SANTIAGO DE CUBA.— Desde el calor del recuerdo entrañable, miles de santiagueros, con la tradicional peregrinación que otra vez colmó las calles de esta urbe hasta el cementerio de Santa Ifigenia y en representación de todos los hijos de la Isla, rindieron homenaje a Frank País García y a su compañero Raúl Pujols, a 51 años de su caída asesinados por esbirros de la tiranía.
Hasta ese sitio llegaron ofrendas a nombre de Fidel, de los Consejos de Estado y de Ministros y del pueblo cubano.
Porque Santiago llevará por siempre en el corazón a los muertos gloriosos de la Patria, también llegaron las flores hasta las tumbas de René Ramos Latour, continuador de la obra de Frank en la clandestinidad —caído exactamente un año después—, de los Hermanos Díaz y de todos los mártires.
Desde el Parque Céspedes los santiagueros dieron oxígeno nuevo al gesto de aquella multitud solidaria que 51 años atrás llevó en hombros al cadáver del Jefe de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio.
Encabezada por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia, y por compañeros de lucha de Frank y Ramos Latour, la población también recordó a Raúl Pujols Arencibia, quien cumplió su compromiso de proteger a Frank hasta la muerte».
El homenaje se extendió hasta el Callejón del Muro, en la misma acera que vió caer al legendario David el 30 de julio de 1957; a la Placita de los Mártires, donde un grupo de jóvenes recibió el carné que los acredita como militantes de la UJC; a la casa natal de Frank en San Bartolomé 226 y a la tumba de la familia País-García.
Monumento a René Ramos LatourEl primer monumento cubano erigido a la memoria de René Ramos Latour, el entrañable Comandante Daniel, quien fungió como jefe nacional de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio en la clandestinidad a la muerte de Frank, fue develado la víspera aquí.
Desde este miércoles, en la céntrica intersección de Patricio Lumumba (Cuabitas) y René Ramos, la figura en bronce y casi a tamaño natural del Comandante del llano y la montaña, ataviado con el uniforme verde olivo y empuñando su fusil M-3, emerge, como rompiendo la roca, de tres bloques de mármol que coronan un verde montículo de tierra, símbolo de las serranías orientales.
La obra de la escultora santiaguera Caridad Ramos, quien contó con el apoyo de un grupo de artistas e instituciones de la plástica, entre estos la Academia José Joaquín Tejada y la Fundación Caguayo para las Artes Monumentales y Aplicadas, materializa el necesario tributo «que hace tiempo esta ciudad le estaba debiendo a la historia de nuestra Revolución y nuestros mártires».
La ceremonia de inauguración del monumento, contó con la presencia de los máximos dirigentes del Partido y el Gobierno en la provincia, además de compañeros de lucha de Frank y Daniel y familiares de Ramos Latour, quien cayó combatiendo en la zona conocida como El Jobal, en plena Sierra Maestra.
Durante la jornada de homenaje fue presentada ante el monumento la segunda edición del libro Daniel: Comandante de la Sierra y el Llano, biografía del héroe preparada por Judas Pacheco, Freddy Ramos Latour y el Comandante Belarmino Castilla Más, editada por la Editora Política e impreso en la Federico Engels.
