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Durante la Semana de la cultura cubana en Venezuela fueron presentados textos sobre el Héroe Nacional. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:17 pm
«Haz algo bueno cada día en nombre mío». Esa expresión, en carta del 19 de febrero de 1895, que nuestro José Martí pide a María Mantilla desde Santiago de los Caballeros, es el precepto que ha guiado al Movimiento Juvenil Martiano (MJM) en sus cuatro décadas de fundado.
Y por esos caminos virtuosos ha transitado para promover entre las nuevas generaciones el estudio, la investigación, y la divulgación de la vida y la obra del Apóstol y de los más altos valores de la nación cubana. Muchas son sus relaciones con instituciones culturales, educacionales, científicas, organismos y organizaciones estudiantiles, sociales y de masas para hacer realidad tales propósitos.
Cuando el 28 de enero de 1972, entre las celebraciones por el aniversario 119 del natalicio de nuestro Héroe Nacional se desarrollaba el Primer Seminario Juvenil Nacional de Estudios Martianos, nadie imaginaría entonces, que se sentaban las bases de lo que en 1989 se convirtió en el MJM: un arma de lucha formidable en manos de la Unión de Jóvenes Comunistas.
En la Escuela de Defensa Civil, en La Habana, se dejaba constancia de esta cita por el más universal de los cubanos. Allí, donde se efectuó este primer encuentro nacía un Movimiento, con el objetivo de fomentar en los jóvenes la pasión por el legado martiano y crear las bases para un estudio más profundo, que sistematizara dicha enseñanza. Juan Marinello, Nicolás Guillén, Cintio Vitier y Armando Hart estarían entre quienes participaron en esta génesis.
Cada año miles de niños, adolescentes y jóvenes cubanos menores de 35 años participan en el Seminario Juvenil de Estudios Martianos —la actividad fundamental que realiza el Movimiento—, siendo cada una de sus etapas una verdadera fiesta del conocimiento y la cultura con alcance nacional.
En el corazón de Venezuela
CARACAS.—Como libros iluminados y acercamientos a la esencia martiana y de Nuestra América, fueron calificados los textos sobre el Héroe Nacional antillano presentados durante la Semana de la cultura cubana en Venezuela, que concluye hoy y en la que han participado artistas, intelectuales, público local y colaboradores cubanos.
Venezuela y Bolívar en José Martí, el último de los libros bautizados —como se dice aquí— o lanzados —como se prefiere en la Isla Mayor—, fue presentado por la historiadora y escritora Mirla Alcibíades como un volumen crucial y actualizado sobre el pensamiento latinoamericanista y su encarnación en una de sus más importantes voces: el Apóstol.
Su autor, el historiador cubano Salvador E. Morales, agradeció, a través de una misiva, a la Casa de Nuestra América José Martí de Caracas, a la Universidad Michoacana, donde es profesor titular, y al presidente Hugo Chávez por la reedición ampliada y actualizada de sus «estudios acerca de la estancia, influencia y lugar de Venezuela y los venezolanos en la obra intelectual y política de José Martí».
Hoy, onomástico 159 del Héroe Nacional, se realizará en la tarde-noche una gala de homenaje a la cultura cubana y una peregrinación y ceremonia matutina en la Plaza que lleva el nombre del Apóstol, en la zona de Altagracia.
Jóvenes y veteranos artistas de la Isla, quienes colaboran en proyectos culturales que desarrolla la revolución bolivariana, en especial en la misión Cultura Corazón Adentro, han estado entre los protagonistas de las veladas para acercar el quehacer criollo al público.
Han sido, en resumen, más de una treintena de actividades en apenas siete días en el país sudamericano. El público venezolano y los colaboradores cubanos disfrutaron de puestas en escenas, música, cine, exposiciones, conciertos y expoventas de libros.
También se rindió homenaje al Ballet Nacional y a la prima ballerina assoluta Alicia Alonso. En la Casa de Nuestra América José Martí se expusieron imágenes de La bella durmiente, La fille mal gardée y El lago de los cisnes.
La Semana de la cultura cubana en Venezuela fue auspiciada por varios ministerios locales, instituciones culturales y de investigación, y la sede diplomática de la Isla, entre otras entidades cubanas y venezolanas.
El embajador cubano Rogelio Polanco afirmó que la jornada fue «un gran acontecimiento». Martí —dijo— fue «nuestro más alto exponente desde el punto de vista político y de la lucha independentista, pero a su vez es el más connotado representante del modernismo, poeta, periodista y escritor».
La historia y la cultura cubana —expresó— tienen así «la característica de que han logrado vincular la vanguardia artística junto a la vanguardia política».
Desde la América del maestro
FINCA EL ABRA, Isla de la Juventud.— Una representación de la XIX Brigada Sudamericana de Solidaridad con Cuba que visita la Isla de la Juventud rindió tributo a José Martí en el museo Finca El Abra, lugar donde permaneciera el Apóstol por 65 días en 1870, antes de ser deportado a España.
Motivados por el aniversario 159 del natalicio del más universal de los cubanos, los integrantes de la delegación: 136 personas de Chile, Argentina, Brasil y Uruguay, recorrieron los dos kilómetros y medio que separan al museo Finca El Abra de Nueva Gerona, acompañados por jóvenes de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media, de la Federación Estudiantil Universitaria y la Unión de Jóvenes Comunistas.
En ese espacio conocieron de las historias de amor y dolor que vivió el joven Martí, confinado en aquel paradisíaco lugar de la entonces Isla de Pinos, donde se restableció de las heridas del Presidio y encontró además el sosiego para pensar la libertad de Cuba.
Honorio Delgado Rubio, español de 86 años radicado en Brasil, refirió que «el pueblo ha acogido a Martí en el pensamiento y nosotros al venir aquí, a la casa donde viviera un tiempo en esta Isla, lo sentimos igual; desde que llegamos siempre hablamos de Martí; he visitado Cuba en cuatro ocasiones, pero es la primera vez que vengo a la Isla de la Juventud y estar aquí donde él estuvo es un privilegio», comentó.
Durante la mañana, el grupo de sudamericanos, junto a varios estudiantes convocados por la UJC, realizaron un trabajo voluntario en las áreas de la Granja La Caoba, y en la tarde dialogaron con obreros de las industrias pesquera, marmolera y del centro experimental de cerámica artística.
López Oliva honra a Martí
Víspera del aniversario 159 del natalicio de José Martí, este viernes fue inaugurada en el edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes la exposición antológica Mímesis, del artista de la plástica Manuel López Oliva, en presencia de Armando Hart Dávalos, director de la Oficina del Programa Martiano y presidente de la Sociedad Cultural José Martí, y de una amplia representación de personalidades de la cultura.
La muestra recoge 20 años del quehacer de López Oliva y está dedicada al Martí crítico de arte, influencia primera que López Oliva recibió cuando empezó a desarrollar esta labor, al tiempo que se dedicaba a la pintura.
Inspirada en el sentido de la ética que nos legó el Apóstol, Mímesis alude a un amplio repertorio temático, en el que no faltan las máscaras, el atrezo y la danza, elementos distintivos de la obra de López Oliva, premio nacional de Crítica de Arte Guy Pérez Cisneros, por la obra de toda la vida, y uno de los mejores artífices de la plástica contemporánea cubana.
Los asistentes a esta exposición, que finalizará el 8 de abril, tendrán la posibilidad de recibir visitas dirigidas con la presencia del artista y de Hortensia Montero, curadora de Mímesis. Del mismo modo, podrán disfrutar de la presentación de un libro ilustrado por López Oliva y el visitante número 2012 recibirá un original de la obra de este maestro.
