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Desde su ejemplo y entrega, las mujeres condecoradas convocaron a las federadas jóvenes a seguir enriqueciendo la FMC y luchar por una Cuba mejor. Autor: Roberto Suárez Publicado: 15/08/2023 | 12:38 am
Con la imposición este lunes de condecoraciones estatales a 30 mujeres, se les reconoció a cada una su destacada trayectoria y entrega como parte inseparable de importantes procesos de la Revolución Cubana, en ceremonia encabezada por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República.
A propuesta de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), en el acto celebrado en el Salón de Protocolo El Laguito cinco federadas recibieron la Orden Mariana Grajales, máxima distinción otorgada por la FMC; 18, la Orden Ana Betancourt, y siete, la distinción 23 de Agosto.
Especial remembranza al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y a Vilma Espín Guillois devino la ceremonia, en la cual la segunda secretaria de la FMC, Rosmery Santiesteban Lago, aludiera a ambas figuras como artífices e impulsores del proyecto emancipador que constituyó la creación de la organización femenina.
Los estímulos fueron entregados por el mandatario cubano, los miembros del Buró Político Roberto Morales Ojeda y Teresa Amarelle Boué, secretario de Organización del Comité Central de Partido Comunista de Cuba y secretaria general de la FMC, respectivamente, así como por la vice primera ministra Inés María Chapman Waugh.
Dos de las homenajeadas con la Orden Mariana Grajales recordaron a Juventud Rebelde que la organización fundada el 23 de agosto de 1960 se hizo convocando mujer a mujer, lo mismo en la ciudad que en el campo; y fue un paso preponderante para empezar la larga lucha que hasta aquí ha librado la mujer cubana para alcanzar reconocimiento, respeto y libertades.
María Antonia Suárez Sisto, quien en aquel entonces era casi una niña, evocó que en su natal Viñales, en Pinar del Río, fue de las fundadoras de la FMC, y gracias a ella misma logró abrirse caminos y soltar las ataduras que las mujeres que la antecedieron sufrían. «Me hice maestra, bibliotecaria y estuve al frente de la organización en Viñales durante 13 años como secretaria general».
Ella, al igual que Ana Mezquía Hernández, otra de las merecedoras de la máxima condecoración que otorga la organización, convocó a las jóvenes a seguir enriqueciendo la FMC y luchar en todos los frentes por un país mejor.
Todas las galardonadas tienen historias que redundan en la entrega al bienestar de la sociedad, en especial a la lucha por la emancipación de la mujer en las múltiples esferas de la vida.
