Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Este sábado en la mañana, en la ciudad de Santo Domingo en República Dominicana, comenzó su jornada de reflexiones la XXVIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Conferencia Iberoamericana, a la cual asiste el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez

Internacionales

La democracia cubana, genuina, auténtica –no importada– tiene apellido: socialista. Su esencia radica en la participación ciudadana, en el derecho de todas las personas a tomar parte en la construcción económica, política y social de la nación

Cuba

Poco después de concluir la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, ofreció declaraciones al equipo de prensa de la Presidencia de la República sobre la trascendencia para Nuestra América de esta cita

Cuba

Opinión

Al acto también asistieron Aylín Ávarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC; y José Ramón Saborido Loidi, ministro de Educación Superior, junto a intelectuales, artistas y personalidades que integran la delegación antillana

Cuba

Presidido por el Primer Secretario del Comité Central, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, el foro partidista trabajará hoy y mañana en el Palacio de las Convenciones

Cuba

En pro de seguir avanzando en el fortalecimiento del papel del Partido como autoridad superior de la sociedad cubana, el II Pleno insistirá en que, para lograr tal propósito, es determinante la integridad de cada uno de sus militantes

Cuba

La voz de las multitudes este sábado se escuchó a lo largo del país en plazas y parques. En cada sitio de este inmenso caimán se abogó por levantar una Patria en la que prime la unidad y un porvenir más saludable para todos, porque Cuba, sí, es de todos

Cuba

La protesta pacífica de los revolucionarios abogó por el derecho a vivir en un país de paz, una Cuba de todos que, estén donde estén, trabajen por verla avanzar por sus propias piernas y sus propios brazos

Cuba

Opinión