Leñadores asaltan el trono con sus hachas (+ Fotos)

Como un bólido llegó Héctor Castillo a territorio del jardín central sin pedir nunca la bola, solo se interpuso frenético a Dailier Peña y capturó de fly la ansiada pelota. Era el último out del partido por el título de Cuba. Se decretaba así en tierra de Leones la algarabía tunera.

En las noches mágicas, por lo general, todos quieren ser protagonistas. Sin embargo, este viernes no hubo individualidades que valgan, ni nombres resonantes, o sí, el de Las Tunas. Los Leñadores ganaron de punta a cabo, con autoridad, el cuarto juego de la final seis carreras por una a los Industriales y, de paso, llevaron para su bosque oriental la segunda corona en Series Nacionales.

Sin fanfarria, pero arrasando. Así anduvieron los Leñadores la campaña beisbolera. Y la pelota fue justa esta vez. Salió victorioso quien mejor lo hizo desde la etapa clasificatoria y durante la postemporada, donde cortaron con las hachas sin compasión a todos sus fieros rivales.

El último partido por el título no podía ser menos. La potente ofensiva tunera se volvió a combinar con un hermético picheo para terminar colgando bien alto la bandera de campeones. Los del Balcón del Oriente abrieron el marcador en el tercer episodio con jit impulsor de su cuarto palo, Yosvani Alarcón.

En lo adelante continuaron marcando a cuenta gotas, pero de forma consistente. Pues del cuarto capítulo al sexto anotaron una per cápita. El tiro de gracia llegó durante la novena entrada cuando el mayor de los hermanos Alarcón, Yordanis, conectó un soberano jonrón por el jardín izquierdo con Roberto Baldoquín en la primera almohadilla que sepultó cualquier espejismo azul.

Desde el montículo le confiaron a Alejandro Meneses la tarea de encaminar hacia el cetro a Las Tunas. Y no defraudó el muchacho como tantas veces esta temporada. El viernes cargó con la victoria que valía campeonato luego de espaciar cinco entradas completas en las que apenas le conectaron dos imparables.

Aunque Guillermo Carmona movió la banca azul en la séptima entrada, ello nunca fue suficiente para revertir los golpes de los Leñadores. Incluso, un jonrón de Yasiel Santoya despertaría las gradas del Latino en ese inning de la suerte, pero un batazo de doble matanza con la casa llena frustró por entero cualquier esperanza para la fanaticada de los Leones.

En medio de la vistosa gala de premiación, los Leñadores alzaron el trofeo como campeones de la mano también del jugador más valioso del playoff, el lanzador Keniel Ferraz, quien hizo una labor espléndida desde el box, y llegó a seis victorias en postemporada.

Para Industriales las merecidas palmas después de conquistar contra viento y marea el segundo puesto tras 11 años ausentes de una final del béisbol cubano. Seguirán ahora los días de fiesta a lo grande en el bosque tunero, porque sus hachas de Leñadores reinan en la Serie 62. A disfrutar, que lo merecen.