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Si la AHS no existiera habría que crearla

La Asociación Hermanos Saíz llega, este miércoles, a sus 37 años de fundada  y como asegura su presidente, Rafael González Muñoz, esta debe «ser siempre una organización para revolucionar, para evolucionar, para experimentar» , y a sus miembros «los debe caracterizar el ímpetu por ser cada día mejores escritores y artistas»

Autor:

Yasel Toledo Garnache

Cada generación en la Asociación Hermanos Saíz (AHS), como en la vida, ha tenido que enfrentar diversos molinos, y a Rafael González Muñoz, actual presidente de la organización que agrupa a la joven vanguardia artística e intelectual de Cuba, y a su equipo les han tocado algunos muy particulares en estos últimos cinco años.

Tal vez el más visible fue la pandemia de la COVID-19, que apagó tantos corazones, incluidos los de personas cercanas, e impuso dinámicas diferentes a la cultura y a una Asociación que nunca se detuvo. La difícil situación económica y otros fenómenos en lo social complejizaron un contexto, en el que el diálogo con los creadores y el sistema institucional alcanzó otras complicaciones.

En medio de todo, como nos cuenta su Presidente, la AHS mantuvo su vitalidad, redimensionó varios eventos, concretó programas de televisión, creó nuevos espacios radiales e incrementó la promoción de la obra de Luis y Sergio con varios libros y audiovisuales. Le concedió mucha importancia al rescate de la historia de la organización y su promoción mediante diferentes proyectos como el libro Camino de herejías y el documental Identidades.

Con el apoyo del Gobierno, la Dirección de Patrimonio y el Comité Provincial del Partido en Pinar del Río, por fin se pudo restaurar la Casa Museo Hermanos Saíz, en el municipio de San Juan y Martínez, lugar donde nacieron los dos jóvenes poetas. Ha sido la etapa también de más proyectos de colaboración internacional, se incrementó el trabajo en plataformas digitales, y llevar el arte a las comunidades y en especial a sitios alejados de las ciudades se mantuvo como una de las prioridades.

El también autor de otros libros, como De pico y porra, Con ciertos marinos y Mi patio guarda un secreto, explica que  entre los principales desafíos que hemos tenido no podemos dejar de mencionar la fluctuación de vicepresidentes, lo cual nos ha obligado a adaptar el sistema de trabajo varias veces y esto ha provocado que perdiéramos un poco de tiempo volviendo a establecer prácticas y principios básicos para funcionar correctamente.

«Un segundo desafío lo constituye la aparición de la COVID-19. Dicha pandemia echó por tierra todo lo que habíamos soñado y proyectado con vistas al Consejo Nacional Ampliado que correspondía en 2020 y que tuvimos que posponer para 2022; además, eso condicionó la celebración por el aniversario 35 de la AHS. Aun así, la pandemia provocó que nos creciéramos y explotáramos toda nuestra creatividad y posibilidades.

«Durante 2020 y parte de 2021 tomamos las plataformas convencionales, díganse la radio cubana y la televisión, para transmitir una decena de programas encaminados a promocionar la obra de nuestros escritores y artistas, con el valor agregado, que le estábamos ofreciendo al público de toda Cuba, por los canales de más impacto sociocultural, las obras más representativas de nuestra organización. Así lo hicimos con Romerías de Mayo, y la repercusión tanto dentro como fuera de Cuba fue muy favorable», señala.

Quedarte joven: ahora y siempre

Más allá de las dificultades epidemiológicas y presupuestarias, como señala González Muñoz, la AHS no se apagó nunca. «Si bien diez años atrás en 2011, durante la presidencia de Luis Morlote Rivas, el diseñador Nelson Ponce ilustraba lo iluminada que estaba la organización durante aquellos años, en 2021 nuestra máxima fue “quedarte Joven. Ahora y Siempre”, y con ella se diseñó la bolsa de sangre AHS, esa que tiene todo joven que aspira a ser de vanguardia.

«Logramos, en medio de la pandemia más devastadora de todos los tiempos, seguir llevando a cabo nuestros eventos, entregamos becas, premios, no dejamos de imprimir libros en nuestras editoriales, fortalecimos la promoción de los premios Calendario con cápsulas promocionales, grabamos temas musicales y les hicimos videoclips a
temas como No olvides que una vez tu fuiste sol, del Maestro de Juventudes Augusto Blanca, y Bailarás, del grupo Toques del Río, en cuyo video aparecieron algunos de nuestros Maestros con jóvenes, como muestra del intercambio permanente entre distintas generaciones.

