Li Hualiang, decano del Instituto Comunidad de Futuro Compartido, de la Universidad de las Comunicaciones de China, ponderó la importancia de la cooperación internacional en la actualidad. Autor: FCOM Publicado: 27/05/2025 | 08:40 pm
Hacerles frente a los grandes desafíos del mundo contemporáneo implica miradas conjuntas, esfuerzos y voluntades que van más allá del mero interés de un país o una región. De ahí que sea necesario apostar por una concepción de trabajo multidisciplinar, sustentada en la cooperación, el beneficio mutuo y el desarrollo inclusivo para bien de todos.
Ese criterio resultó certeza y consenso entre los asistentes al 1er. Seminario Internacional Comunidad del Futuro compartido, que tuvo lugar la víspera en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, como parte del amplio programa de la 2da. Convención Científica Internacional Saber UH 2025. El encuentro, que contó con varias intervenciones especiales sobre el tema y dos paneles: uno sobre la cooperación en un entorno geopolítico adverso como el que vivimos en la actualidad, y otro sobre el uso de la inteligencia artificial en la formación académica de la comunicación, constituyó un valioso espacio para aproximarnos a un concepto promovido por China desde hace más de una década.
La iniciativa de la Comunidad de futuro compartido tiene sus antecedentes históricos con el ascenso al poder, en 2013, de Xi Jinping, lo que trajo consigo una reconfiguración en el enfoque de la política exterior del Gigante Asiático. En 2015 el propio mandatario chino comentó: «No podemos cambiar la historia, pero sí podemos construir el futuro». Y en 2017 expuso el concepto en la sede de las Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza.
¿A dónde queremos ir?, ¿dónde estamos?, ¿de dónde venimos?, son preguntas que se articulan en una definición que tiene como categoría o componentes esenciales intereses comunes de la humanidad, como la paz, la justicia, el progreso, un mundo mejor, la apertura y la inclusión, la convivencia armoniosa, la diversidad, el aprendizaje mutuo, la unidad y la cooperación.
Apuntes geopolíticos esenciales
La Doctora en Ciencias de la Comunicación Social Olga Rosa González Martín, subdirectora del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos, explicó, como integrante de uno de los paneles, que a nivel planetario, cuando ponemos el foco en Estados Unidos, con su hegemonía imperial en franca decadencia, y miramos hacia el otro lado, en la zona Asia-Pacífico, con China a la cabeza, se puede decir que estamos en presencia hoy de un conflicto geopolítico y discursivo sin precedentes que se revela en tres dimensiones: una de naturaleza económica y tecnológica; otra militar, y otra de carácter simbólico, ya que los dos países están construyendo narrativas de creciente rivalidad y tensión, en un mundo de grandes asimetrías y brechas sociales.
Es importante destacar que China domina las inversiones y el comercio en buena parte de América Latina, y ello resulta una marcada preocupación para Estados Unidos, que sabe que ha perdido poder e influencia en esta área, apuntó la también Profesora Titular de la Universidad de La Habana.
Por ello, la iniciativa que el Gigante Asiático propone, comentó González Martín, es una alternativa frente al orden internacional que Estados Unidos quiere seguir imponiendo, con enfrentamientos comerciales, tecnológicos, militares y la defensa de una visión ante el mundo de que China representa una amenaza a los intereses estadounidenses.
La jefa del Departamento de Finanzas Internacionales del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, Gladys Cecilia Hernández Pedraza, dijo que el papel que China ha desempeñado en América Latina y el Caribe, el cual se ha fortalecido notablemente desde la llegada de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en 2017, no es algo fortuito, sino que es resultado del trabajo constante, del fortalecimiento de la confianza y de la negociación para alcanzar consensos.
A modo de apuntes generales, el Doctor Ruvislei González Sáez, del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI), resaltó que el concepto de Comunidad de futuro compartido consiste básicamente en un nuevo tipo de globalización sobre la base de ventajas justamente compartidas, y nos plantea también un nuevo tipo de relaciones internacionales que conlleva la participación de todos los Estados sin distinción de su tamaño, con el fin de modificar dentro de las instituciones globales existentes el actual orden internacional. Se trata de una noción de trabajo que resguarda la seguridad universal y la prosperidad común, y promueve una nueva gobernanza global con valores beneficiosos para todos que, a su vez, implica el uso de recursos compartidos, en lugar de la separación o la fragmentación, que es lo que hace hoy Occidente.
Cuestión de medios y cultura
Momentos de lujo del Seminario, con los que se inició la jornada, resultaron las intervenciones especiales de los académicos Li Hualiang y Zhang Yanqiu, decano y vicedecana, respectivamente, del Instituto Comunidad de Futuro Compartido, de la Universidad de las Comunicaciones de China, quienes ofrecieron una perspectiva del concepto desde la realidad social y comunicacional de hoy.
Li Hualiang puso énfasis en la necesidad de oponernos al unipolarismo y a la mentalidad de guerra fría. Hoy día, ningún país puede resolver solo los problemas que nos aquejan, por lo que hay que rechazar la filosofía de la ley de la jungla, ya que ser un gran depredador no es la manera más inteligente ni mejor de coexistir.
Destacó que lo que China prevé es alinear su propio desarrollo al del mundo, defendiendo la equidad, el respeto, la justicia, la unidad, la democracia y convencidos del logro de una cooperación que dé ganancias a todas las partes.
Asimismo, Zhang Yanqiu compartió la experiencia del modelo de desarrollo de los medios chinos, y llamó a atender las crecientes demandas discursivas del sur global para, desde una postura contrahegemónica, romper el monopolio y construir entre todos un nuevo orden comunicacional.
Y desde los resortes de la cultura también se ha de pensar un futuro compartido, especialmente entre la Mayor de las Antillas y el Gigante Asiático, resaltó la estudiosa e investigadora Yorbelis Rosell León, justamente cuando el próximo 3 de junio se cumplirán los 178 años del establecimiento de los primeros inmigrantes culíes en Cuba, alrededor de la antigua Zanja Real habanera, en áreas de lo que todos conocemos hoy como Barrio Chino.
Un evento múltiple
LA 2da. Convención Internacional Saber UH, convocada por la casi tricencentenaria Universidad de La Habana —institución que ratificó recientemente su condición de Excelencia—, tiene lugar en la capital cubana desde el pasado lunes y se extenderá hasta el próximo viernes 30 de mayo, con la presencia de cerca de 3 000 delegados de más de 40 países.
Para este miércoles 28 está previsto el foro internacional de rectores y líderes académicos Sostenibilidad de la Educación Superior, en el Hotel Nacional de Cuba; el 4to. Congreso Internacional Diálogos Universitarios de la Psicología, en la Facultad de Psicología de la UH; el Simposio Internacional de Estudios culturales, lenguas, artes y literatura, en las facultades de Artes y Letras, y de Español para no hispanohablantes, de la casa de altos estudios anfitriona.
Igualmente, se desarrollará hoy el Simposio Las ciencias sociales en el contexto: aportes de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso-Programa Cuba), en la Quinta de los Molinos; la Conferencia de Estudios sobre Estados Unidos y Procesos Hemisféricos 2025, en el Centro de Convenciones Varona de la UH; el 1er. Taller Internacional de Estudios sobre China Sino-Habana 2025, en la Cámara de Comercio de la República de Cuba; el 5to. Congreso Internacional de Economía, Contabilidad y Administración, en el hotel Habana Libre, y el 2do. Simposio Transformación digital de la experiencia y el patrimonio sociocultural universitario Enlaces 2025, en la Facultad de Comunicación de la UH.