En el Parque Científico-Tecnológico de Villa Clara le conceden un valor estratégico al trabajo con los jóvenes. Autor: Cortesía de la entrevistada Publicado: 27/11/2025 | 10:14 pm
Un puente entre las ideas y el mercado, pero también una fortaleza en el camino del desarrollo que tanto demanda hoy Cuba. Así se pudiera catalogar al Parque Científico-Tecnológico (PCT) de Villa Clara, tercero de su tipo creado en el país, un centro que ya cuenta con resultados palpables a dos años de su constitución.
Se trata de nuevas oportunidades para el crecimiento del entramado de actores económicos, por medio de la investigación y el desarrollo de nuestras propias capacidades. Villa Clara, con su PCT, marcha a la vanguardia de ese avance decisivo que apunta a soluciones más completas en casi todos los hábitos, pero... ¿Cómo surgió todo?
El parque, una entidad de ciencia, tecnología e innovación, nació a partir de las necesidades de desarrollo contempladas en la estrategia territorial de la central provincia, según destacó a Juventud Rebelde la presidenta del PCT de Villa Clara, Edelys Saavedra Rodríguez, quien reseñó, además, las esencias del centro encaminado a facilitar la modernización en la industria, la capacitación de la fuerza de trabajo y la innovación. Para ello, dice, hacía falta una estructura más fuerte que dinamizara el conocimiento y la necesidad de unir varios factores.
Es ahí cuando se hace la propuesta para que surja un PCT en la provincia, pero de corte industrial, que, hasta ese instante, resultaba inédito. «Ya en Cuba existían dos PCT relacionados con las tecnologías de la información y las comunicaciones», explica.
En la mayoría de las naciones el motor más importante de una economía son las industrias. Ellas sustentan la producción de bienes indispensables. Cuba, que sufre en carne propia una política de asfixia económica despiadada que continúa operando como el principal obstáculo al desarrollo, no es la excepción de la regla. Potenciar la industria nacional, aun con las limitaciones que padecemos, se torna más un imperativo que una quimera.
Y para ello hace falta poner a disposición de las empresas mucha ciencia, tecnología e innovación. No es casual entonces que el PCT de Villa Clara, desde el comienzo, haya identificado proyectos integradores en ese camino.

Foto: Favio Vergara.
Saavedra Rodríguez recuerda que en el año 2023 se financia el proyecto por el Grupo Gesime para la formación del parque, atendiendo a la importancia que concede el país al tema. Luego el Grupo Empresarial pasó a ser patrocinador del PCT que, actualmente, es atendido por el Ministerio de Industrias», añadió.
Sin embargo, no fue hasta el 1ro. de marzo de 2024 cuando el parque inició sus operaciones empresariales. En los primeros instantes, comenta, estuvieron encaminados a la búsqueda de proyectos y de conectar la industria con los nuevos actores económicos.
Con todas las columnas afianzadas en el eje de la transformación, lo más importante que seguía, precisó, era interiorizar el objeto social de los parques científicos: «incubar empresas y la mejora de productos y servicios que ya posean». Claro que el abanico de actores económicos que abraza el parque los incluye a todos, tanto empresas estatales, como privadas, proyectos de desarrollo local o empresas mixtas, en función de que se conecten con el fomento de la industria.
Lo importante siempre para nosotros, asegura Saavedra Rodríguez, es responder a la tríada que componen: Gobierno, empresa y sector del conocimiento. Resulta un elemento en el que se ha ido trabajando, pero que aún falta por concientizar a fondo.
«Durante el primer año del PCT fuimos materializando proyectos y alianzas en temáticas fundamentales vinculadas con la transición energética, la producción de alimentos, construcción y transporte», destaca.
Son todos asuntos que se encadenan, no casualmente, con las necesidades reales y las demandas del país. Existe la intencionalidad marcada en los objetivos del centro de vincularse con asuntos para otorgarles respuestas concretas y soluciones por la vía científico-tecnológica. «Nosotros, precisó la directiva, no limitamos el desarrollo del parque a un solo territorio, en este caso Villa Clara, sino que pertenecemos a Cuba».
En estos dos años y para fortalecer la estructura del parque, Saavedra Rodríguez destacó que se dieron a la tarea de realizar convenios con distintas universidades a lo largo y ancho del país, y se le concedió un valor agregado al trabajo con los jóvenes.
La Presidenta del PCT también se refirió al carácter relevante de que el centro se haya insertado en temas relacionados con la colaboración internacional, porque es la apertura al mundo en los asuntos de inteligencia artificial, robótica, automatización...
El parque ya es hoy la entidad ejecutora de un proyecto de colaboración internacional, de conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) y financiado por Rusia, que une al Ministerio de Industrias con el de la Agricultura en los temas de agricultura digital y de precisión.
La experiencia está siendo positiva porque, a la par que nos estamos dando a conocer y enlazando con todos los sectores, también vamos buscando soluciones conjuntas con proyectos muy interesantes para el país, refirió.
Un año provechoso
De los logros a destacar en 2025 está la creación del ecosistema innovador del parque, que ya incuba tres empresas de Villa Clara; una vinculada con la construcción, otra con las energías renovables y con la industria ligera. «Cuando hablamos de incubar esas empresas, resaltó, nos referimos a acompañarlas, crear y aportarles para que sus productos de calidad lleguen a la exportación».
Sin embargo, el accionar del PCT llega a ser aún más abarcador. ¿Dónde radica su amplitud? Pues en la posibilidad de que también encuentren empresas mixtas para ser incubadas por el prestigioso centro científico-tecnológico. «Cualquiera de estos proyectos en su conjunto tienen, incluso, beneficios fiscales y financieros exclusivos».
En la ruta de darse a conocer fronteras hacia afuera, Saavedra Rodríguez comentó que otro de los éxitos este año estaría en lograr la internacionalización del parque villaclareño, no solo para exportar e importar, sino para todos los temas que tienen que ver con el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera.
De concretarlo, el centro se convertiría —en los próximos días— en el primer polo exportador de Villa Clara. «Si los proyectos incubados por nosotros finalizan con una marca y un producto adecuado, la relación con el mercado exterior sería mucho más fácil y factible», dice.
Pero para profundizar el trabajo y el acompañamiento a los actores económicos ha sido esencial, también, el vínculo del PCT con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y del Programa Mundial de Alimentos, destacó.
Poco a poco, además de incubar empresas y perfeccionar productos y servicios, hay que constituir la fuerza de trabajo para desarrollar cada uno de los proyectos. De ahí que sea medular atraer a jóvenes universitarios y estrechar lazos con las casas de altos estudios, precisó.
«Tenemos creada una unidad docente en la carrera de Psicología y otra en la Facultad de Matemática y Computación, ambas de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas, y llevamos adelante proyectos de inteligencia artificial y otro financiado por el PCT denominado ConecTEC».
En tan corto período de tiempo el parque ha dado un salto que, sin dudas, puede catalogarse como firme y exitoso. No por casualidad pertenecen hoy a la Asociación Internacional de Parques y a la Red Latinoamericana de Parques Científicos Tecnológicos, instituciones con prestigio y que ayudan al parque villaclareño a encontrar salidas que nos benefician como país.
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