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El Centro Cultural Recreativo de la Asociación Nacional del Ciego, ANCI, reinició el funcionamiento de su imprenta Braille, para beneplácito de los lectores invidentes, informó la AIN.
Ricardo Prada Álvarez, director de la instalación, dijo que la máquina impresora se logró reparar con el apoyo de la Organización Nacional de Ciegos Españoles, lo que permitió reanudar la producción de textos para las áreas especiales de lectura de esos discapacitados, así como también la salida de la revista Faro y el boletín de la ANCI.
Señaló que se trabaja ya en la edición de obras para la próxima Feria Internacional del Libro, Cuba 2014, a fin de continuar la entrega a ese sector poblacional.
También se entregaron mapas en relieve y juegos didácticos para la biblioteca del centro, la mayor de su tipo en Cuba, instalación que a la vez se prepara para un trabajo más unido con la capitalina escuela especial Abel Santamaría.
Otro aporte importante, agregó Prada, fue el de la organización Handicap Internacional, que permitió la adquisición de un ómnibus, con vistas a llevar la cultura y la recreación a los invidentes de otras provincias.
