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La opción de rendirnos fue borrada del ADN de los cubanos

Al clausurar el 1er. Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su 10ma. Legislatura, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, aseguró que la mayor fuerza de Cuba está en su pueblo y en su resistencia emblemática

Autores:

Margarita Barrios
Ana María Domínguez Cruz
Yuniel Labacena Romero

Hace 70 años una representación de lo mejor de la juventud cubana se preparaba un día como hoy para asaltar los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y entrarían en la historia como mártires o como héroes, aseguró el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez,.

Al clausurar el 1er. Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su 10ma. Legislatura, significó que dos de aquellos muchachos acompañaron esta jornada: el General de Ejército Raúl Castro, líder de la Revolución Cubana, y el Comandante de la Revolución, Ramiro Valdez Menéndez.

«A ellos quiero dedicar en primer lugar mis palabras. No se trata solo de un acto de justicia histórica, sino de dos hombres que continúan asaltando fortalezas todos los días, con el pie en el estribo de las dificultades y el fusil apuntando hacia los errores».

El también primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba destacó que, el reciente periodo ordinario de la Asamblea ha sido bueno, incluyendo el llamado de Esteban Lazo y otros diputados a ponerle nombre y apellidos a las causas y posible solución a nuestros problemas, esos que no tienen que ver de manera directa con el bloqueo, sino que lo refuerzan por inacción, apatía, insensibilidad, incapacidad o por simple cansancio y falta de fe de que será posible vencer las dificultades».

«Se han abordado con sentido de urgencia y sin prejuicios los problemas de nuestra difícil cotidianidad, como la producción de alimentos, la generación eléctrica, la disponibilidad de agua, la delincuencia, la creciente inflación, los precios abusivos. Lo hemos hecho sin abandonar asuntos pendientes y de carácter estratégico como la política del Estado para la atención a la niñez, la adolescencia y las juventudes y la Ley del Código Penal militar.

«Además se ha constatado el vínculo de los diputados con la población. Estos meses de intercambio con el pueblo en la calle, en los barrios, han sido la prueba de lo que significa trabajar con el oído pegado a la tierra, porque una Asamblea desconectada de quienes la eligieron no puede llamarse nunca Poder Popular.

«No podemos olvidar nunca que los enemigos de la nación cubana apuestan a fracturar la unidad nacional, a separar al pueblo y su gobierno, a que nos cansemos de insistir, a que bajemos los brazos, a que creamos que es preferible el camino de la rendición a resistir. Pero la opción de rendirnos fue borrada del ADN de los cubanos.

«Y no lo digo por capricho, o porque nos plazca el sacrificio, o nos creamos una nación elegida. Es que basta mirar a quienes se rindieron o fueron sometidos por un poder superior, aparentemente invencible, perdieron la nación, el ideal y el destino de sus países.

«No me imagino a Cuba sin la fuerza moral de su Partido y sin la organización, la planificación, la preocupación permanente de un Gobierno cuya principal misión consiste en garantizar salud, educación, alimentación y servicios públicos, gratuitamente algunos y otros al menor costo posible.

«Todo esto bajo las terribles condiciones de un bloqueo reforzado y la inclusión de Cuba en la infame lista de países patrocinadores del terrorismo, que busca boicotear cualquier posibilidad de recuperación económica, cerrando todos los accesos a posibles ingresos y oportunidades de financiamiento.

«Esa muy perversa política no se limita al espacio económico y financiero. Se sabe que la mayor fuerza de Cuba está en su pueblo y en su resistencia emblemática. Por eso también nos atacan sembrando matrices de ingobernabilidad, de estado fallido e inseguridad ciudadana. El plan es desacreditar la unidad nacional. A ese propósito aportan algunos, desde las posiciones más extremas, convocando a privatizarlo todo y al cambio de sistema, y también desde una supuesta izquierda demonizando cualquier espacio al mercado», destacó.

Díaz-Canel comentó que los extremos se tocan y hay más posiciones, entre ellas la crítica lapidaria al Socialismo y a cualquier intento de solución desde la gestión gubernamental. A algunos les cansa hablar del bloqueo, mientras otros inventan teorías a la teoría, como si los clásicos hubieran negado la dialéctica. Se olvidan de que su importante aporte teórico no concibió la construcción Socialista en una nación pequeña, bloqueada por más de 60 años y vecina del mayor imperio que es, además, su enemigo.

