Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Aplausos también para ellos

Las fuerzas policiales no pueden quedarse en casa, porque su deber es velar por el orden y la salud del pueblo

Autor:

Zorileidys Pimentel Miranda

PINAR DEL RÍO.— Para ellos no existe descanso ni aislamiento. Su labor, tan vital en la sociedad, no les permite quedarse en casa con la familia, porque su misión, ahora más que nunca, es estar donde sea necesario, velando por la salud y el bienestar ciudadano.

Como miembros de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) se mantienen en la primera línea de prevención contra el nuevo coronavirus, donde el principal desafío consiste en garantizar el cumplimiento de las normas sanitarias en mercados y tiendas, centros a los que acude diariamente gran número de personas en busca de provisiones.

«Hemos llegado a lugares con aglomeraciones y otros con extensas listas de gente que —según refiere la población— desde la noche anterior están marcando. En ese momento hacemos trabajo profiláctico y logramos que todo fluya para que cada cual pueda llevarse la cuota de productos que le toca», cuenta el primer teniente Bilmar Reyes Portú.

Para hacerle frente a indisciplinas que rayan en delitos han tenido que adoptar otras medidas: «Estamos aplicando el Decreto 141 a quienes hacen caso omiso de las orientaciones y no quieren usar el nasobuco de manera correcta», explica.

A la capitana Deisy Díaz Valdés, jefa de Sector de la Calle Martí, le ha tocado velar por que no haya alteraciones del orden y la gente no compre doble en las colas: «Sabemos cuánto nos exponemos cada día, por eso usamos todos los medios de protección, pero es nuestro deber y tratamos de cumplirlo a cabalidad».

Si en el país ha prevalecido la tranquilidad, el orden y la estabilidad de la sociedad ha sido porque esa fuerza ha entregado sus energías, su capacidad y su heroísmo para acompañar al Gobierno y las autoridades en el cumplimiento de las medidas tomadas ante la pandemia.

Su accionar lo seguiremos viendo en la etapa pos-COVID-19 que ya viven cada uno de los territorios (excepto La Habana). Sus acciones preventivas en las viviendas, centros laborales, colas o en la vía pública mucho ayudan a avanzar en nuestros propósitos como nación, y por ello tienen el reconocimiento de su pueblo.

El peso de la ley

En la más occidental provincia aún hay quienes deciden transgredir las normas, a pesar de los reiterados llamados a la disciplina, el orden y la responsabilidad ciudadana.

Según explicó a la prensa el teniente coronel Maykel Abreu Ramos, jefe del sistema de la PNR en Vueltabajo, la mayoría de los expedientes abiertos a raíz de denuncias vinculadas al enfrentamiento del SARS-CoV-2 (unos 400) son por propagación de epidemia; el resto se relaciona con actividades económicas ilícitas, acaparamiento, apropiación indebida e incumplimiento en las normas de protección al consumidor. Los atentados, desacatos a la autoridad y desobediencias son pocos, pero tienen un peso importante, y sus autores responderán ante los tribunales», aclara.

Al cierre de mayo se había actuado sobre más de 39 700 personas. El mayor por ciento de acciones es por profilaxis, pero se han impuesto cerca de 8 200 multas, hay más de 2 000 ciudadanos apercibidos y unos 1 400 advertidos oficialmente, explica Abreu Ramos.

Voces ciudadanas

Aunque la lista de la indisciplina en Pinar del Río tenga varias casillas ocupadas, la mayoría del pueblo agradece la presencia de estos hombres y mujeres de azul, que cumplen su deber con valor y responsabilidad. En estos días se ven más patrullas de noche por los barrios, ayudando a quienes lo necesitan y cerciorándose de que todo está bien.

«Realmente desempeñan un papel importante porque algunas personas se ponen desobedientes; entonces les toca hacer cumplir con el distanciamiento social, el uso del nasobuco y el orden. Indiscutiblemente, eso beneficia a todos», opina Miguelina Acanda.

«Su presencia aquí es muy buena porque mantienen el control, evitan que haya alteraciones, garantizan que se respete el espacio, dan una explicación cuando entra el producto y la verdad es que no permiten ni bulla ni nada… y todo el mundo compra, que es lo principal», apunta otra pinareña, Gladys Hernández, en la puerta de un establecimiento comercial.

«Creo que es muy valioso también lo que hacen en los puntos de pesquisaje. Es una manera de hacernos sentir seguros, sobre todo quienes por cuestiones laborales tenemos que trasladarnos de un lugar a otro. Agradecemos esa preocupación por nuestra salud y seguridad», dice Ariel Rodríguez.

Dentro y fuera

Como parte del trabajo de la PNR en la provincia, han estado funcionando cuatro puntos de control de carretera para controlar las entradas y salidas del territorio.

De conjunto con autoridades sanitarias de Higiene y Epidemiología, representantes de la Cruz Roja, personal médico y de enfermería, los agentes pesquisan los vehículos que circulan y examinan a choferes y viajeros en busca de síntomas propios de enfermedades respiratorias, explica el capitán Yoel Alberto Pozo Acosta, jefe de Tránsito en Vueltabajo.

Desde estos puntos se evita que transiten innecesariamente carros del sector estatal, y en el caso del transporte de carga, se chequea la documentación del vehículo y de la mercancía que traslada.

La medida pretende contener a la par la propagación de la COVID-19 y las ilegalidades, por lo que es importante informar al Consejo de Defensa Provincial sobre aquellos ciudadanos que deciden viajar hacia nuestra provincia en funciones que no se corresponden con las indicaciones emitidas para esta etapa por la máxima dirección del país.

En Pinar del río, cuatro puntos de control evitan el tránsito irresponsable por la provincia

Orden, medidas higiénicas, distancia,exigir sin perder la necesaria cortesía. Fotos: Tomadas de Radio Guamá

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