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El país anfitrión de la Cumbre de las Américas no tiene ningún derecho a imponer exclusiones arbitrarias

Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores, diseccionó este lunes los ejes centrales de la próxima Cumbre de Las Américas en Los Ángeles y las políticas del país anfitrión. Agradeció a los pueblos y gobiernos que mantienen una posición valiente, digna y solidaria reclamando la participación cubana

Autores:

Juana Carrasco Martín
Marina Menéndez Quintero

El anuncio en Twitter, Instagram, en la televisión y otros medios de prensa cubanos levantó revuelo en las redes sociales. El Canciller Bruno Rodríguez Parrilla haría declaraciones a la prensa nacional y extranjera el lunes 25 a las 10:00 a.m. (hora de La Habana) y sería transmitido en directo por el canal Caribe y Cubavisión HD.

Llegaron los apoyos a la política exterior de la Revolución, especulaciones sobre el posible contenido de las declaraciones, preocupaciones de los cubanos que intentan infructuosamente emigrar a Estados Unidos y, también, los insultos de quienes reniegan del país donde nacieron y hasta confesiones anexionistas.

La denuncia de que el Gobierno de Estados Unidos ha decidido excluir a la República de Cuba de los preparativos de la 9na. Cumbre de las Américas que se producirá en Los Ángeles, del 8 al 10 de junio, fue el eje central de la declaración del Canciller, y el ejercicio de presiones extremas a numerosos gobiernos de la región que se oponen de manera privada y respetuosa a esa exclusión.

El Gobierno de EE. UU. engaña a la opinión pública y a los gobiernos del hemisferio diciendo que aún no ha decidido sobre las invitaciones, agregó el Ministro de Exteriores, quien instó al secretario de Estado Antony Blinken a que diga «de manera honesta si Cuba será invitada o no a la 9na. Cumbre de las Américas».

La declaración del titular del Minrex detalló tres ejes principales que serán debatidos en la Cumbre y que se negocian de manera opaca: un llamado Plan de Acción de Salud,  la emigración y la democracia y los derechos humanos, y precisó que Cuba, que defiende la unidad en la diversidad de Nuestra América, agradece a los pueblos y gobiernos que mantienen una posición valiente, digna y solidaria reclamando al Gobierno de Estados Unidos que Cuba no sea excluida de la 9na. Cumbre de las Américas.

El eje de la salud

Ante los 26 corresponsales de medios extranjeros y representantes de la prensa nacional, Rodríguez Parrilla informó al pueblo cubano y a la opinión pública internacional que en estos momentos se negocia de forma opaca, con bastantes elementos neoliberales y muchas carencias en relación con las necesidades reales de los pueblos respecto a la pandemia, las causas estructurales de sistemas de salud precarios que llevaron a consecuencias trágicas y provocaron números extremadamente altos de muertos en nuestro hemisferio y en EE. UU., y que evade la cooperación sustancial y los financiamientos elementales para poder enfrentar esas secuelas.

Se negocia, dijo, un llamado Plan de Acción y Salud y de resiliencia de las Américas hasta 2030 y estas negociaciones se sostienen de manera oscura, con la exclusión de Cuba y otros Estados miembros de la Organización Panamericana de la Salud que participan en esos procesos, en contravención de sus propios mandaros.

Señaló que Cuba, de manera modesta pero altruista y persistente, ha brindado las posibilidades de cooperación internacional en materia de salud que es reconocida a escala mundial, y mencionó que las vacunas latinoamericanas contra la COVID-19 son cubanas, las brigadas médicas que atendieron la emergencia de COVID-19 en más de 50 países del planeta, en la región y el hemisferio, han sido cubanas.

Recordó la presencia médica cubana ante desastres y epidemias, la disposición de decenas de miles de becas de medicina para jóvenes latinoamericanos y caribeños de bajos ingresos, la existencia de la Escuela Latinoamericana de Medicina en La Habana, la Operación Milagro, que devolvió la vista a millones de personas de bajos ingresos.

También refirió la capacidad de Cuba de establecer cooperación, transferir tecnología de punta, aportar productos farmacéuticos, vacunas y tratamientos novedosos, por lo que esa capacidad de compartir protocolos y elementos avanzados en salud sería conveniente y redundaría en beneficio de nuestros pueblos que fueran tomados en cuenta en este proceso.

