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El hombre más longevo en la pelota cubana dijo adiós este sábado al béisbol activo. Autor: Roberto Morejón Rodríguez/JIT Publicado: 10/03/2024 | 11:10 pm
Se fue un fin de semana de mucha pelota manigüera, que ojalá, aunque no parece la tendencia, sea excepción y no regla. Hubiese querido utilizar un término menos agresivo al oído cuando de béisbol se trata, pero lo sucedido entre sábado y domingo augura una temporada de varios récords ofensivos rotos. Que así no sea.
Por suerte el calendario es de 75 juegos; en un formato de 90 partidos no iba a quedar marca de bateo en pie, ni aquellas del duelo entre Las Tunas y Villa Clara el 14 de enero de 1995, cuando sucedió el acabose entre las dos rayas de cal.
En el primer día, cuando los equipos emplearon a quienes deben ser sus líderes de las rotaciones y tenían disponibles a lo mejor del bullpen, se anotaron 108 carreras con 170 jits (19 jonrones) y 21 errores. Parecía el fin del mundo.
Un día después se rebasaron los números iniciales en 18 anotaciones, 16 imparables (apenas un bambinazo menos) y tres pifias.
¿Qué sucederá entonces en las subseries de cinco juegos con apenas un día de descanso-entrenamiento de por medio? ¿Podrán los terceros, cuartos y quintos hombres encargados de las aperturas en menguados cuerpos de lanzadores, contener semejante despliegue artillero?
Tras analizar las listas de entrada de los 16 equipos casi todos los pronósticos apuntaban a más bateo y menos picheo, pero no en dosis tan desproporcionadas.
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— JR Deportes (@JRDeportesCuba) March 10, 2024
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Semejante desafuero ofensivo dejó fuera de los radares mediáticos lo que debió la noticia del fin de semana: Dánel Castro dijo adiós al béisbol activo.
El hombre de los 47 años de edad y único con 30 temporadas nacionales terminó a lo grande. El sábado conectó su jit 2502 (líder en el listado histórico) y se fue para el banco donde lo recibieron efusivamente sus compañeros. Solo ellos sabían, ante el desconcierto de todo el mundo, que ese era su último turno al bate.
Ni la prensa deportiva tunera, siempre con notas sobresalientes en el ejercicio de esta profesión, salía del absorto, ante la jugada final, semejante a una bola escondida, de quien fue durante tantos años, hasta su última comparecencia, el tercer madero en medio de una tanda de tantos hombres poderosos.
Así, sin estridencias, como fue en el campo de juego a pesar de las pocas oportunidades que tuvo con el traje nacional, Dánel Castro cede su puesto en la nómina de los campeones, a donde estoy seguro que más temprano que tarde volverá en funciones de entrenador.
Aún después de confirmarlo él mismo a varios medios, queda la duda, la esperanza de que lo mate la nostalgia y vuelva para batear los nueve dobletes que lo separan de los 400 y se convierta además en el primero en Cuba que empuje 400 veces el empate o la ventaja (desde que se registra esa estadística), marca para la que apenas necesita cinco carreras con ese valor.
Pero Dánel, si te faltan tres impulsadas para llegar a 1400. Estás a tiempo, nadie te va recriminar porque regreses a completar esos números, aunque tú, con tu entrega y ejemplo, estás por encima de cualquier dato. Se te va a extrañar, campeón.
Subseries que comienzan el martes:
IJV (0-2)-ART (0-2), PRI (2-0)-IND (2-0), CFG (0-2)-MTZ (1-1), MAY (1-1)-SSP (2-0), VCL (0-2)-CMG (0-2), GTM (1-1)-LTU (1-1), CAV (2-0)-HOL (2-0) y GRA (1-1)-SCU (1-1), con los segundos como anfitriones.
