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Aunque los atletas cubanos que asistieron en junio pasado al Campeonato Mundial de tenis de mesa, en Alemania, no lograron desempeños excepcionales, este deporte en 2017 trajo para Cuba un rosario de resultados gratos, según declaró a JR el comisionado nacional, Bárbaro Oliva, quien informó que actualmente se encuentran en tierras teutonas el habanero Moisés Campos y el mayabequense Carlos Hernández —con una beca por un año—, mientras la pinareña Lisi Castillo continúa en Perú.
«El año pasado defendimos una estrategia a nivel de país, lo que favoreció alcanzar internacionalmente 32 medallas, cuatro en los juveniles y 28 en la categoría de mayores, repartidas en ocho títulos, diez segundos lugares e igual cantidad de metales de bronce. Ganamos el Campeonato Caribe con cinco coronas y en el Torneo Panamericano alcanzamos un subtítulo y un tercer lugar (desde 1999 no se obtenían dos preseas en eventos continentales). Vale resaltar el trabajo de los muchachos en ese certamen, al que se llegó tarde a causa del huracán Irma», declaró.
Sobre la situación de nuestras figuras de cara a los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, el directivo apuntó que el tenis de mesa tiene un reto grande: «Nos estamos preparando fuerte y más ahora que seremos sede del Clasificatorio Centroamericano. También nos servirá de entrenamiento para los juegos regionales el Latinoamericano de mayores, que también será celebrado en Cuba a principios de marzo, seguido del Clasificatorio Centroamericano.
«La estrategia en Barranquilla es lograr el oro, algo que será muy difícil, pues debemos chocar con conjuntos muy fuertes como los de Puerto Rico, República Dominicana y México, que tienen jugadores muy fogueados a nivel internacional y con experiencia en la Bundesliga. Lucharemos por ganar el título por equipos y luego el evento».
Subrayó que sí es posible alcanzar ese resultado: «Primero que todo tienen que estar convencidos los atletas y los retos que existen para esa competición ellos lo saben claramente. Todo está en que nos salgan bien las cosas, porque antes del evento se tienen los objetivos definidos, pero luego el torneo puede demostrar una realidad distinta a la planificada. El equipo masculino aspira a dos oros, y pensamos que un tercer título lo pueden conseguir en individual Moisés Campo o Andy Pereira».
Oliva, doctor en Ciencias, recibió el galardón de joven investigador más destacado, en noviembre, en la séptima Convención Internacional de Actividad Física y Deportes, desarrollada en el habanero Palacio de las Convenciones.
