativamente voluminosas o dispositivos de visión nocturna con su propia fuente de energía, hasta ahora. Investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hefei, al este de China, han desarrollado una lente de contacto que convierte la luz infrarroja en luz visible, lo que permite a los humanos ver en la oscuridad.
Yuqian Ma y su equipo han combinado lentes de contacto blandas convencionales con partículas de 45 nanómetros compuestas por iones de oro, fluoruro de gadolinio sódico, iterbio y erbio. Las lentes de contacto de conversión ascendente (UCL) convierten la luz infrarroja con longitudes de onda entre 800 y 1600 nanómetros en luz visible, según escribió el equipo en la revista científica Cell.
Las nanopartículas enriquecen las ondas largas de luz infrarroja con energía. Al hacerlo, convierten la luz infrarroja en tres colores primarios, haciéndolas visibles para el ojo humano. Una desventaja es que las imágenes resultantes son muy borrosas debido a que las nanopartículas en las lentes dispersan la luz, lo cual el equipo logró compensar parcialmente añadiendo lentes adicionales.
Sin embargo, las lentes de contacto infrarrojas aún no son tan potentes como las gafas de visión nocturna, que amplifican las señales infrarrojas débiles, haciéndolas visibles. El equipo primero inyectó nanopartículas en las retinas de ratones y su comportamiento demostró que podían ver en la oscuridad.
Las lentes de contacto recién desarrolladas son mucho más prácticas porque no son invasivas, es decir, no requieren inyecciones en nuestras retinas. En pruebas, los humanos pudieron reconocer patrones, letras y señales infrarrojas parpadeantes en la oscuridad. Y las lentes infrarrojas funcionan aún mejor con los ojos cerrados, ya que la luz infrarroja puede penetrar fácilmente los párpados y la generación de imágenes no se ve alterada por la luz visible normal.
Los animales de sangre caliente, otros mamíferos y las aves, no pueden ver la luz infrarroja porque sus ojos no tienen los receptores adecuados y la propia radiación térmica de su cuerpo también interferiría con la percepción de la luz infrarroja.
Los humanos no pueden percibir la luz infrarroja debido a las propiedades termodinámicas físicas de las opsinas detectoras de fotones. Sin embargo, la capacidad de detectar luz infrarroja multiespectral invisible a simple vista es altamente deseable actualmente, subraya la reseña.
