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El estadio Olímpico Ataturk, sede de la milagrosa victoria del Liverpool en 2005, volverá a ser sede de la gran final Autor: Getty Images Publicado: 24/10/2020 | 09:40 pm
La Liga de Campeones de la UEFA (UCL, por sus siglas en inglés), el torneo de clubes, más prestigioso de Europa y del mundo, comenzó la pasada semana su edición correspondiente a la temporada 2020-2021, una que tendrá su momento definitivo en el Estadio Olímpico Ataturk de Estambul, capital de Turquía.
En esa mítica cancha, es donde el Liverpool consiguiera la victoria más espectacular en una final de Liga de Campeones. Aquel hecho sucedió en 2005, cuando los Reds remontaron el 0-3 con el que se marcharon al descanso, y terminaron venciendo al Milán en los penales.
Para esta campaña, los hombres de Jürgen Klopp, quienes ya ganaron el título en 2019, intentarán repetir su éxito en la urbe turca. La estelar tríada de Sadio Mané, Mohamed Salah y Roberto Firmino, más Jordan Henderson, Thiago Alcántara, Alisson y Virgil Van Dijk, —si es que para 2021 este último ya logró recuperarse de su lesión— cuenta con argumentos para homenajear a la legendaria tropa de hace 15 años, encabezada entonces por Steven Gerrard, Xabi Alonso y Jerzy Dudek, el héroe súbito. Así todo, su tarea no será sencilla en lo absoluto.
Entre los 32 candidatos a levantar la «orejona» hay un grupo importante que podría convertir los sueños más grandes en la más terrible pesadilla, algo que saben bien todos y cada uno de los que entran a competir en la Champions.
El primer «monstruo» de la lista es el Bayern de Múnich, actual rey de la lid y posiblemente el equipo más en forma del planeta fútbol. Con Robert Lewandowski en estado de gracia y la envidiable compañía de Thomas Muller, Serge Gnabry y Kigsley Coman en ataque, los bávaros son una máquina temible. Si a eso le sumamos la presencia de Manu Neuer en el arco, Joshua Kimmich como líbero y la polivalencia de Leon Goretzka y la calidad de Leroy Sané, pues lo mínimo que podemos decir es que el plantel que comanda Hans-Dieter Flick es el gran favorito.
También dentro del «pelotón de avanzada» se ubican el Atlético de Madrid, París Saint-Germain y el Manchester City, tres «cocos» que nadie quisiera tener que enfrentar por voluntad propia.
Los del Cholo Simeone parecen más peligrosos este año, gracias a la llegada de Luis Suárez y la mayor libertad que está recibiendo el joven Joao Félix, el jugador «diferente» del once. Si a eso le sumamos la solidez de su línea zaguera, formada por Filipe, Renan Lodi, Stefan Savic y Kieran Trippier, el buen pie de Koke y Lucas Torreira, y también la presencia ofensiva de Ángel Correa y el «renacido» Yannick Carrasco, pues los colchoneros lucen como segundos de nadie.
Parisinos y citizens seguirán marcando el paso y dependerán de sus individualidades para trascender de una vez como un club con algo más que talento importado por su enorme billetera. Mientras Neymar, Kylian Mbappé, Mauro Icardi y Ángel Di María hacen fuerza por el lado francés, por los sky blue deberán tirar el carro nombres como Kevin de Bruyne, Raheem Sterling, el «Kun» Agüero y Bernardo Silva, entre otros.
Un poco más alejados de los focos, pero con enormes probabilidades de lograr una actuación importante, aparecen una lista bastante larga, formada fundamentalmente por Barcelona, Sevilla, Juventus, Atalanta, Real Madrid, Inter de Milán, Lazio, Borussia Dortmund, Chelsea y Manchester United.
Entre ellos, sería justo señalar a los sevillistas como el rival más peligroso. Cierto es que hasta ahora han fallado siempre en superar la ronda de cuartos de final, pero también es acertado mencionar que los de Nervión, amos y señores de la Liga Europa (UEL, por sus siglas en inglés), juegan un fútbol de gran nivel y mantienen un gen de competitividad que es la envidia de todo el continente. En las gradas de su estadio se lee el lema: «Dicen que nunca se rinde», y eso lo saben incluso lo más poderosos.
Luego, Barcelona y Juventus son dos grandes que perfectamente califican para atravesarse en el camino de cualquiera, sobre todo si en sus respectivas filas aparecen Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. No obstante, habría que ver cómo evolucionan ambas escuadras en lo adelante, pues a pesar de su potencial, han dejado dudas que nos impiden colocarles más arriba en la «escala alimenticia».
Mucho ojo con la dupla italiana, que curiosamente viste la misma combinación nerazurra en sus camisetas. Por supuesto que los interistas tienen más cartel, pero los muchachos de Bérgamo tampoco deberían ser tomados a la ligera. Con Romelu Lukaku, Arturo Vidal, Nicolo Barella y Lautaro Martínez, los de Milán se ven bien, paro a la vez el elenco de la Diosa, encabezado por Alejandro Gómez, Duván Zapata, Josip Ilicic y Mario Pasalic, será, a su manera, otro hueso muy duro.
Entre los restantes once, elijo decantarme por los ingleses, quienes tanto Blues como Diablos Rojos se ven un poco más trabajados este año y podrían terminar por concretar un desempeño notable.
Para cerrar, y aunque suene raro, los merengues, otrora «bestias negras» del torneo, ahora comparten cartel con los borusser. Esta dupla tiene características positivas como la intensidad, el buen despliegue físico y las pinceladas de genialidad de sus jóvenes. Sin embargo, ciertamente se les nota carentes de la pegada necesaria para causar serios dolores de cabeza a sus oponentes. En todo caso, sería de tontos e ignorantes llegar a subestimarlos, pues todos sabemos que la casta y el pundonor que ostentan ambos escudos pueden bastar para convertir en dioses a unos simples mortales, al menos por 90 minutos.
De momento, restan cinco fechas para el cierre de la fase de grupos de la UCL. Como es tradición, a las rondas de eliminación directa solo avanzarán líder y sublíder de cada llave. El posterior sorteo se realizará el 14 de diciembre y a partir de febrero del año entrante comenzarán las rondas de eliminación directa a doble partido. El gran cierre será el 29 de mayo en el Ataturk, que esta vez no debe tener problemas para acoger la final que le correspondía en 2020, evento que fue movido a Lisboa como consecuencia de la pandemia.
