La juventud cubana de fiesta. Autor: Luis Raúl Vázquez Muñoz Publicado: 04/04/2023 | 02:25 pm
El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de Naciones Unidas mediante la resolución 54/120, siguiendo las recomendaciones de la Conferencia Mundial de ministros de la Juventud realizada en Lisboa del 8 al 12 de agosto de 1998, declaró el 12 de agosto como el Día Internacional de la Juventud. Cada año se conmemora este día con el objetivo de posicionar los desafíos que enfrentan las personas jóvenes, celebrar las contribuciones que hacen a la sociedad y promover el significativo compromiso y participación en la construcción de un futuro mejor.
El tema del festejo este año es Acciones juveniles locales para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y más allá. Sobre ellos y otros desafíos que tienen las nuevas generaciones, Juventud Rebelde conversó con Marisol Alfonso, jefa de la Oficina Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) en Cuba.
¿Qué entendemos por «localizar los ODS»?, preguntamos a nuestra entrevista y asegura que se refiere al proceso mediante el cual se adaptan estos objetivos para el Desarrollo Sostenible que han sido adoptados en espacios políticos globales a las características de los contextos nacionales y locales; es decir, los compromisos consensuados globalmente se contextualizan a las necesidades de las comunidades, asegurando la coherencia con los objetivos o acuerdos nacionales e internacionales.
«Se trata de un enfoque crucial para garantizar que el desarrollo sea inclusivo, participativo y sostenible. Se sustenta en la tesis de que cuando se empodera a las juventudes para que participen en este proceso, se convierten en catalizadoras de la innovación y la resiliencia de sus comunidades».
—A 30 años del Programa de Acción Mundial para la Juventud, la celebración del Día Internacional constituye una oportunidad…
—Lo es, porque venimos renovar los compromisos con la promoción del rol de las personas jóvenes en las sociedades y la participación en la toma de decisiones. El Día Internacional de la Juventud 2025 se conecta con nuevos compromisos globales, como el Pacto para el Futuro y la Declaración sobre las Generaciones Futuras, que enfatizan la importancia de las juventudes en la construcción de un mundo más justo, equitativo y sostenible.
«Ambos posicionan la participación significativa de las personas jóvenes, reconociéndolas como agentes de cambio y alianzas esenciales para lograr el desarrollo sostenible y la necesidad de garantizar que los intereses y las necesidades de las generaciones futuras, incluidas las infancias, adolescencias y juventudes de hoy, se reflejen en la política pública y la toma de decisiones en todos los niveles».
—¿Cuáles son los principales mensajes de esta celebración?
—En el 2025 se pone un fuerte énfasis en el papel transformador de las personas jóvenes en la localización de los ODS, su capacidad innovadora y su rol en la traducción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible globales en realidades locales. Este tema reconoce que las personas jóvenes no son simplemente beneficiarias del desarrollo, sino que son agentes de cambio, innovación y liderazgo.
«Además, subraya la necesidad de la inclusión de las jóvenes generaciones en los procesos de gobernanza local, potenciando y aprovechando su creatividad, energía y conocimiento de las comunidades, como aspectos esenciales para abordar los desafíos complejos e interconectados de nuestro tiempo.
«Un mensaje importante tiene que ver con el entendimiento de las acciones juveniles locales como parte integral de los esfuerzos más amplios para lograr los planes de desarrollo nacionales y los ODS. Al destacar y apoyar estas iniciativas, la comunidad internacional puede ayudar a cerrar la brecha entre los marcos de políticas y su implementación, asegurando así que nadie se quede atrás».
—¿A su juicio, sobre que asuntos hay que ubicar la lupa en temas de juventud en el contexto mundial y, en el caso particular de Cuba?
—Cuando observamos los temas que son relevantes para las juventudes hoy, pudiéramos coincidir en que, en su mayoría, no se trata de temas nuevos. Por ejemplo, abordar asuntos relacionados con el empleo juvenil, la participación, el acceso a la salud sexual y reproductiva, la educación, la vivienda…, han sido y continúan siendo temas relevantes para la juventud.
