Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

El principio de una contienda mayor

Más allá de lo relevante que resulta el hecho de haber logrado el boleto al clasificatorio mundial de la liga de naciones del venidero año, aquí lo que verdaderamente importa es la calidad y la madurez que han mostrado nuestros voleibolistas sobre la cancha

Autor:

Lianet Escobar Hernández

El equipo cubano de voleibol masculino cumplió. Logró su objetivo de quedar en el primer puesto del Torneo Challenger Final Four de Norceca que, durante tres días, mantuvo a Pinar del Río como epicentro del deporte de la malla alta no solo en nuestro Archipiélago, sino también en la región centrocaribeña.

El plantel antillano conquistó. Sedujo a quienes los vimos jugar más alegres, enérgicos y acoplados que en otras oportunidades, me atrevo a decir que incluso los escépticos se dejaron enamorar a medida que fueron venciendo cada set y derrotando rivales.

La armada de Cuba convenció. No tengo un ápice de duda de ello. Persuadieron con sus triunfos, como diría el narrador en un partido de béisbol: «Tres llegaron y tres quedaron»; República Dominicana primero, México y Puerto Rico después. Súmenle al invicto el hecho de no haber perdido un solo parcial en todo el certamen.

¿Es posible que un único torneo, donde además los adversarios, si vamos a ser realistas, no exigieron mucho, pueda ser suficiente para dar espacio a grandes esperanzas de cara a eventos futuros de mayor importancia y nivel?

Puede que no sea esa la decisión más inteligente. No hay que olvidar que ya la piedra de las ilusiones nos ha hecho rodar en varias ocasiones.

Sin embargo, más allá de lo relevante que resulta el hecho de haber logrado el boleto al clasificatorio mundial de la liga de naciones del venidero año, aquí lo que verdaderamente importa es la calidad y la madurez que han mostrado estos muchachos sobre la cancha, la cohesión, el interés por jugar bien, por sobreponerse a los errores, secarse el sudor y seguir la experiencia individual puesta en función del colectivo.

Quedan muchas asperezas que pulir, esos detalles que por pequeños que parezcan llevan a perder partidos, pero considero que un poco más de juego pudiera ser lo que necesitan para que el voleibol masculino cubano vuelva a hacernos soñar en grande.

Si me preguntan a mí, la estrategia seguida por la Federación Cubana de Voleibol de insertar a sus jugadores en ligas del mundo ha sido la más acertada. Estos son sus frutos, y ojalá sea apenas el inicio de una prolífera cosecha.

Volviendo a la lid recién concluida en la sala 19 de Noviembre pinareña les comparto que tras el cierre de este domingo quedó conformado, como es costumbre, el cuadro de honor de la justa donde aparecen varios voleibolistas criollos.

El primero es el villaclareño Miguel David Gutiérrez, premiado como mejor opuesto del campeonato y seleccionado como el más valioso gracias a un acumulado de 28 tantos (22 por ataque, cuatro en bloqueo y dos sobre la línea de servicio).

Lo secundó otro representante de Villa Clara, la joven estrella del conjunto Marlon Yant Herrera, señalado como máximo atacador tras 23 puntos efectivos en 37 intentos, de acuerdo con estadísticas del evento facilitadas por el Team Vívela.

Entretanto, el matancero Roamy Alonso (25 puntos) destacaba entre los bloqueadores con cinco unidades logradas en este apartado, el más destacado entre los cubanos y el segundo mejor de la lid.

De modo general han sido varias las individualidades a subrayar en el campeonato por la parte cubana, sobre todo las de aquellos jugadores que recientemente habían completado su participación en sus respectivas ligas; aunque insisto en que ha sido el trabajo en equipo el que se ha llevado las palmas.

 

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.