El Canciller enfatizó en que con el propio Estados Unidos, Cuba ha sostenido y propuesto en numerosas ocasiones acciones de cooperación en materia de salud, mencionando el caso de Haití en varios momentos, El Salvador, Pakistán, y el ofrecimiento y el establecimiento de cooperación de salud con EE. UU., en Liberia cuando el ébola y en otros países del África Occidental.

Esa relación incluyó los ofrecimientos de cooperación médica cuando los sucesos del 11 de septiembre de 2001, y de antibióticos ante el ántrax, cuando Cuba suministró antibióticos a la Sección de Intereses de Estados Unidos, y ofreció el sistema multianalítico para pesquisajes masivos ante un brote de ántrax.

También cuando el huracán Katrina asoló Nueva Orleans, Cuba ofreció personal médico y bautizó a su contingente, hoy conocido mundialmente, con el nombre del joven luchador estadounidense por la independencia de Cuba, Henry Reeve, señaló.

En la detallada relación de las acciones cubanas en el campo de la salud, mencionó a los
estudiantes estadounidenses que han cursado y cursan estudios de Medicina en Cuba, y ante el ofrecimiento de EE. UU. de un millón de vacunas cuando Cuba ya había vacunado a su población, le ofrecimos un proyecto triangular de vacunas y personal de ambos países en beneficio de países de la región, lo que hasta hoy no ha tenido respuesta por parte de las autoridades estadounidenses.

Estados Unidos manda soldados y no médicos, sus transnacionales farmacéuticas han lucrado de forma obscena con la pandemia, el mecanismo que EE. UU. impulsó, Covax, no ha podido satisfacer sus objetivos y el Gobierno de EE. UU. ha hecho uso político de sus vacunas, denunció el Ministro cubano.

Rodríguez Parrilla apuntó que se mantuvo el bloqueo recrudecido a niveles extremos cuando la pandemia, pues impidió la llegada a Cuba y la adquisición de ventiladores pulmonares en momentos de mayor demanda; obstaculizó el suministro para vacunas cubanas contra la COVID-19, y quedó establecido cuando  la crisis de suministro de oxígeno como resultado de la avería de nuestra planta principal, que para importar oxígeno de EE. UU. hace falta licencia específica y traspasar el bloqueo. Cuba no recibió nunca ningún ofrecimiento de EE. UU. en relación con la pandemia.

No sorprende —aseguró— porque ha sido la aplicación despiadada y cruel del bloqueo en el ámbito de la salud uno de los elementos más notorios del bloqueo contra Cuba.

Recuerdo y llevo en el corazón los casos de niños cubanos afectados por el bloqueo, algunos al precio de no contar con los tratamientos idóneos o sufrir dolores y prolongada hospitalización.

El bloqueo asfixia nuestra economía y ha estado acompañado de una campaña desvergonzada contra la cooperación médica de Cuba, y presiona a terceros países para privarla de ella.

El eje de la emigración

De la cumbre que se plantea excluir a Cuba, dijo el Ministro, otro eje principal es la emigración y se negocia a espaldas de la opinión pública una Carta de entendimiento sobre gestión migratoria y protección a migrantes, un código que pretende obligar a Estados latinoamericanos y caribeños a reprimir la migración y absorber migrantes que Estados Unidos decide procesar fuera de su territorio.

El Canciller la calificó de racista, xenófoba y expoliadora y que no atiende las causas reales de la migración, pero que sí ofrece paliativos, estímulos, financiamientos e incentivos económicos a los países emisores de migrantes a EE. UU. y cercanos a sus fronteras para atenuar ese proceso.

Con Cuba, dijo, su receta es el recrudecimiento extremo del bloqueo, provocar sufrimientos a las familias cubanas, con la aplicación del memorando de Mallory: deprimir salarios provocar hambre, desesperación y lograr el derrocamiento del Gobierno cubano.

El bloqueo es la causa fundamental de los problemas de nuestra economía, y la política de máxima presión que aplicó Trump y aplica hoy Biden, incluidas las 243 medidas extremas de los últimos años o el recrudecimiento brutal de 2019.

Estos son determinantes de los problemas que afronta cotidianamente nuestro pueblo, privaciones, desabastecimiento, colas, apagones, dificultades del transporte, precios.

Al respecto dio a conocer nuevos datos: con los cálculos hasta el primer semestre de 2021 de los daños del bloqueo, acumulados a precios corrientes totalizan 150 410 millones de dólares.

Tomando en cuenta la depreciación del oro estos perjuicios alcanzan 1 326 432 millones de dólares. Un millón de millones más de 326 431 millones para una economía pequeña y subdesarrollada como la cubana.

