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CIENFUEGOS.—Reforzar la labor en los polos productivos es la estrategia de trabajo que ha regido en la provincia en 2020. La situación de la COVID-19 y la inminente crisis alimentaria que anuncia la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura demuestran la pertinencia de tal directriz.
La idea es aprovechar «todas las áreas nuevas posibles en la producción de alimentos para recuperar en la campaña de primavera lo que no se logró hacer en la de frío», declaró Yoan Sarduy Alonso, delegado provincial de la agricultura.
En Venero, perteneciente al municipio de Aguada de Pasajeros, se prepara un emplazamiento de producción agrícola vinculado, en lo fundamental, al Programa de Desarrollo del Plátano, aunque debe reunir una veintena de caballerías compactas con otros cultivos como yuca y maíz, informó Yuniesky Hernández Cama, delegado municipal de la Agricultura.
El directivo agregó que tales producciones aumentarán la cifra de alimentos per cápita en el municipio, y ejemplificó que en ese territorio este año deben disponer de una caballería de plátano por cada mil habitantes.
Sumado a Venero, los enclaves agrarios de Cítricos Arimao, la Empresa Pecuaria El Tablón y el Programa de Café en el Llano del municipio de Cumanayagua, así como las tierras de Maleza, ubicadas en Cruces, completan una superficie productiva de más de 1500 hectáreas (ha), refirió Sarduy Alonso,
quien agregó que siguen trabajando en Horquita y Juraguá, principales polos productivos de la provincia hasta el momento.
Durante la presente campaña de primavera se han priorizado las áreas con posibilidades de riego, y en dependencia de las lluvias, se trabajará en las de creci-
miento neto —como Venero—, que son de nuevo ingreso.
«Entre los cultivos fundamentales figuran el plátano, la yuca y el boniato, pero una estrategia entre los de ciclo largo y ciclo corto nos permitirá una campaña en que se aprovechen todas las potencialidades», explicó el delegado provincial de la agricultura.
Varios organismos colaboran en la necesaria reanimación productiva del territorio. En el desbroce y preparación de las tierras participan equi-
pos del sistema de Azcuba, la Empresa Eléctrica, Recursos Hidráulicos y más de 14 buldóceres de la construcción.
La presente campaña de primavera resulta una de las más fuertes que ha vivido el territorio al centro sur del país, tal como necesita en este contexto la nación para garantizar el autoabastecimiento, expresó Sarduy Alonso.
