Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Jorge Luis Borges

La tecla del duende

Pescador

Del colega y amigo Yuris Nórido uno no se cansa de aprender. Sus minicrónicas seducen. Aquí va otra, tomada de su muro en Facebook. (Acaso el muro desde donde lanza, en parábola impecable, el anzuelo de tan encantadoras letras).    

Una vez le pregunté a un pescador, eternizado en el muro del malecón habanero, cuántos pescados se llevaba todos los días para su casa. «A veces dos o tres; a veces ninguno; los buenos días, unos siete u ocho».

Estuve a su lado casi una hora y no pescó nada. El tiempo se le iba en lanzar el anzuelo (era hermosa y efímera la parábola que dibujaba la pita sobre el cielo) para quedarse mucho rato tranquilo, mirando el mar, como esperando.

—¿Usted vive de lo que pesca?

—Por supuesto que no, no alcanzaría ni para comprar los mandados de la bodega —y soltó una carcajada.

—O sea, que esto es un hobby.

—Más o menos, yo creo que más bien es una terapia. Yo antes me pasaba la vida fajado con mi mujer. Ahora llego a la casa después de pasarme cuatro horas aquí y me da lo mismo todo lo que me regañe... ¡Y de cuando en cuando le llevo un pargo!

—¿Y a qué se dedica usted? Disculpe la indiscreción…

—Soy custodio, trabajo de seis a seis. Y del trabajo vengo para acá. La mañana es la mejor hora. Estoy aquí casi todos los días, cada vez que tengo guardia, más o menos hasta las diez y media, cuando el sol empieza a picar.

—¿Y no se aburre?

—No, para nada. Converso conmigo mismo, que falta que me hace. Con este corre corre, con la locura de todos los días, a uno no le da tiempo ni escucharse.

Holguín y La Habana

Los holguineros se encontrarán este sábado, 10:00 a.m., en el centro cultural Lalita Curbelo.// En La Habana, la peña será a las 2:00 p.m., en la Fragua Martiana. Habrá invitado especial.

Semilla

Soy el que sabe que no es menos vano/ que el vano observador que en el espejo/ de silencio y cristal sigue el reflejo/ o el cuerpo (da lo mismo) del hermano.// Soy, tácitos amigos, el que sabe/ que no hay otra venganza que el olvido/ ni otro perdón. Un dios ha concedido/ al odio humano esta curiosa llave.// Soy el que pese a tan ilustres modos/ de errar, no ha descifrado el laberinto/ singular y plural, arduo y distinto,// del tiempo, que es uno y es de todos./ Soy el que es nadie, el que no fue una espada/ en la guerra. Soy eco, olvido, nada. (Soy, Jorge Luis Borges)

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.