Un equipo de científicos logró la regeneración de las conexiones nerviosas que controlan el movimiento voluntario en ratones jóvenes, difundió este martes la revista Nature Neuroscience.
Investigadores de la Escuela Médica de Harvard y la Universidad de California devolvieron la movilidad a ratones paralíticos al silenciar una enzima llamada PTEN que actúa como un interruptor.
Esta enzima permanece inactiva durante el desarrollo embrionario, pero se activa y pone un freno al crecimiento de las conexiones nerviosas llamadas axones, cuando este ya se ha completado.
Los resultados del estudio son estimulantes, pero aún se encuentra lejos de poder aplicarlos en seres humanos y también es necesario probar si el método resulta igual de efectivo en ratones adultos, indicaron científicos.
Durante el estudio, los investigadores estadounidenses siguieron una línea similar a la que se emplea en la restauración del nervio óptico.
El autor principal del estudio, Oswald Steward, señaló que la regeneración de las células nerviosas obtenida en el experimento había sido imposible en la médula espinal, hasta el momento.
«La parálisis y la pérdida de funciones derivadas de las lesiones de médula espinal se consideraban intratables pero nuestro descubrimiento marca el camino hacia una posible terapia para inducir la regeneración de las conexiones nerviosas», subrayó.