«Sin embargo, el escenario en el que estos temas se observan hoy es diferente a otros momentos. La transformación digital acelerada y el rol de las tecnologías en nuestras sociedades, las complejidades relacionadas con los conflictos políticos y las guerras, así como las crisis climáticas, hoy adquieren connotaciones diferentes».
—¿Entonces, qué temas debemos poner en la lupa hoy?
—Considero importante mencionar primero, que aún son insuficientes y poco eficaces los mecanismos para la participación de jóvenes, y estos resultan más desafiantes durante la niñez y la adolescencia. Otro aspecto es la falta o limitaciones para ejercer la autonomía corporal como un derecho clave.
«Ello es parte de los desafíos relacionados con la disponibilidad y acceso oportuno a servicios de salud sexual y reproductiva que atiendan necesidades específicas de estas edades, así como contar con información necesaria a través de las escuelas y otras instancias comunitarias. El ejercicio del derecho a la autonomía corporal permitirá aprovechar las oportunidades de estudios, recreativas, de participación, o se volverán barreras para ello.
«Por ejemplo, con acceso a información sobre sexualidad, salud sexual y reproductiva, las personas adolescentes estarían en mejores condiciones de tomar decisiones sobre las condiciones en que inician y mantienen sus relaciones sexuales, la anticoncepción, la prevención de embarazos no intencionales y de infecciones de transmisión sexual. Tendrán mejores alternativas para negociar las prácticas sexuales en igualdad.
«El acceso a empleos dignos, que respondan a las necesidades y aspiraciones de las juventudes, es un tema que continúa siendo relevante. Es importante entender el mundo actual, signado por las tecnologías y el ámbito digital y por ello es necesario eliminar las brechas de acceso a las tecnologías para que jóvenes de áreas o grupos en situaciones de vulnerabilidad puedan acceder a ellas y utilizarlas en bien de sus comunidades y de su desarrollo personal y profesional».
—Las desigualdades, el embarazo y la fecundidad adolescente…
«Son temas también a considerar… Las desigualdades de género, incluidas las violencias de género y las prácticas nocivas que afectan de forma desigual a las mujeres adolescentes y jóvenes. Entre las prácticas nocivas se encuentran los matrimonios y uniones tempranas que aún existen a nivel internacional, con mayor prevalencia en regiones y grupos más rezagados.
«Por otro lado, el embarazo y la fecundidad adolescente persisten como desafíos que obstaculizan el desarrollo y el bienestar de las personas jóvenes, de manera particular en contextos de mayor pobreza y desigualdades.
«Las juventudes han mostrado un compromiso fundamental con temas que hoy son preocupaciones globales, como las guerras, los conflictos políticos, y también con los efectos del cambio climático y las necesidades de incorporar estilos de vida más responsables que protejan el bienestar y la salud de las generaciones actuales y futuras.
«Para cerrar, quiero mencionar la necesidad de contar con información y datos desagregados que permitan conocer mejor a las personas jóvenes en toda su diversidad, sus aspiraciones, sus sueños. Las decisiones sobre las juventudes deben basarse en evidencias sobre cómo ellas visualizan sus desafíos, pero también sobre cómo proponen solucionarlos».
—¿Y en el caso de Cuba?
—En el caso de Cuba, algunos de los retos mencionados también se manifiestan, sin dudas, en magnitudes y circunstancias diferentes. Teniendo en cuenta el mandato del UNFPA, quisiera referirme al embarazo y la fecundidad adolescentes, desafíos, cuya atención ha sido incluida en varios programas y políticas del país. Como se conoce, es una problemática que tiene un comportamiento diferencial por provincias y municipios y que afecta de forma desigual a adolescentes por color de la piel, nivel educativo, etc.
