Esta oportuna medida beneficia con incrementos al 88 por ciento de los pensionados en todo el país. Autor: Fabio Vergara Publicado: 20/08/2025 | 10:31 pm
Antes de salir el sol, ya muchos pensionados se enrumbaban hacia los sitios habilitados para cobrar sus mensualidades. Es un amanecer distinto para ellos. Los comentarios favorables por los aumentos son la comidilla en no pocos barrios, al considerar muy aceptada la medida que favorece a quienes dedicaron sus esfuerzos en diversas ramas de la producción de bienes, los servicios, y en otras esferas sociales, la cultura, el deporte.
Fe Fernández Fernández, jubilada matancera, agradece el incremento de las pensiones, hecho realidad desde este miércoles. «Yo me jubilé hace años como cocinera en una fundición», recuerda la anciana de 81 años de edad, quien percibía 1 528 pesos de jubilación y a partir de ahora ve duplicada esa cifra.
Aunque la inflación es galopante, sin dudas esto es una ayuda bienvenida, teniendo en cuenta que los adultos gastamos mucho en medicamentos y otras necesidades propias de la edad, recalca.
«Este es un regalo por mi cumpleaños 84, que festejo este 20 de agosto», manifiesta Caridad Sánchez Arzola, mientras espera su turno en uno de los correos de la Atenas de Cuba. Fe y Caridad integran el grupo de las 99 119 personas beneficiadas en la provincia de Matanzas, el 91 por ciento del total de pensionados, que aquí asciende a 108 838.
Una ayuda necesaria
No hay reparos para expresar la gratitud cuando, de una forma u otra, esta nace de rostros sinceros y bondadosos. En la sonrisa de José Luis Alcolea, por ejemplo, un jubilado residente en el municipio capitalino de 10 de Octubre, iba este miércoles esa satisfacción luego de recibir su incremento de pensión. «Ya era necesario», dice agradecido.
A sus 76 años califica la nueva medida como «esperada y muy demandada» por un sector poblacional que también ha construido con su esfuerzo y dedicación la historia de la Mayor de las Antillas y su Revolución en las últimas décadas. «Por eso siempre confiamos que llegaría este incremento.
«¿Que falta mucho por recorrer todavía? Es cierto», dice. Sin embargo, comenta que se debe valorar en su justa medida el esfuerzo que está realizando hoy el país, bajo las difíciles circunstancias que vivimos, para darle una ayuda a las personas que más lo necesitan.
Esta idea de José Luis conecta con la expresada recientemente en el espacio televisivo Mesa Redonda por el ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro Ale, quien explicó que se trata de una decisión bien estudiada, posible únicamente ahora, gracias a una mejor posición presupuestaria. Justo a través del presupuesto radica, según expuso «la vía natural para financiarla y concretarla».
Hablamos de una medida trascendente y oportuna para retribuir con incrementos al 88 por ciento de los pensionados. Si lo llevamos a términos generales, alrededor de 1 573 320 personas en todo el país comenzaron a recibir desde este miércoles estos beneficios salariales.
Evia Araujo Kindelán se encuentra dentro de ese amplio grupo que, como jubilada, también reconoce el valor de la medida. La residente en el municipio capitalino de San Miguel del Padrón afirma que este es un reclamo que se venía realizando en los últimos tiempos.
Pasó de ganar 1 528 pesos a percibir una retribución de 3 056 pesos. Aunque ha significado
un avance importante, Evia reconoce que dentro de la espiral de complejidades económicas resulta aún insuficiente. Pero se trata, apunta, de un primer paso en la dirección correcta.
Sin olvidar a nadie
Patricia Caraballosa y Gloria Avilés son dos de los más de 12 000 jubilados que en la Isla de la Juventud —como en el resto del país— están siendo beneficiados con el actual incremento en las cuantías de las pensiones.
Caraballosa es jubilada del sector de la Educación con más de cuatro décadas de servicio y continúa hoy aportando desde las aulas a la formación de las nuevas generaciones, mientras que Avilés fue beneficiada por partida doble: primero, mediante una disposición especial del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y ahora con el aumento generalizado.
«Con los precios actuales, me era imposible manejar mis necesidades. Aunque el aumento no las cubre todas, me abre opciones que antes no tenía», expresó Caraballosa, en tanto Avilés, quien ve duplicada su chequera, afirmó que «la Revolución no olvida a quienes han entregado su vida al país».
Erótido Juan García Fonte, por su parte, fue de los primeros en acudir al Banco Popular de Ahorro (BPA) en Pinar del Río esta mañana de miércoles para cobrar su jubilación. Él, que trabajó toda su vida en la Empresa de Bebidas y Licores, recibía 1528 pesos.
«A partir de ahora cobro un poco más, y no alcanza, pero es una ayuda. Yo no vivo solo, no tengo la responsabilidad como otras personas de sostener una casa. Mi esposa recibe una chequera y mi hija trabaja. Todo lo que percibo de dinero lo empleo para aportar al hogar, en comida y algún medicamento», señala Juan.
Él, quien es también integrante de la Asociación de Combatientes y luchó en El Escambray, a sus 80 años reconoce que los precios de los productos están muy altos, «y así es difícil que alcance, pero es una medida que nos beneficia y se agradece».
El primer día del pago de las pensiones incrementadas a los jubilados, acudieron a esta sucursal de BPA de la ciudad vueltabajera aquellos que nacieron antes del año 1944. Es una organización que permite evitar las colas extenuantes en las afueras del banco y agiliza el proceso de cobro.
«Siempre me atienden bien aquí; en la puerta nos preguntan según vamos llegando y nos pasan directo a la caja; eso evita que uno tenga que ir luego a un cajero», refiere Carlos Ramos Echevarría, jubilado del Mincons, que reside en el consejo popular Hermanos Barcón, de Pinar del Río.
«En realidad mi hijo prácticamente sostiene la casa, pero yo contribuyo también y ahora podré hacerlo mejor», expresa este señor que el 4 de noviembre arribará a sus 90 años.
«Lo más importante es que Cuba siempre va a pensar en los que menos ganan», apuntó Antonio Cruz Reina, oficial jubilado del Minint. «No recibí incremento porque mi pensión está por encima de los 4 000 pesos, pero reconozco la importancia que tiene la medida y la voluntad de favorecer en un primer momento a los que reciben una menor cuantía de dinero.
«Somos conscientes de que según lo permita la economía del país, otros serán beneficiados, eso es lo más valioso. En medio de tantas dificultades se tiene en cuenta el sector más vulnerable de la población».
Justamente sobre la oportunidad y sostenibilidad de la medida, el Ministro de Finanzas y Precios subrayó que esta se ha tomado en el momento que el país puede asumir un financiamiento extraordinario, «donde tenemos una discreta mejoría en el balance presupuestario».
Sin alejarnos de los grandes desafíos que presenta la economía nacional y ese presupuesto que se ejecuta bajo tensiones y con baja disponibilidad de recursos financieros, ahora se demuestra, una vez más, la prioridad que le continúa otorgando el país al gasto social. De ahí que Regueiro Ale precisara en el espacio televisivo que esta decisión tendrá un carácter gradual, con incrementos en la medida en que la economía mejore su desempeño.