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El combatiente revolucionario Gerardo Sosa Rodríguez, integrante de la Generación del Centenario que asaltó el Cuartel Moncada, fue sepultado este sábado en el Panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, del Cementerio de Colón, según informó la AIN.
Nacido el 4 de marzo de 1929 en el barrio de Güira Marrero, en Quivicán, provincia de La Habana, Gerardo Sosa, más conocido por Sosita, murió el pasado viernes en la capital, a causa de un trombolismo pulmonar.
El destacado revolucionario ingresó, en 1950, a la Juventud Auténtica y después a la Organización Juvenil Ortodoxa. Poco después conoció a Fidel Castro en el local de Prado 109 y, más tarde, se incorporó a la célula del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en el barrio de Cayo Hueso.
Tras el juicio seguido a los asaltantes del Moncada, Sosa Rodríguez fue absuelto y cumplió misiones de reorganización dentro del Movimiento y otras como la distribución del alegato de Fidel, La Historia me absolverá.
Fundador de las Milicias Nacionales Revolucionarias y de los Comités de Defensa de la Revolución, tras el triunfo de la Revolución mantuvo una vida laboral activa y recibió, por sus servicios a la Patria, numerosas condecoraciones y distinciones.
A la ceremonia fúnebre, donde la Unidad de Ceremonias del Estado Mayor General de las FAR le rindió honores militares, asistieron familiares, compañeros de lucha y altos oficiales de las FAR, entre ellos los Héroes de la República de Cuba, Delsa Esther (Teté) Puebla y Harry Villegas Tamayo.
Entre las ofrendas florales que acompañaban el féretro se encontraban las del líder de la Revolución Fidel Castro y la del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Raúl Castro Ruz.
De Gerardo Sosa Rodríguez nos queda su imborrable ejemplo de lealtad a Fidel, a Raúl y a la Revolución, afirmó en la despedida de duelo Ernesto Jústiz Piedrahita, primer secretario del Comité Municipal del Partido Comunista de Cuba en el municipio de Cerro.
