26
En el evento de dos días participan nueve presidentes o CEO de las principales compañías de cruceros del mundo. Autor: Roberto Suárez Publicado: 28/11/2017 | 03:07 pm
Estamos muy contentos de recibirlos, afirmó Rodrigo Malmierca, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, en sus palabras iniciales en el encuentro de la Asociación Internacional de Lineas de Cruceros (CLIA), que escogió a Cuba para una reunión de directivos iniciada este martes en el Hotel Parque Central Iberostar.
En el evento de dos días participan nueve presidentes o CEO de las principales compañías de cruceros del mundo, entre ellas las cuatro que ya operan en Cuba: Carnival Cruise Line, Royal Caribbean Cruise Line (RCCL), Norwegian Cruise Line Holding (NCLH) y Pearl Seas LLP.
Los asistentes al encuentro de CLIA —entidad establecida en 1975 por las mayores empresas de la industria de los cruceros para proveer una voz unificada y una autoridad líder en esa comunidad de negocios—, recibieron por parte del ministro Malmierca, en la sesión inaugural del evento que se realiza a puertas cerradas, una información de las bondades brindadas por Cuba, como una de los más importantes e interesantes destinos turísticos del Caribe y del mundo, por sus bellezas naturales y su riqueza patrimonial, cultural e histórica.
El Ministro destacó, además, la posición geográfica de privilegio en la región caribeña para que se desarrolle el turismo de cruceros. Le acompañaba en el salón el Ministro del Turismo Manuel Marrero, Eduardo Rodríguez Dávila, viceministro de Transporte y Josefina Vidal, directora general de Estados Unidos de la Cancillería.
CLIA, que apoya políticas y prácticas que promueven viajes seguros, sanos y sostenibles y cuyas empresas miembros sirven anualmente a más de 24 millones de viajeros, puede encontrar en la Mayor de las Antillas ese entorno valores, y para este miércoles están previstas sesiones de negociación bilaterales con las empresas cubanas vinculadas al sector de los cruceros y del turismo en general.
La presencia en La Habana de los directivos de CLIA constituye una reafirmación de la continuidad y solidez de las operaciones de los cruceros, así como de la seguridad del país como destino turístico creciente en esta modalidad y los vínculos establecidos con las cuatro compañías estadounidenses que operan actualmente se consideran mutuamente beneficiosos por los resultados, con un incremento en el año en curso del arribo de las excursiones navieras del número de pasajeros.
A pesar del obstáculo que representa la persistencia del bloqueo de EE. UU. contra Cuba y de las recientes medidas de la administración Trump, que endurecen esa política que impide avanzar en la normalización de las relaciones bilaterales, el país prevé un mayor desarrollo y la modernización de su infraestructura portuaria en diferentes puntos, destinados a recibir un crecimiento de esa modalidad de viajes.
Se recuerda que los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido, por las Leyes del bloqueo, viajar en calidad de turistas; sin embargo, en lo que va de 2017 Cuba ha recibido cuatro millones de visitantes provenientes de todos los puntos cardinales, así que las presiones desde Washington están destinadas fracasar una vez más.
En una entrevista reciente publicada en el boletín electrónico Caribbean News Digital (CND), el investigador y profesor de turismo de la Universidad de La Habana José Luis Perelló calificó de exitoso el desempeño de los viajes de cruceros hacia este país caribeño, modalidad que dijo aumentó y aseguró que de los cuatro millones de turistas que han llegado a Cuba una cifra de 477 000 arribaron a bordo de buques cruceros, con el puerto de La Habana como principal punto de atraque pues hasta octubre de 2017 había recibido 28 buques cruceros, con más de 270 escalas portuarias.
El especialista, que prevé a la conclusión del año 2017 poco más de 4,7 millones de visitantes, recordó en esa entrevista un informe del U.S.- Cuba Trade and Economic Council, Inc., con sede en Nueva York, donde se expone que las tres grandes compañías de cruceros de Estados Unidos, que incluyen a Cuba en sus itinerarios, ingresarán 623 millones de dólares, de 2017 a 2019.
