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Juan Padrón, Padroncito, nos deja un profundo dolor y un inmenso legado. Autor: Tamayo.08 Publicado: 28/03/2020 | 09:49 pm
Esta frase se la escuché decir a otro grande de la historia del dedeté cuando hace poco más de una década nos reunimos en la redacción de Juventud Rebelde para celebrar los 40 años de nuestra publicación. Wilfredo Torres llamaba hermano, socio, amigo a Juan Padrón y yo, presente, me enorgullecía de formar parte de este gremio. Orgulloso y comprometido de ser heredero de tan grandes artistas, de tan geniales hombres, que junto a otros nombres han hecho inmortales esas tres letras dentro de la gráfica cubana e internacional: ddt.
Juan Padrón, Padroncito, nos deja un profundo dolor y un inmenso legado. Desde sus inicios en estas páginas ya se vislumbraba el sensible e inmenso artista en que se convirtió. Muchos son los adjetivos para recordarlo, innumerables las anécdotas… Tantas como personajes, caricaturas e historietas nos regaló a lo largo de su trayectoria profesional.
No me detendré en una larga y elogiosa prosa. No es necesario. Para la mayoría de los cubanos, su personaje insigne, Elpidio Valdés, fue nuestro héroe de la infancia y de la vida. Quizás este antológico fragmento de una de sus películas, encierre la esencia de este pequeño mambí y de su gran creador.
Mediacara: Pero miren quién va ahí / ese pillo manigüero / Pero miren quién va ahí /Ese pillo manigüero/ Que esconde tras el sombrero/ Su cara de yo no fui.
Se va apurado de aquí / Cómo una frágil chiquilla / Con frío en la rabadilla / Sin aire fiero ni saña / Porque los guardias de España / Le hacen temblar las rodillas.
Elpidio: No me tiemblan las rodillas / Como no tiembla mi gente / No me tiemblan las rodillas / Cómo no tiembla mi gente / Que no hay gente más valiente / Que mi gente en esta villa.
Si están sanas tus costillas / Y no quieres verlas rotas / Trágate tus palabrotas / Sucias de fango extranjero / Pues tu lengua, pendenciero / Lame a los panchos las botas.
Mediacara: Mejor será si te callas / Hijo de aura y de mono / Que cuándo me envalentono / Mi revólver nunca falla.
Elpidio: Tampoco mi brazo falla / Cuándo yo empuño el machete.
Mediacara: ¡Te digo que me respetes!
Elpidio: No respeto a una alimaña / Que vende su patria a España / ¡Saca cobarde, zoquete!
Mediacara: ¡A ese que es mambí!