Más de 12 millones de dólares diarios es el impacto del bloqueo, una realidad que se refleja en la vida cotidiana de todas las familias y es una de las causas de la emigración desde Cuba que, como en todas partes, es fundamentalmente económica.

Pero frente a este hecho, con cinismo, la conducta ha sido cortar los canales regulares de emigración de cubanos a ese país, cortar los canales seguros e impedir migración y viajes de los cubanos hacia EE. UU., expresó.

Es una política distinta a la que sigue con cualquier otro país. Es selectiva y discriminatoria, apuntó.

El titular del Minrex reiteró que el Gobierno de EE. UU. incumple la obligación legal, según acuerdos, de otorgar mínimos de 20 000 visas anuales; cerró los servicios consulares, en La Habana, obliga a los cubanos a viajar a Guyana para visas de migrantes con precios exorbitantes de ese viaje y requisitos, ha cortado canales de viajes hacia y desde terceros países, sigue la política de imposición a países de tránsito de obstáculos, y la reducción de visados a ciudadanos cubanos .

Igualmente, recordó que el Gobierno de EE. UU. ha restringido los vuelos a Cuba, fuera de La Habana, ha reducido los plazos de visados y sigue la política de negación de visas para viajeros cubanos.

 Lo nuevo, indicó, es que ha impuesto a terceros países vía de tránsito discriminatoria contra viajeros cubanos y los obliga a reducir cifras de esta.

Con su política, propaganda, instrumentos legales y práctica migratoria, alienta la emigración ilegal, trata de manera privilegiada y con manipulación política a migrantes irregulares cubanos, tiene vigencia la ley de ajuste, que también cuesta vida, agregó.

Su propaganda engañosa constituye un aliento constante a la emigración irregular, desordenada e insegura. Con esta política, engaña a los cubanos que desean migrar, advirtió, y de inmediato, expresó que no son los países de tránsito, es el Gobierno de EE. UU. el que ha impuesto las dificultades que padecen nuestros viajeros y migrantes para viajar y hacer tránsito en terceros países.

Es paradójico, dijo Bruno Rodríguez, porque acabamos de tener conversaciones migratorias oficiales que son un signo positivo, y el reconocimiento que ha hecho en ellas el Gobierno de EE. UU. de la plena vigencia de los acuerdos es correcto.

El reconocimiento que ha hecho la delegación de EE. UU. a esas conversaciones de que su Gobierno ha venido incumpliendo acuerdos, que ha descontinuado su cumplimiento y que desea retomar el cumplimiento de esos acuerdos son signos positivos, consideró. También lo es el reinicio de servicios consulares en La Habana, aunque se haya dicho que serán extremadamente limitados, lo cual resulta infundado.

Pero sobre esta política incoherente, contradictoria, de apretar el bloqueo y querer restringir la migración, de pretender la discusión de esos temas y excluir a Cuba, mucho se tendría que decir.

Por eso, pregunto: ¿cuándo cumplirán la obligación de las 20 000 visas? ¿Cuántas visas para migrantes cubanos se otorgarán en 2022? ¿Por qué la gran mayoría tendrá que seguir viajando a Guyana? ¿Hasta cuándo habrá que viajar a un tercer país para una visa? ¿Qué ocurrirá con la reunificación familiar?

Democracia y derechos humanos

Un tercer eje de la cumbre es el de democracia y derechos humanos. Al respecto, el Canciller cubano señaló que en las negociaciones turbias que ocurren hoy se pretende imponer que la OEA certifique todas las elecciones en la región; la OEA que es responsable de golpes recientes.

¿Cómo puede producirse una cumbre centrada en la democracia habiendo excluido por capricho arbitrario del anfitrión a países de América Latina y el Caribe? ¿Algo más antidemocrático puede ocurrírsele a alguien?, se cuestionó Rodríguez Parrilla.

El bloqueo es una violación de los derechos humanos de cubanos, familiares en Estados Unidos y estadounidenses.

