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Cocodrilos vs. Alazanes, una final repetida

Los mánagers Armando Ferrer y Carlos Martí tendrán varios partidos efectuados entre ellos para trazar estrategias a partir de las deficiencias de los rivales.

Autor:

Eduardo Grenier Rodríguez

Ni los más fieles oráculos habrían vaticinado sendas barridas en las semifinales de la 61ra. Serie Nacional. Sin embargo, el béisbol detesta la rigidez habitual de los pronósticos. Es más, suele destrozarlos con sus desenlaces inesperados. Así sucedió este martes, con la clasificación de Matanzas y Granma a la gran final de la pelota en Cuba. Y si no fuese suficiente curioso lo antes descrito, basta con repasar la definición del título de la anterior campaña.

Los dos equipos repiten y sus mánagers, Armando Ferrer y Carlos Martí, tendrán varios partidos efectuados entre ellos para trazar estrategias a partir de las deficiencias de los rivales. En la última jornada de juego, en el Victoria de Girón los Cocodrilos salieron a romper el hechizo de Yuen Socarrás, quien había sido implacable en la fase anterior ante Pinar del Río. Sin embargo, a los anfitriones el difícil derecho yayabero les duró poco en el montículo contrario.

Entre Arruebarrena, Mujica y Ariel Sánchez, quienes empujaron las cuatro primeras anotaciones yumurinas, reventaron las esperanzas de los Gallos de mantenerse vivos en los playoff. Lo demás es historia: la pizarra se apretó, las tensiones enervaron sobre el diamante del Victoria de Girón y aún así la balanza volvió a inclinarse hacia el mismo lugar que las tres veces anteriores. Fue un 4-0 marcado por la paridad, aunque no lo parezca. Cosas de la pelota.

Monarcas por retener la corona

Entretanto, los Alazanes apenas dejaron margen a la duda. Igual que el lunes, fueron muy superiores a su rival, sobre todo amparados en la efectividad de su staff de lanzadores. Esta vez la combinación entre Joel Mojena,  Juan Danilo Pérez y Miguel Paradelo dejó en el dique seco a una ofensiva avileña que lució demasiado menguada en semifinales.

Si la principal fortaleza de un equipo no responde, este pierde muchas posibilidades de alcanzar el éxito. Y así sucedió con los Tigres. No obstante, la campaña de los dirigidos por Yorelvis Charles deberá ser encerrada entre signos de admiración, por volver a la élite tras una temporada aciaga en que ni siquiera habían logrado clasificar.

Por tanto, Alazanes y Cocodrilos volverán a pujar por colocarse la corona de monarcas. Los de Ferrer contarán con el aliciente adicional de tener enfrente a su verdugo y luchar por desquitarse. La mesa está servida.

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