El Presidente significó que ese gigantesco factor externo gravitando contra el desarrollo del país coincide en el tiempo con esa tendencia a la profundización del capitalismo neoliberal que ha empujado a la humanidad a los mayores grados de desigualdad y exclusión social jamás conocidos, mientras Cuba va a contracorriente, con un proyecto de justicia social

«Lo más cómodo hubiera sido abandonar la batalla, sumarse a la corriente global, renunciar a ese proyecto y sálvese quien pueda, pero elegimos el camino más difícil y también más digno.

«Justicia social no significa, ni se puede reducir, a asistencialismo ni igualitarismo, se trata de repartir la riqueza creada por todos entre todos, pero de modo diferenciado, de manera que gane más quien aporta más, y se asista a los que están imposibilitados de aportar», puntualizó.

Sin embargo subrayó Díaz-Canel que, para lograrlo, es preciso primero crear esa riqueza, tarea que todavía estamos muy lejos de lograr.

«La guerra económica y comercial de Estados Unidos contra Cuba, particularmente su extraterritorialidad, junto con la crisis económica mundial, la lenta recuperación de la pandemia y el efecto de conflictos bélicos, continúan siendo obstáculos para la estrategia de reanimación de la economía en el corto, mediano y largo plazos.

«A pesar de estos obstáculos, el informe de la economía y la liquidación del presupuesto del primer semestre del año manifiestan que las medidas de implementación, sin llegar todavía a los resultados esperados, indican una muy ligera tendencia a la recuperación.

«Cada medida tiene riesgos en su implementación. Por eso insistimos en que su implementación siempre tome en cuenta el tratamiento a dar a las personas y familias en situación de vulnerabilidad, para evitar en ellas impactos negativos», subrayó.

Con relación al sistema electro energético nacional precisó que, aunque todavía no funciona en óptimas condiciones, se ha ido recuperando como parte de la estrategia trazada por el país.

«Se han realizado mantenimientos a varias plantas y a motores de generación distribuida, por lo cual se ha podido recuperar capacidades y llegar a esta fecha en mejores condiciones, por lo cual hemos cumplido con la palabra empeñada», puntualizó.

En cuanto a la recuperación de la industria turística, afectada por la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo y otros problemas relacionados con la logística, el combustible y la energía, dijo que no se ha superado los 3,5 millones de visitantes proyectados para el año y es preciso un ritmo de crecimiento que supere todos los indicadores de los años 2021 y 2022.

También se refirió a la ampliación del mercado cambiario, lo cual ha permitido canalizar al sistema empresarial más de 110 millones de dólares, con repercusión en la economía nacional y la producción de bienes y servicios, lo cual destaca en los programas de producción de alimentos y la industria manufacturera.

En cuanto a la inversión extranjera dijo que a partir de las visitas oficiales de los últimos meses se establecieron las bases, proyectos y programas en sectores como la energía, la agricultura, incluida la industria cañera, dándose los pasos gubernamentales y empresariales para su materialización en el segundo semestre, lo cual permite crear las condiciones para la recuperación de la capacidad industrial y de investigación, con impacto favorable en la recuperación energética y la exportación de derivados del petróleo.

«Se han ejecutado los mecanismos y sistemas de trabajo para recuperar los ingresos provenientes de las remesas y otros servicios asociados a la captación de divisas, abriendo nuevos canales y diversificando los existentes, incluidos aquellos que emplean las criptomonedas cumpliendo la legislación vigente», argumentó.

En otro momento de sus palabras, el presidente cubano reiteró que las manifestaciones de delito, indisciplinas sociales y corrupción atentan contra lo más sagrado del proceso de construcción socialista y significó que el Estado y el Gobierno no pueden vivir de espaldas a las actividades ilícitas que se establecen como una economía paralela sumergida y penetran como un cáncer en el tejido social.

Díaz-Canel destacó que en los debates del Parlamento se expresó rechazo a esos flagelos, no obstante, ahora toca actuar con rigor, articular todas las fuerzas revolucionarias, la dirección del Partido Comunista de Cuba, las organizaciones de masa y la sociedad civil y las instituciones armadas junto al pueblo.

Además refirió que, como expresó el presidente del Parlamento, Esteban Lazo, solo con la articulación de las diversas fuerzas se podrá enfrentar la evasión fiscal, el mercado ilegal de divisas, la especulación, la corrupción, la vagancia, la burocracia, la vulgaridad, la mentira y la indecencia.

Todo eso, agregó, sin abandonar las acciones para aliviar otras consecuencias que provocan desde las disfuncionalidad familiar, la ruptura de vínculos para el estudio y el trabajo, la no adecuada incorporación a la sociedad de quienes han cumplido sanciones penales, entre otros casos.

