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La frontera de un crédito

El pasado 2 de agosto, y desde Levisa, en el municipio holguinero de Mayarí, Over Pascual Cabrera, trabajador por cuenta propia (TCP) en la actividad de recolector y vendedor de materias primas, planteó aquí sus inquietudes para obtener un crédito bancario, cumpliendo todos los requisitos, y con una cuenta fiscal en la sucursal del  Banco Popular de Ahorro (BPA) en Nicaro. 

Refería su necesidad de poseer un triciclo eléctrico, que favorecería el incremento de su aporte al territorio y a la exportación. Y contactó con Bandec y el BPA. El primero le dijo que para él como TCP no tienen crédito. El segundo, que si buscaba a un vendedor, ellos le ayudaban.

«Esos vehículos, decía, se ensamblan en Villa Clara y Santiago de Cuba. ¿No existe una vía para que pueda acceder a un vehículo de estos? Lo que propongo es que no se ponga efectivo en mis manos, que el Banco u otra entidad, puede ser Materias Primas, asuma el costo. Y luego yo le pagaría de forma mensual con el interés fijado. Y así ganaríamos todos.

Soy el único trabajador por cuenta propia que ejerce la actividad antes mencionada en los cinco mencionada en los cinco consejos populares del este del municipio de Mayarí. ¿Cuánto se beneficiaría el país si yo aportara una tonelada de metales no ferrosos? ¿Cuánto se beneficiarían las empresas del territorio si yo les tributara una tonelada de plástico, 2 000 botellas, una tonelada de cartón? Estas cifras son perfectamente alcanzables.

«Tengo excelentes relaciones con la Empresa de Recuperación de Materias Primas. Tengo licencia de conducción. Entonces, ¿qué hacer para vencer estos obstáculos y comenzar el verdadero encadenamiento, como nos ha llamado la máxima dirección del país?», concluía.

 Al respecto, responde Tania Fitó Hernández, presidenta del BPA, que el cliente nunca presentó una solicitud formal de financiamiento, sino que estuvo indagando sobre la posibilidad de este. 

Y precisa que entre las actividades que realiza el Banco está la de ofrecer financiamientos a los TCP para el desarrollo de su actividad, quienes deben demostrar que cuentan con capacidad de pago suficiente para amortizar la deuda, además de ofrecer garantías.

Pero en el caso de Over, explica que el artículo que él pretende comprar se vende únicamente en moneda libremente convertible y las instituciones financieras otorgan los créditos en pesos cubanos.

Finalmente, añade que el 9 de agosto pasado se le brindó la respuesta al cliente, y se le ofrecieron las explicaciones acordes con su caso, el cual quedó conforme y agradecido con la atención recibida.

Agradezco la respuesta, la cual revela las dificultades y tropiezos que aún subsisten para el financiamiento de los actores económicos del sector no estatal, que están contribuyendo indirectamente a las exportaciones del país.

Una pesadilla de pago 

René Serrano Rodríguez, vecino de San Miguel, No. 156, entre Aguilera y Heredia, en la ciudad de Santiago de Cuba, solicita al ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, que se enmiende la injusticia cometida contra él como cliente por la Empresa Eléctrica de esa provincia.

Refiere que hace más de un año se detectó una avería en su metrocontador; y al no poderlo reponer por uno nuevo, por la situación económica que vive el país, él aceptó la propuesta de seguir pagando unos 600 pesos mensuales, que era su consumo histórico promedio mensual.

Pero recientemente fueron dos técnicos que revisaban esos casos. Comprobaron la rotura y le solicitaron la relación de los electrodomésticos que posee.

Tal parece, señala el jubilado de 80 años, que calcularon el máximo uso de esos equipos, pues el presente mes recibimos la factura de 6085 pesos con cinco centavos. Y al reclamar, la Empresa Eléctrica prometió enviar a dos técnicos para llevarse el contador a ver si tenía reparación. Pero señaló que estaba obligado a pagar esa cifra y la que saliera en meses siguientes, pues de lo contrario cortarían el servicio.

«Me parece una pesadilla, afirma, que una empresa tan prestigiosa, que merece una felicitación por sus buenos resultados este verano, no haya analizado que con iguales equipos que ahora nunca llegamos a 700 pesos de consumo, lo que da una idea del ahorro que históricamente hicimos».c

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