Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

¡Último minuto!, recuperación con rostro joven

La juventud, que no es ni corta ni perezosa, ha amanecido en las calles asumiendo múltiples labores en esta etapa de recuperación.Muchos con hachas, y otros con escoba, unos cuantos con sacos, y todos con buenas vibras para transformar el panorama que dejó Ian.Así se ha visto en la provincia de Artemisa, pues las nuevas generaciones aportan confianza y unidad

 

Autor:

Yudaisis Moreno Benítez

ARTEMISA. — De verde, ¡de verde olivo!, la mayoría de los convocados al Consejo de Defensa Provincial tras el paso del huracán Ian por este terruño, nos daba la señal que así se pinta la esperanza, y entre muchos, volvió la sabia idea del Comandante en Jefe de los cubanos, esa que por el siglo pasado advertía que «sobre los hombros de la juventud se pueden depositar grandes tareas».

No hubo tiempo para pensar. Se precisaba mucho para actuar, razón por la cual de los primeros pensamientos de Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento de Atención al Sector Social, quien acompañó a los artemiseños desde el inicio de la recuperación, fue para convocar a los jóvenes.

«Si el acompañamiento a las personas que lo han perdido todo o casi todo, transmite seguridad y, sobre todo, la magia juvenil aporta confianza y unidad, subamos la manga hasta el codo y entremos con ganas a lo más difícil; juntemos esa fuerza de los estudiantes universitarios, ubiquemos en un mapa dónde estamos trabajando y dónde ese apoyo es determinante para avanzar en menor tiempo», instó hace unos días.

Y la juventud, que no es ni corta ni perezosa, asumió esa convocatoria, y amanecieron en las calles, en la recogida de árboles, ramas y desechos. Muchos con hachas, y otros con escoba, unos cuantos con sacos y todos con buenas vibras para transformar el panorama que dejó Ian.

Pero otros frentes, convocaban, tal como al Che, en su tiempo, el concurso de los modestos esfuerzos de la juventud. Tocaron las puertas del almacén 204 de Artemisa, perteneciente a la empresa de Comercio. La canasta básica que se distribuiría a los de acá no los cogió de sorpresa, pues con la combinación de fuerzas de la Federación Estudiantil Universitaria acopiaron 74 504 toneladas de arroz, o lo que es decir, que por sus manos y hombros pasaron en par de horas 1 489 sacos del grano, indispensable en la mesa de los cubanos, ya de camino a las bodegas.

Andry González Pacheco, caimitense devenido casi hijo de la ciudad cabecera por la tarea de dirigir a los jóvenes de este municipio, no sabía tanto de hierbas malas, de ajo porro y otras especias, hasta que asegurar cultivos de ciclo corto fue la inmediatez de este sábado.

«Nos adueñaremos de los corazones de los artemiseños, trabajando. Ian nos puso un reto, pero nuestra convicción de vencer es más fuerte que sus vientos huracanados… vamos a lo más sensible, y daremos lo más preciado de un ser humano, su tiempo», aseguró.

Asimismo, Diana, Ailin, Dayán, Yurisleidys, Yenei, Dayana, Víctor, y otros cientos de muchachos no dejaron que se le pegaran las colchas por estos días, pues aunque en la Universidad de Artemisa y la facultad de Ciencias Médicas no hubo ni tiza ni pizarrón, el aporte de ellos se convirtió en fuerza, de la que se da desde el lado izquierdo del corazón.

Haremos cuanto haga falta, no hay tiempo de descanso si hace falta nuestro esfuerzo, no habrá sábado ni domingo, ahora es nuestro pueblo quien nos necesita, dijo con sudor en la frente Víctor lafaña, uno de los artemiseños que ni el cansancio lo detiene. Mientras, Jair Ramírez explicó que estará donde se precise sangre joven, sin perder la alegría que los caracteriza, pero con responsabilidad, siempre tratando de sumar.

No están inmóviles al borde de este camino, y convocan a donaciones de ropas, alimentos, libros, juguetes… ni saben cómo las harán llegar, pero ya eso se resolverá cuando concentren tantos artículos como voluntades para sorprender a quienes más lo necesiten, no solo en nuestra geografía, sino un poco más pegado al cabo de San Antonio.

No alcanzaría cuartilla alguna para reconocer ese obrar que no merece bandera de proeza laboral, pues es simplemente parecerse más a su tiempo que a su familia, de ahí que ellos subieron con los linieros, cuando se pudo, hasta con una taza de café en sus manos, llegaron a los centros donde aún se evacúan artemiseños que perdieron todo, menos la energía que brinda la juventud.

Están, con el pie en el estribo, sin tibiezas. Lo que no saben lo aprenden, al final este es su Moncada, y si la generación del Centenario mereció la confianza de su pueblo, ellos son su continuidad, por ello Marlon, Jair, Víctor, Ismel, Tadenis… es solo el nombre de algunos que se tornan huracán de esperanzas, para aportar más fuerzas a Cuba.

Números que duelen

Que 5 948 familias quedaron con daños en sus viviendas y de estas 397 deben levantarlas de cero, al haber sido derrumbes totales, marca el alma de muchos artemiseños, sobre todo de Bahía Honda y San Cristóbal.

Ian afectó 12 casas de cultivos, cinco hectáreas de semilleros de cultivos varios, seis de tabaco y una de postura de ese renglón exportable, a lo cual también los agricultores suman 500 metros cúbicos de madera, posible a recuperar, 7 277 aves, de estas 6 599 de remplazo, 394 ponedoras y 284 reproductoras, más otras estadísticas en porcino y ganadería, según los primeros datos que nos erizaban la piel en medio del Consejo de Defensa Provincial.

Escuchamos que 15 consultorios del Médico y la enfermera de la familia fueron dañados, tres policlínicos, por carpintería y manta de techo, dos salas de Rehabilitación, 11 farmacias, mientras, otras afectaciones lastimaron al Hogar de ancianos de la ciudad cabecera, al hospital Comandante Ciro Redondo, la Sala de Neonatología del Iván Portuondo, en San Antonio de los Baños, y la cristalería del Comandante Pinares, en San Cristóbal.

 

La estiba de arroz para el consumo de la canasta básica tuvo la impronta juvenil en el almacén 204. Foto: Cortesía del Comité Municipal de la UJC en Artemisa.

 

 

 

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