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A los jóvenes cubanos, que poseen un compromiso profundo con su país, se les debe convencer con argumentos. Autor: Adianez Fernández Izquierdo Publicado: 21/09/2017 | 06:51 pm
ARTEMISA.— Para Yusdiel León Castillo, un joven profesor de Marxismo-Leninismo e Historia, seremos libres en tanto no dejemos perder las raíces culturales y el amor a la historia y a los héroes que por siglos ha caracterizado a los cubanos y los ha convertido en los seres sociales que son hoy.
Para Yusdiel, la batalla esencial por la cultura se gana en las aulas y con argumentos sólidos. Foto:Adianez Fernández Izquierdo
En un aula de la Facultad Pedagógica de la Universidad de Artemisa, él defiende con pasión esos rasgos distintivos de nuestra independencia y soberanía.
«Vivimos en un mundo marcado por las nuevas tecnologías, el amplio desarrollo de las fuerzas productivas y el conocimiento. La influencia de todas las culturas llega inevitablemente a los jóvenes, que son hoy el blanco de todos los proyectos para cambiar nuestro socialismo, visto como una amenaza por su ejemplo para América Latina y el mundo.
«Se apuesta hoy, mediante los grandes medios de comunicación y otras vías, por tergiversar y desmontar la historia y a los héroes inspiradores de la cubanía de la generación del siglo XXI. Buscan enajenarnos, fomentar la inercia, sesgar la capacidad de lucha y sumergirnos en el mundo del consumismo, ese donde han ahogado a sus pueblos para convertirlos en simples títeres».
Para este joven profesor, la batalla por mantener vivo lo cubano se gana en buena medida en las aulas, donde cada día él y tantos otros maestros luchan por mantener viva la identidad, ayudan al alumno a convertirse en un ser humano mejor y le instruyen para que nadie pueda engañarlo.
«Si Félix Varela y José Martí lograron fomentar en Cuba el independentismo, fue por sus dotes como pedagogos. No en balde Fidel, el Maestro Mayor de las últimas generaciones de cubanos, definió como prioridad de la Revolución la alfabetización de todos, sin excepción».
Su asignatura, confiesa, suele parecer aburrida a los estudiantes en un inicio. «A los jóvenes no se les puede explicar desde el enfrentamiento y la imposición de una ideología; hay que demostrar y argumentar, desde la ciencia, cómo afecta y enajena una sociedad de consumo.
«Son jóvenes preparados, instruidos, con cada vez más acceso a las nuevas tecnologías y a contenidos informativos que no siempre se basan en la realidad; de ahí que puedan dar como cierto algo que no lo es. Eso entraña mayores retos para el docente».
Como joven que a diario interactúa con otros de su edad, Yusdiel opina que los de hoy también llevan en sus venas la cubanía, solo que la manifiestan de acuerdo con los tiempos actuales.
«Más allá de las contradicciones generacionales, que no son antagónicas y sí necesarias para el desarrollo, la juventud actual está por lo general identificada con el sistema socialista y no creo que se deje arrebatar jamás logros como la educación, la salud y el deporte para todos.
«Ansiamos un país mejor, pero sabemos lo importante: nadie va a venir a cambiarnos; nosotros, desde dentro, tenemos capacidad y el talento suficientes para hacerlo».
Para Yusdiel, la batalla esencial por la cultura se gana en las aulas y con argumentos sólidos.