«No podemos permitir que quienes no trabajen y se mueven en un entorno de ilegalidad ganen más y tengan mejores condiciones de vida, que quienes laboran honradamente y aportan a la sociedad», afirmó

En este sentido enfatizó que todos los factores de la economía deben actuar con apego a la ley y a las regulaciones establecidas, sin estigmatizaciones, ni generalizaciones absurdas que terminan siendo tan dañinas como los problemas que se pretenden resolver.

Al referirse al papel de Cuba en el ámbito internacional, Díaz-Canel resaltó que la presidencia del Grupo de los 77 más China, que el país ostenta desde enero de este año, fruto del amplio reconocimiento internacional a nuestra política de principios en defensa de los intereses de los países en desarrollo, está reclamando de nosotros un esfuerzo diplomático extraordinario que nos honra como nación.

«Los días 15 y 16 de septiembre acogeremos en nuestra capital la Cumbre de jefes de Estados y de Gobierno bajo el tema: Retos en el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación», afirmó, y ponderó que se trata de un encuentro necesario en el empeño de fortalecer la capacidad del Grupo de los 77 en el aprovechamiento de herramientas tan importantes para el desarrollo.

También resaltó el respaldo de Cuba y su firme posición en favor de la paz en Colombia, al acoger la celebración del tercer ciclo de la mesa de diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional.

Preponderó Díaz-Canel que todos los eventos en que participamos son mecanismos en los que Cuba tiene una trayectoria de contribución activa y constructiva, como es norma para nuestra política exterior.

Precisó que la participación en diferentes eventos internacionales y el recibimiento de numerosas visitas de personalidades extranjeras de todos los continentes, demuestran el empeño de ir expandiendo los lazos bilaterales y de cooperación con numerosos países de todas las regiones y abrir posibilidades comerciales e intercambios diversos y fomentar el entendimiento mutuo.

«Se trata también de cumplir con la tarea estratégica de romper el cerco económico al que nos desea condenar el imperialismo. Sin embargo, la política agresiva estadounidense continúa teniendo un efecto altamente nocivo sobre la economía», puntualizó.

Manifestó que por el dominio que ha logrado sobre las estructuras y los flujos financieros internacionales, el Gobierno de Estados Unidos cuenta con el poder de perjudicar nuestras relaciones económicas externas en casi todos los países del mundo.

«Para justificar esas políticas mantienen la práctica de fabricar calumnias y emitir pronunciamientos, que actualizan frecuentemente con nuevas leyendas cada vez más deshonestas», destacó.

Sentenció que nuestro deber es continuar denunciando esa política despiadada y, a la vez, progresar en el esfuerzo creativo de recuperar la economía y encaminarla sosteniblemente, a pesar del bloqueo.

Precisó que el país ha encontrado respeto, reconocimiento, admiración y agradecimiento al pueblo en los intercambios con otros líderes de la región y el resto del mundo, conferencias o reuniones bilaterales.

«Contamos con el extraordinario legado de Fidel y Raúl, cuyos indiscutibles aportes a las relaciones internacionales desde el Gobierno y desde el Partido, nos permitieron llegar a este momento con una extensa obra que se distingue por sus valores humanistas, internacionalistas y éticos; una obra inspirada en el concepto martiano de que Patria es humanidad», subrayó.

Indicó que se deben superar los problemas saltando por encima de la política de acoso y persecución financiera; frente a los peores desafíos volvemos a confirmar que sí se puede.

«Cuba no está sola en esa pelea y lo hemos comprobado. No somos los únicos castigados por defender la soberanía, la independencia y el multilateralismo», agregó.

«Siento que por mucho tiempo vamos a recordar esta Primera Sesión de la X Legislatura de la ANPP por la complejidad del momento que vive Cuba, por los temas discutidos y por el modo cómo se discutieron. Aquí fueron más visibles nuestros problemas y también más visible el empeño por alcanzar el horizonte de las soluciones», apuntó.

«Lo vamos a recordar también por la cantidad de jóvenes diputados de distintas profesiones y de todo el país que aportaron sus puntos de vista con agudeza y argumentos defendiendo con pasión el país en el que vive y trabaja; en ellos vimos el horizonte, vimos el futuro que nuestros adversarios no alcanzan a ver», en quienes vimos a aquellos que hace 70 años pelearon por un país libre.

«Gracias a la Generación del Centenario, a Fidel, a Raúl y a sus compañeros, gracias por siempre. Los más jóvenes herederos de su legado están en la pelea más importante de esta época. El 26 nos vemos en la heroica Santiago de Cuba.

Y a modo de conclusión recordó dos frases del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro: «sepan, señores imperialistas, que no les tenemos absolutamente ningún miedo. Patria o Muerte, ¡Venceremos!»

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