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Sendos cuadrangulares de Frederich Cepeda y Osmany Urrutia marcaron el debut mundialista de Cuba en el estadio Tien Mou
Sendos cuadrangulares de Frederich Cepeda y Osmany Urrutia marcaron el debut mundialista de Cuba y la condujeron a cerrado triunfo de tres carreras por dos ante Australia en 10 entradas, en el estadio Tien Mou.
Con el éxito, los cubanos ampliaron a cinco victorias sin revés su balance ante los australianos en este tipo de lides, y tomaron desquite del 5-0, favorable a los de la isla continente en el partido de confrontación.
Al parecer la historia ha sido caprichosa con los enfrentamientos particulares entre ambos planteles, pues si bien han sido los pitchers de la mano equivocada los encargados de subir al box, por Cuba, dos han sido sus baluartes ofensivos.
Esta responsabilidad sobre sus hombros la han tenido los jardineros Frederich Cepeda y Osmany Urrutia, el mejor bateador de la pelota nacional en las últimas cinco temporadas, y quien en la final de Atenas 2004 bateó dos hits y anotó igual cantidad de carreras en cuatro turnos, para complementar este martes el jonrón decisivo en el décimo inning.
Por su parte Cepeda, ambidiestro de probada calidad en certámenes internacionales, fue el mejor de la alineación del patio en la capital helénica, gracias a su triángulo mágico de dos imparables, incluido un vuelacercas, dos impulsadas e igual número de anotadas, que unido al cuadrangular del empate en este mundial, en el noveno episodio con dos strikes en su cuenta, lo convierten en un pelotero muy oportuno.
Con todo y las notas sobresalientes la batería criolla solo le pudo conectar siete indiscutibles a los seis serpentineros de Australia que desfilaron por la lomita, cuestión que debe mejorar esta noche ante el débil Alemania, selección a la que Cuba derrotó la única vez que se vieron las caras.
