Acuse de recibo
El pasado 12 de mayo, y desde Ciudamar, Nro. 1853, entre 1ra. y 3ra, en el reparto Ciudamar, del municipio habanero de San Miguel del Padrón, Luis Gutiérrez Urdaneta manifestó aquí su preocupación por el despilfarro de electricidad en el alumbrado público en horas diurnas.
Refirió que desde hacía más de un año se había dirigido a Atención a la Población del Ministerio de Energía y Minas, alertando de la paradójica situación de alumbrado público encendido durante las 24 horas del día en su municipio, en medio de la crisis de generación eléctrica que sufre el país.
Y agregaba que entonces fue a su casa la Directora de la Organización Básica Eléctrica en ese municipio, y después la situación en tal sentido mejoró… pero por un tiempo.
«Hoy, decía, la situación del Sistema Eléctrico Nacional es crítica. Y en los recientes días, he notado una enorme cantidad de luces encendidas de día en cualquier lugar del municipio. Lo he visto también en otros como Centro Habana y Diez de Octubre.
«¿No tiene la Unión Eléctrica algún mecanismo permanente para resolver este problema, que genera tantas opiniones negativas en la gente? ¿Quién controla esto? ¡Hay una lámpara encendida las 24 horas a menos de cien metros de la OBE de San Miguel (Carolina y San Antonio)!», concluía, y anexaba en su carta las fotos tomadas en cinco diferentes puntos del municipio, con el alumbrado público derrochándose en pleno día.
Al respecto, responde Yusmel Gómez Ramírez, director general de la Empresa Eléctrica de La Habana: «Para comprobar la queja nos dirigimos al territorio, donde evaluamos con el grupo de Operaciones que ya la Unidad estaba al tanto de su reclamación…
Durante varios días, añade, se trabajó en esa dirección y zonas aledañas en el mantenimiento del alumbrado público, y quedaron pendientes de solución tres lámparas, para las cuales no contamos con los recursos. No obstante, se procedió al apagado manual de las luces referidas.
Con respecto a las incidencias relacionadas con otros municipios de la capital, igualmente referidas al alumbrado encendido, afirma que se indicó a los directores de cada territorio accionar para su solución inmediata.
«Teniendo en cuenta los elementos
expuestos por el cliente y la comprobación realizada, concluye, declaramos la queja Con razón y reiteramos que trabajamos con el objetivo de que temas como el referido no se repitan ni causen molestias a la población».
Se agradece la respuesta, aunque, sinceramente, la inquietud del ciudadano acerca de tal derroche en pleno día en medio de una crisis energética tan grave merecía una explicación más fundamentada y autocrítica del porqué sucedía ese despilfarro.
¿Hay que esperar que tal descontrol salga publicado en la prensa para entonces orientar a los directivos lo que ellos debían detectar y atajar a tiempo? ¿No se pudo apagar manualmente esos circuitos de alumbrado eléctrico como se hizo a raíz de lo denunciado?
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