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Con San Juan susurrante en el horizonte

El director coral José Antonio Méndez Valencia conversó acerca de su experiencia en el Coro de Cámara de Matanzas y los planes del conjunto para el 2012

Autor:

Claudia Alemañy Castilla

Una nueva batuta llegó en 1986 al Coro de Cámara de Matanzas, fundado en 1961 por el maestro Octavio Marín. Su nombre: José Antonio Méndez Valencia, y desde entonces trabaja incansablemente en esta agrupación.

Sus estudios de música comenzaron en la Escuela Nacional de Artes de La Habana, en la especialidad de Dirección Coral. Más tarde se graduó, en 1980, en la Escuela Superior de Música Franz Liszt, de Weimar, Alemania. Diez años más tarde, en este mismo país, se doctoró en Música en la Universidad Martín Luther, en Halle.

Con el tiempo, la experiencia se ha ido enriqueciendo, y el maestro Méndez Valencia considera que la razón esencial ha sido el Coro de Cámara de Matanzas, «el taller perfecto para un graduado de dirección coral. Ha sido en esta agrupación donde he puesto en práctica todos los sueños, ideas y utopías. Diría que es el instrumento vivo que me ha brindado momentos de realización y maduración a través de los años».

—Usted ha sido el continuador de la labor del maestro Marín...

—Yo recogí una experiencia, una tradición. No son los mismos cantores, por supuesto, son muy jóvenes, pero existe un legado que ha trascendido hasta las nuevas generaciones. Un legado de trabajo, composición del repertorio, de maneras de hacer la música.

Además de dirigir el Coro de Cámara, Méndez Valencia es profesor de Dirección Coral en el Conservatorio de Música de Matanzas y del Instituto Superior de Arte de La Habana. Asesora y participa en el proyecto de cantorías infantiles Cantemos, dirigidos también por cantores de su conjunto. «Todo intérprete tiene que ser educador. Para serlo, tanto en esta rama del arte como en cualquier otra, hay que predicar con el ejemplo, pues así se transmite el conocimiento. El enseñar, el estar en contacto con los alumnos, es un trabajo muy interactivo y satisfactorio».

—¿Qué han significado los premios recibidos, tanto por usted como para el coro, durante estos 26 años de fructífero quehacer bajo su dirección?

—Los premios, pienso, cierran etapas de labor. A veces ni los esperas ni te sientes merecedor de ellos. No trabajo para los premios, sino por amor a esta profesión. Los galardones vienen después, y no porque uno los llame.

Méndez Valencia recibió en 2011 el premio John White, por haber dedicado toda su vida a la música y a su enseñanza. Sobre este reciente homenaje el maestro comentó: «Este premio, en mi caso que soy un director coral, no hubiese sido posible sin el Coro de Cámara u otras agrupaciones que codirijo. No es solo a mi persona, sino a aquellas que han hecho posible que obtuviera todos estos resultados de trabajo artístico. Ellos son también merecedores de este lauro y de otros que han venido».

—¿Se siente un defensor de sus raíces?

—Es obligación de todo músico cubano defender su patrimonio. No son pocos los que piensan que nuestro país no tiene prácticamente tradición coral, solo música popular arreglada y llevada al coro. Pero lo contrario lo demuestran autores como Caturla, Amadeo Roldán, Olga de Blanck, Guido López-Gavilán, entre otros.

—¿Cómo ha sido el apoyo de las discográficas para dar a conocer la música desarrollada por el conjunto?

—Después de 50 años, el coro tuvo la posibilidad de grabar para Colibrí el CD San Juan susurrante, que todavía se encuentra en producción. En él aparecen obras originales de música para coro y arreglos de música popular hispanoamericana: de México, Venezuela, Argentina y Cuba, por supuesto. Un ejemplo es el tema musical que da nombre al disco, de la autoría de Marta Valdés. Es una forma, además, de evidenciar el amplio repertorio que abarca el coro. Pero, ojala tuviésemos oportunidad de grabar para poder desarrollar otro tipo de música.

Para el Coro de Cámara de Matanzas, el 2012 será un año muy ocupado, según afirmó a JR Méndez Valencia: «Es nuestra intención poder realizar un viejo sueño: compartir escenario con la Orquesta Sinfónica del Instituto Superior de Arte (ISA, la cual es dirigida por mi hijo, José A. Méndez Padrón). Asimismo, realizaremos una gira nacional, que no pudimos llevar a cabo el año pasado, cuando celebrábamos el aniversario 50 de fundados. Por lo tanto, este es el momento».

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