  1. UU. no tiene autoridad moral para erigirse en modelo en esta materia ni para criticar a otros, sentenció.
  2. UU., agregó, carece de moral alguna para hablar de derechos humanos. En ese país se violan los derechos de las minorías, se discrimina a los afrodescendientes, se violan los derechos de salud, la educación, la alimentación; hay políticas represivas contra la emigración, la falta de amparo y atención a sectores de bajos ingresos, represión de las minorías, restricción de los derechos sindicales represión de culturas ancestrales, falta de igualdad de género, racismo y discriminación contra negros, brutalidad policial y más de mil muertos en 2021 de personas por disparos de policía, explotación laboral en cárceles privadas, guerras, cárceles secretas, secuestros, ejecuciones extrajudiciales, uso de la tortura…

Estados Unidos es el único país que no es parte de la Convención de los Derechos del Niño, afirmó, y aportó datos contundentes: más de 10 millones de niños vivían en la pobreza, casi la mitad en extrema pobreza. El 71 por ciento de los niños estadounidenses que viven en la pobreza son negros, más de cuatro millones de niños sin atención ni seguro médico.

Medios de prensa nacionales e internacionales reportaron la declaración del Canciller. Foto: Tomada de Prensa Latina

El Canciller también dijo que, según la organización estadounidense, la institución Centro de Justicia Juvenil, existen hoy en Estados Unidos 2 600 presos cumpliendo sanciones de privación de libertad por toda la vida, de cadena perpetua, desde que eran menores de edad.

Otros datos fueron aportados por el Ministro en su encuentro con la prensa nacional e internacional de este lunes:

Según otra institución, el Fondo para la defensa de los niños, hay 10 000 menores de 18 años en cárceles de USA.

Mientras, la Unión de Libertades Civiles dice que hay 60 000 personas privadas de libertad por debajo de 18 años.

En 2021 y como promedio se han producidos entre 600 000 y 700 000 detenciones de menores por año.

Sobre democracia, afirmó, poco podrá exhibir en esa cumbre incompleta el Gobierno de Estados Unidos después de la última campaña presidencial, elecciones, asalto al Capitolio, llamados de políticos a la sedición y la corrupción de la política.

Ofreció al Gobierno de EE. UU. la posibilidad de discutir estos asuntos  de modo bilateral, multilateral o en la propia cumbre.

Y preguntó al Departamento de Estado si permitirán a la sociedad civil del hemisferio participar sin exclusiones o serán los de la lista de la OEA los que podrán acceder a Los Ángeles. ¿Ambientalistas, pacifistas, minorías, sindicalistas, feministas, minorías indígenas y populares podrán ir? ¿Pregunto si las ONG, los representantes de la rica sociedad civil cubana recibirán visados para asistir?, dijo.

La 9na. Cumbre de las Américas podría ser toda una oportunidad si de manera incluyente y en igualdad de condiciones se debatieran con compromiso los problemas más acuciantes del continente, consideró el titular del Minrex.

Cuba fomenta el diálogo, los vínculos y la cooperación entre Nuestra América, la bolivariana y martiana, y Estados Unidos. La exclusión de Cuba que se avizora constituiría un grave retroceso histórico en las dos últimas décadas, en las que Cuba participó de manera veraz, seria y constructiva. Cuba fue invitada por el reclamo de gobiernos latinoamericanos y caribeños, apuntó.

Sería sorprendente que el presidente Joe Biden se aparte de la política de sus dos antecesores (Barack Obama y Donald Trump), comentó, al recordar la participación de Cuba en las cumbres de Panamá en 2015, y Perú en 2018.

Ya en los finales de su declaración, Rodríguez Parrilla expresó que el país anfitrión no tiene ningún derecho a imponer exclusiones arbitrarias en acusaciones falsas y uso de dobles raseros para ocultar la verdadera naturaleza de la exclusión vinculada con la política interna de Estados Unidos.

También apoyó las firmes y legítimas decisiones del Gobierno de Reconciliación y de Unidad Nacional de Nicaragua,  apartándose de la OEA y de la Cumbre.

También nos oponemos, dijo, a la exclusión de cualquier país o a la participación de representantes ilegítimos, impuestos por el Gobierno de EE. UU.

Debiera comprender el Gobierno de EE.UU., agregó Rodríguez Parrilla, que la región de América Latina y el Caribe ha cambiado para siempre, y que no hay cabida para reinstaurar la Doctrina Monroe y la visión panamericanista contra la que luchó José Martí y contra la que seguiremos luchando, con firmeza y lealtad.

Cuba, que defiende con firmeza la unidad dentro de la diversidad de nuestra América, agradece hoy profundamente a los pueblos y gobiernos que mantienen una posición valiente, digna y solidaria, reclamando al Gobierno de Estados Unidos que Cuba no sea excluida de la 9na. Cumbre de las Américas, concluyó el Canciller.

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