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La capitana Sulián Matienzo aportó 15 unidades para el triunfo de las cubanitas sobre las canadienses. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:11 pm
Tener a Melissa Vargas en nómina es una garantía mayúscula para cualquier equipo. «Esa niña es candela», dijo a la prensa el técnico boricua José Mieles cuando sus discípulas se estrenaron con un triunfo sobre Cuba en el torneo Final Four de Norceca, que se disputa en el coliseo de la Ciudad Deportiva capitalina.
Como en esa jornada —cuando anotó 23 puntos—, este sábado Melissa estuvo intratable. Es verdad que tiene muchísimo que mejorar, que debe ser más efectiva y explosiva, pero aún con ese margen de crecimiento, la jovencita de apenas 16 abriles volvió a cargar con el peso ofensivo de su equipo en el triunfo por 3-1 frente a la representación canadiense.
Las cubanitas habían tenido un mal comienzo en el certamen, y esa vibra negativa se extendió hasta la primera manga, en la que cedieron por 21-25. Una vez más, los fallos a la hora de cerrar el set terminaron por inclinar la balanza hacia el lado rival.
Sin embargo, en la segunda manga las correcciones del estratega Roberto García tuvieron buen efecto, y en lo que dura un suspiro ya habían sacado una notable ventaja que no perdieron hasta el favorable cierre parcial de 25-11.
El golpe fue demoledor, porque si bien las norteñas siguieron sacando las uñas, el equipo cubano, unas veces con los «martillazos» de Melissa y en otras con los ataques diagonales de la capitana Sulián Matienzo, más los efectivos bloqueos de Daymara Lescay —firmó siete de las 12 paredes cubanas en el partido—, evaporó cualquier plan de rebelión. Y con otras dos victorias parciales por 25-22 y 25-23, algunas veces hasta viniendo de abajo, terminaron por sentenciar el partido.
Una de las claves del éxito estuvo en la agresividad y dirección del servicio, así como en el más acertado criterio de Yamila Hernández para distribuir las opciones de ataque. Matienzo con 15 unidades y Jennifer Álvarez con ocho, fueron notables escoltas y sus faenas ayudaron a disimular los 35 errores cometidos, una cifra que sigue siendo muy alta para aspirar al triunfo.
En el otro duelo de la jornada, el elenco de República Dominicana volvió a demostrar que es el más ajustado del torneo, al batir en sets corridos (28-26, 25-20 y 25-15) a las muchachas de Puerto Rico.
Muchos de los especialistas reunidos en la instalación capitalina consideran que las quisqueyanas, quintas en la pasada cita universal, no han exhibido todo su potencial, pero lo cierto es que no lo han necesitado para asegurar ya uno de los dos boletos en oferta para asistir a la venidera Copa del Mundo.
Esa circunstancia pudiera beneficiar a las cubanitas hoy en su duelo de despedida frente a las dominicanas, pues del triunfo y la calculadora dependen las opciones para llegar al torneo del planeta que se disputará en tierras niponas.
En el otro duelo de cierre, Puerto Rico buscará su segundo triunfo frente a Canadá, que con par de derrotas archivadas saldrá sin opciones a la cancha.
