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Miyar Barrueco se desempeñó durante años en el cargo de Secretario del Consejo de Estado de la República de Cuba y trabajó junto al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Autor: Tomada de la versión digital de Radio Rebelde Publicado: 21/01/2023 | 02:53 pm
General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana;
Compañero Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República;
Estimados familiares;
Compañeros de la dirección del Partido, el Estado y el Gobierno;
Compañeras y compañeros:
Rendimos tributo póstumo a un revolucionario excepcional. El compañero José Miguel Miyar Barrueco atesoró una brillante hoja de servicios a la Revolución desde su incorporación a la lucha clandestina y al Ejército Rebelde en la Columna 1.
Graduado de doctor en Medicina de la Universidad de La Habana en 1959, integró la Comisión para el Establecimiento del Servicio Médico Rural en Cuba, del que posteriormente fue su coordinador.
Prestó servicios médicos en Imías, Guantánamo. Para esa fecha reconocía a sus pacientes de día y de noche, además de contribuir con las actividades del Ejército revolucionario en esa zona.
Como rector de la Universidad de La Habana durante seis años, fue principal impulsor de las ideas de Fidel en relación con la introducción de la investigación científica en todas las facultades y ramas de las ciencias.
Se desempeñó como Jefe de la Oficina del Palacio de la Revolución, en estrecho vínculo con el Comandante en Jefe. Al fallecimiento de la destacada combatiente Celia Sánchez Manduley, fue designado Secretario del Consejo de Estado, responsabilidad que cumplió con especial devoción y con el máximo de eficiencia, junto a la cual se le continuaron asignando importantes y diversas tareas.
Como coordinador del Polo Científico del Oeste de la Capital desde su creación, fue apasionado hacedor de decenas de centros que hoy son orgullo de la nación cubana y que materializaron la visionaria concepción de Fidel de que el futuro de nuestra Patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia y de pensamiento.
Acometió con especial esmero honrosas tareas: viceministro de Salud Pública, ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y otras relacionadas con el desarrollo de la biotecnología, el funcionamiento de la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas y la Escuela Internacional de Educación Física y Deportes.
Asumió siempre con modestia y vocación de servicio su condición de fundador del Partido Comunista de Cuba, miembro del Comité Central y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El merecido Título Honorífico de Héroe del Trabajo de la República de Cuba sintetizó su ejemplar vida que fue toda entrega, dedicación y sacrificio. Acostumbrado a dormir poco y estudiar mucho, a investigar hasta el cansancio y, sobre todo, a enseñar.
Con su acuciosidad y perseverancia logró conformar un inapreciable patrimonio documental de la vida, la obra y el pensamiento del líder histórico de la Revolución Cubana.
Las nuevas generaciones de revolucionarios tienen en Chomy un paradigma de lealtad y consagración, un ejemplo de humildad y honestidad sin límites.
Al despedir al entrañable amigo, acompañamos a sus familiares en esta hora de dolor, y reiteramos, en nombre de la dirección del Partido, el Estado y el Gobierno, del pueblo cubano y de sus compañeros de lucha, nuestra infinita gratitud y profunda admiración al inolvidable compañero José Miyar Barrueco.
Muchas gracias.