«Ha sido una etapa en la que el acompañamiento institucional, sobre todo, por parte de la Unión de Jóvenes Comunistas, ha sido muy natural. En la organización juvenil se respeta mucho la madurez que ha alcanzado la AHS, cada proceso que llevamos a cabo ha tenido como colofón muy buenos resultados.

«Otro de los logros de esta etapa tiene que ver con la restructuración del sistema de trabajo de comunicación. Una organización como la AHS no se puede dar el lujo de no planificarse con tiempo debe tener muy en cuenta el criterio de sus especialistas, como insiste Denisse Alejo Rojo, quien ingresó en 2019 al departamento de Comunicación como diseñadora y poco a poco, ha ido contagiando toda esa área de trabajo con su espíritu y su perfección».

Una organización que no se detiene

Ganador del Premio de Poesía Mercedes Matamoros (2009 y 2010) y el José Jacinto Milanés (2016), González Muñoz agrega que entre los momentos más tristes han estado los días de
incertidumbre en medio de la pandemia, haber perdido amigos como el periodista José Luis Estrada Betancourt, o como el artista escénico Tití, Alcides Carlos González.

También se recuerda con tristeza haber estado en Camagüey el 27 de noviembre de 2020, cuando en La Habana ocurrían aquellos inesperados sucesos frente al Ministerio de Cultura y el haber concebido al detalle una edición de Romerías, la primera después de la pandemia, y que haya explotado en La Habana el Hotel Saratoga…

«Afortunadamente no todo ha sido triste. Como parte de las celebraciones por el aniversario 35 de la Asociación, por vez primera, entregamos desde la Biblioteca Nacional que cumplía 120 años, los Premios Maestro de Juventudes y como se ha hecho habitual, allí nos acompañó nuestro Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez», dice quien también es diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Recuerda que hace un año se convocó al 4to. Congreso de la AHS, el cual ha sido «un gran movimiento espontáneo desde todas las células municipales y filiales provinciales y que permitió encontrarnos con la inmensa mayoría de los miembros de la Asociación.

«Entre los temas fundamentales de debate en estos meses estuvieron cómo la organización debía atemperarse a los tiempos actuales y cómo debe parecerse más a los jóvenes que representan y que estos entiendan a qué tipo de organización pertenecen, una organización que está estrechamente ligada a los principios y las esencias de nuestra política cultural.

«También se reflexionó acerca del funcionamiento de las casas del joven creador y de la necesidad de que estas sigan siendo el epicentro de la creación de los jóvenes creadores de vanguardia en cada uno de los territorios. Además, se debatió sobre la necesidad de redimensionar el rol de los músicos de las empresas provinciales de la música y de cómo aprovechar más lo digital desde el punto de vista literario, entre otros temas».

Con tono especial expresa que «la AHS es la organización que todas y todos los escritores y artistas deberían conocer e interactuar con ella. Todo el que lo hace, le cuesta trabajo separarse luego. Una vez que entras a ella, quieres aprovechar cada posibilidad promocional, porque sabe que al cumplir los 35 años se termina una de las etapas más maravillosas de la vida.

«En el futuro la quisiera ver, muy parecida a los jóvenes de ese futuro. Esta debe ser siempre una organización para revolucionar, para evolucionar, para experimentar. A sus miembros los debe caracterizar el ímpetu por ser cada día mejores escritores y artistas. No deben perder nunca el deseo de ser vanguardia y trabajar para serlo manteniendo una ética y mucho profesionalismo.

«Quienes acepten coordinar, gestionar o dirigir algo en la AHS deben estar dispuestos a acompañar el desarrollo de la obra de sus contemporáneos en tanto su obra se pudiera resumir a lo que se logre como creador y líder de la organización.

«Les pediría que fueran consecuentes con la historia de la Asociación, con ese legado que tantos hemos formado, no sin contratiempos ni obstáculos, sí con mucha entrega y desprendimiento personal. Si la AHS no existiera habría que crearla, se va a justificar, hoy y siempre».

Nota: Fragmentos de esta entrevista forman parte del libro Camino de herejías del autor, que saldrá próximamente. 

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