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No hay tiempo para formalidades

El debate entre los diputados, tras las presentaciones de los ministerios de Economía y Planificación y Finanzas y Precios, giró en torno al análisis de nuevas estrategias para 2022 en la elaboración del presupuesto y su aplicación 

 

Autores:

Margarita Barrios
Ana María Domínguez Cruz
Yuniel Labacena Romero
Monica Lezcano Lavandera

Luego de la presentación hecha por los ministros de Economía y Planificación, y de Finanzas y Precios, comenzó el debate entre los diputados, el cual permitió que estos compartieran sus criterios para contribuir al análisis de las nuevas estrategias para el venidero año con respecto a la elaboración del presupuesto y sus aplicaciones.

La santiaguera Liliana Mengana exhortó a tomar medidas para contribuir cada vez más a la producción nacional, en coherencia con lo planteado desde la máxima dirección del país. Mientras, el diputado capitalino Danhiz Díaz Pereira planteó la necesidad de que se valoren las posibles alternativas para que los estudiantes puedan trabajar en centros asociados a sus carreras, para evitar ese éxodo al sector no estatal, muchas veces de manera ilegal.

Propuso que la discusión del presupuesto en los municipios sea más participativa, brindándole la posibilidad a los delegados para hacerlo porque es una herramienta de trabajo político e ideológico. Un presupuesto como el que tenemos es motivo de orgullo porque se privilegia lo social, el municipio, el territorio y eso es coherente con la Cuba que estamos viviendo, afirmó.

Por su parte, la diputada Marta Elena Feitó Cabrera, ministra de Trabajo y Seguridad Social, insistió en la necesidad de acompañar la aplicación de estas políticas para que no se desvirtúe. «Un mayor ingreso dependerá de la eficiencia empresarial que se logre. ¿Por qué si hay 11 destinos de las utilidades, todo se consigna a los salarios de los trabajadores y no a otras partidas en función de que la empresa pueda crecer?», inquirió.

Feitó Cabrera explicó que en el sector presupuestado no se valora la productividad con el mismo rigor que en el sector empresarial y abundó en que las normas actuales permiten que los universitarios trabajen, aunque la enseñanza en todos los niveles sigue siendo gratuita.

Que se valoren las posibles alternativas para que los estudiantes trabajen en centros asociados a sus carreras fue petición del diputado Danhiz Díaz.

Al intervenir en el debate, el presidente del Parlamento y del Consejo de Estado, Esteban Lazo Hernández, apuntó que es esencial estudiar las normas jurídicas. «Considero que se requiere de un trabajo comunicacional para que los estudiantes conozcan lo establecido».

El diputado matancero Jorge Crespo afirmó que la democracia y la participación popular es vital. «Para que el presupuesto tenga ese carácter debe propiciarse la participación del pueblo para que comparta sus criterios sobre cada centavo del presupuesto».

Mientras, la diputada Marcy Reinoso valoró que el carácter social del presupuesto, sobre todo el del sector de la Educación y el de la Salud, es evidencia del valor humanista de la Revolución. «La formación integral de cada estudiante incluye que cada uno entienda
cómo puede aportar al país para su desarrollo, a la producción de alimentos, por ejemplo. Aunque se trate de sectores presupuestados, se puede analizar cuánto podemos aportar al presupuesto desde el ahorro en estos sectores».

Reinier Fernández, diputado de Mayabeque, abundó en las misiones de las asambleas municipales del Poder Popular para comprender las estrategias que el país sigue para conformar el presupuesto. «En ese nivel se debe realizar un presupuesto comparativo y fiscalizar el cumplimiento de lo aprobado.

«Corresponde también ejemplificar, identificar las riquezas del territorio para saber qué podemos aportar. Nos corresponde preparar al pueblo para que sepa cómo controlar y cuáles beneficios puede recibir de ese control» valoró.

Por su parte, el presidente de Casa de las Américas, Abel Prieto Jiménez, diputado de Pinar del Río, recordó todos los intentos del enemigo este año para dividir la intelectualidad cubana, para separarla de las instituciones, «financiando fantoches que se convirtieron en mercenarios y una vez más, fracasaron».

El diputado Abel Prieto Jiménez, presidente de Casa de las Américas, recordó todos los intentos frustrados para hacer fracasar a la Revolución. Fotos: Abel Rojas Barallobre

Subrayó el valor negativo del uso de las redes sociales para manipular a los más jóvenes.

«Las redes sociales, que tienen un lado tóxico y diabólico, trabajaron en la idea de que el capitalismo es el reino dorado para las libertades culturales y creativas y que el socialismo es lo contrario».

Igualmente, significó que en el país se apoyó al sector artístico desde el presupuesto del Estado.

«No hubo apagón cultural en Cuba porque se sortearon los obstáculos y se transmitieron vía online y en la televisión cubana conciertos, presentaciones teatrales y danzarias. La idea de que la cultura forma parte de la calidad de vida de la gente es una idea de Fidel que seguimos cultivando», apuntó.

La diputada artemiseña Margarita Soroa insistió en hacer un análisis diferente en cada barrio y comunidad. «No podemos seguir analizando el presupuesto para aprobarlo de manera formal. Los diputados deben saber dónde está representado el pueblo. Si tenemos que dedicar una sesión en enero, hagámoslo, con la profundidad que requiere».

No hay tiempo para formalidades, agregó Lazo Hernández. «Hay que transformar lo que se necesita transformar, hay que ir a lo concreto. Además, no hay nada más efectivo en el control popular que el funcionamiento del barrio». Y, la diputada por Guantánamo Gladys Bejerano Portela, contralora general de la República, explicó que es un error solo pensar en el control cuando se recibe desde afuera, a través de una auditoría. Luego aparecen los casos de indisciplina, corrupción y pérdidas.

La vice primera ministra Inés María Chapman invitó a encontrar solución a muchos de los asuntos planteados, sobre todo desde la localidad, con propuestas innovadoras en el seno organizacional, pues el sistema de gestión de Gobierno está basado en ciencia e innovación. Igualmente, se ha ido gestando un proceso de formación de programas y proyectos en ese sentido, con un presupuesto que lo respalda.

 

 

 

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