«Pero, también, el embarazo en la adolescencia es el resultado o se conecta con otros desafíos, como puede ser la falta de autonomía corporal, las brechas relacionadas con la implementación de las iniciativas de Educación Integral de la Sexualidad dentro y fuera de la escuela, así como las barreras de acceso oportuno a servicios de salud sexual y reproductiva, que son particularmente relevantes durante esta etapa.
«También las violencias de género y las uniones tempranas son desafíos que se abordan en las políticas y que desde el Unfpa hemos tenido la oportunidad de apoyar mediante el acompañamiento a programas que se implementan en el país. Las inequidades, que muchas veces se expresan por lugar o zona de residencia, color de la piel, situación de discapacidad, género, identidad de género, edades, etc., también constituyen retos que hoy se han colocado en el centro de las políticas que abordan las preocupaciones de las juventudes en Cuba.
«En ese sentido, existen muchos ejemplos, pero quisiera destacar la Política Integral de Niñez, Adolescencias y Juventudes y el recientemente aprobado Código de niñez, adolescencia y juventudes. Ambos son importantes mecanismos normativos y políticos para abordar los desafíos y potenciar las buenas prácticas que existen en el país».
—Unfpa ha apoyado siempre el trabajo de las poblaciones cubanas, en especial de las más jóvenes, ¿en qué se basa esa relación? ¿Hacia dónde se perfila en los próximos años?
—Unfpa tiene a la juventud en el foco de su mandato. Cuenta con una estrategia global de juventud y todos sus compromisos establecidos a través de sus planes estratégicos globales, aprobados cada cuatro años, ponen a las personas jóvenes en el centro, incluidas las niñas y adolescentes.
«Nuestra estrategia de juventud, titulada Mi cuerpo, mi vida, mi mundo, es un claro llamado a la acción. Buscamos empoderar a cada joven para que tenga el conocimiento y la libertad de tomar decisiones informadas sobre su cuerpo y su vida, y para que participe activamente en la transformación de su mundo. Esta estrategia está basada en evidencia e integra principios clave como la igualdad de género, la autonomía, un enfoque de curso de vida e interseccionalidad.
«Para lograrlo, promovemos iniciativas que se centran en: El acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, educación integral de la sexualidad y el pleno ejercicio de los derechos, la inversión en el desarrollo y el potencial de adolescentes y jóvenes, así como la promoción de la participación y el liderazgo juvenil en todos los niveles.
«Con el nuevo plan estratégico del Unfpa que iniciará en 2026 se mantienen los compromisos de que adolescentes y jóvenes estén en el centro de nuestro trabajo y a la vez se han integrado adolescentes y jóvenes en todas las áreas programáticas. En Cuba, en estos momentos, estamos formulando un nuevo Programa de País del Unfpa con el Gobierno de Cuba para el período 2026-2030.
«Prioridades como la prevención y atención del embarazo adolescente, las uniones tempranas, las violencias de género serán parte de lo que constituirá el Décimo Programa de País. También se incluye la promoción de la participación de las juventudes en toda su diversidad y tomando en consideración el contexto demográfico del país, se promoverán iniciativas basadas en enfoques intergeneracionales, en la innovación y la generación de datos y el principio de llegar a aquellas personas más rezagadas, para no dejar a nadie atrás.
«En este programa tenemos el propósito de dar continuidad a esfuerzos previos, consolidar aquellas iniciativas que han sido exitosas o tienen efecto catalizador y se incluyen nuevas prioridades de acuerdo con las áreas identificadas por las autoridades nacionales y las organizaciones participantes en los procesos de formulación, así como a partir del contexto actual. En todos los casos, la juventud es un grupo clave para avanzar en el logro de los compromisos.
«Para ello contamos y esperamos continuar trabajando con instituciones y organizaciones de la sociedad civil que tienen compromisos muy importantes con las juventudes, como el Centro de Estudios Sobre la Juventud, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud Pública, la Federación de Mujeres Cubanas, la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, y el Centro de Estudios Demográficos, entre otras».