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Dicen que los trenes solo transitan por llanuras, que a las locomotoras les resulta muy difícil halar los coches cuesta arriba. Eso dicen, pero este miércoles ocurrió la excepción ante la mirada feliz de otra gran concurrencia que presenció cómo el Tren Azul de Capitalinos volvió a atropellar a la manada de Búfalos en la Liga Superior de Baloncesto (LSB), esta vez 81 a 68.
Fue otro juego cargado de adrenalina, en el que quizá los avileños, actuales reyes de la LSB, no exhibieron toda su musculatura. Auguro que si estos dos elencos se enfrentan en la final, esta subserie se quedará chiquita con lo que pasará allí.
A pesar de algunas imprecisiones arbitrales que pudieron comprometer el desenlace, la primera mitad concluyó con ventaja de los locales 39 por 31. Durante los diez minutos siguientes los Búfalos recortaron la diferencia a solo cuatro cartones, muestra de la rivalidad entre los dos mejores quintetos del balocensto masculino cubano actual.
Así, todo quedó listo para el último cuarto. Los avileños llegaron a empatar el partido a 52 tantos, y justo ahí comenzó a pitar alto el Tren. Una seguidilla de puntos, incluidas tres tripletas, dos a la cuenta de Reinier Castillo y la otra de Orestes Torres, enardecieron el graderío.
A diferencia de otros cotejos entre ambos conjuntos en los cuales los habaneros no lograban conservar las ventajas, ayer se dieron banquete en el parcial conclusivo. Hasta que la diferencia fue insalvable.
Lisván Valdés, autor de 18 puntos, y Jasiel Rivero (15) fueron las locomotoras del Tren, mientras el Búfalo mayor, Yoan Luis Haití (16 unidades), encabezó la ofensiva de sus compañeros.
De Ciego de Ávila no puedo dejar de mencionar su efectividad ayer en el cobro de tiros libres (78 por ciento, al encestar 21 de 27), un indicador raro en el baloncesto doméstico.
Ahora Capitalinos es el líder de la tabla de posiciones con 12 éxitos y cuatro reveses, escoltado por los Búfalos (11 y 5). Y nadie duda que estos dos elencos animen la postemporada.
