Yosvani Alarcón decidió el desafío con cañonazo en la 10ma entrada. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 22/05/2025 | 10:25 pm
Con el dramatismo en su máxima expresión y el suspenso recorriendo cada pedazo del estadio Julio Antonio Mella, los Leñadores asestaron este jueves un duro golpe a las Avispas santiagueras, casi letal, en la semifinal de la 3ra. Liga Élite. Hubo que jugar hasta la décima entrada para definir, en plena regla Schiller, el segundo choque con pizarra de 11-10 a favor de los locales tuneros.
Fue Yosvani Alarcón (6-4, HR 1, CI 3) el hombre encomendado a dar el jit de oro del partido, justo cuando la tarde caía en las huestes encantadas del bosque tunero. Como de costumbre, sin esperar nada y al primer envío, el siempre agresivo Alarcón aprovechó el manjar servido por el relevista santiaguero Wilber Reyna, y puso fin a la historia con cañonazo al jardín central.
Si una certeza existe para Santiago de Cuba es que los juegos chiquitos, apretados, no se les dan bien. De 14 partidos definidos por diferencia mínima para los santiagueros en la campaña, solo han logrado sentenciar a su favor tres desafíos. Esa estadística no ha hecho más que reafirmarse en la actual postemporada, con dos derrotas a manos de los Leñadores por el estrecho margen de una carrera.
Pero a los muchachos dirigidos por Eddy Cajigal hay que destacarles algo: ambos descalabros en la semifinal han ido calzando bien los zapatillas, sin renunciar jamás a la victoria. Incluso, en el partido de este jueves, los indómitos necesitaban a toda costa acudir a la épica en el noveno episodio para remontar, al menos, cuatro anotaciones. Y así lo hicieron. Lograron empatarles el desafío a los mismísimos campeones nacionales y llevaron las emociones más allá de los límites, a los tensos capítulos de extrainning.
¿Que quedaron cortos nuevamente al final? Cierto, pero estamos en presencia de un conjunto que lucha a ultranza con el armamento que posee, sobre todo su bateo, a pesar de los dos «huecos» profundos que hoy tienen en el centro de su alineación: Yoelquis Guibert y Yoel Yanki. Y eso debemos reconocérselo a la tropa de Eddy Cajigal.
Quienes se han ensañado en abrirle un profundo cráter al picheo santiaguero son Leonel Moas y Yudier Rondón. Ellos solos, prácticamente, tienen a Las Tunas por delante en el playoff. No se puede demeritar en su conjunto a la artillería leñadora, pero lo que vienen haciendo Moas y Rondón es impresionante.
Ambos están ahora mismo intratables, en modo devoradores de cada serpentinero que le pongan delante. En el segundo desafío volvieron a sacar sus hachas con un alto nivel de filo, a tal punto que, entre los dos, remolcaron seis de las 11 carreras definitivas de los Leñadores en la pizarra del Mella.
Desde el box tunero, quien único puede apagar el candente fuego que propagan las Avispas en las postrimerías de los juegos, al parecer, es el refuerzo espirituano Yanielquis Duardo. Este jueves relevó por segundo día consecutivo a un Alberto Pablo Civil que no atraviesa su mejor momento, y alcanzó el cerrado triunfo frente a los Indómitos. Por cierto, Duardo fue el único lanzador del partido que no toleró carreras limpias.
Para hoy, tanto Avispas como Leñadores se trasladarán hacia la tierra caliente, donde medirán fuerzas a partir del sábado. Santiago de Cuba necesita, sí o sí, dos éxitos, o de lo contrario todo quedará definido con Las Tunas arribando a su tercera final de los últimos cinco años en la pelota cubana.
Por su parte, en el occidente del país otro terreno arderá hoy, justo cuando se reanude el playoff semifinal entre Tigres y Leones. Los avileños llegan al estadio Latinoamericano con la confianza por las nubes, luego de sus dos primeros éxitos dentro de su selva.