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Danny Betancourt viaja con el «rival» en la misma guagua. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 11/11/2023 | 10:30 pm
Quizá el formato de la segunda edición de la Liga Élite del Béisbol Cubano (LEBC) dure lo mismo que el de la primera, pero va a quedar en el imaginario de los aficionados e historiadores por datos muy significativos en la carrera de algunos jugadores.
El histórico Dánel Castro, con 29 temporadas a cuestas, más que una valla en el parque Julio Antonio Mella de Las Tunas, merece un monumento por todo lo que ha entregado al béisbol cubano.
Y le recomiendo que siga a Dánel, por su oportunidad. Desde que los estadísticos registran el dato de las veces que se impulsa el empate o la ventaja, él lo ha logrado en 395 ocasiones. No hay dudas de que será el primero en romper la barrera de las 400.
Son las carreras que más valen por su impacto en los marcadores. No es lo mismo empujar cuando el juego está abierto, que en situaciones de paridad.
Más allá de los números, su entrega y liderazgo con 47 años de edad confirman los encantos de este deporte. Dánel busca llegar a 2 500 jits, una cuota inédita en los torneos nacionales. Empezó la Liga con 2 471 y sumó dos inatrapables ante Industriales.
En ese mismo escalafón Frederich Cepeda, para muchos, y me incluyo, el mejor pelotero de series nacionales en el actual milenio, debe ascender al segundo lugar ocupado actualmente por Enrique Díaz (2 378). Apenas 13 imparables necesita el Gallo Mayor para consumar ese paso de nivel.
La misma cantidad de incogibles requiere Yordanis Samón, refuerzo ahora de Matanzas, elenco con el cual jugó varias temporadas tras su salida de Granma, para convertirse en el sexto con 2 300 jits.
El propio Samón sostiene un reñido dual meet con Cepeda por el liderazgo absoluto de los dobletes, según los números del estadístico Benigno Daquinta. Ambos comenzaron el torneo invernal con 446. El trotamundos ya ligó dos y Cepeda uno. Veremos quién llega primero a 450.
En el escalafón de los jonrones no ha de haber muchos movimientos. La nota la pueden aportar el tunero Yordanis Alarcón o el matancero Yariel Duque, urgidos de siete bambinazos para ingresar en el club de los 100. Uno menos necesita Yurisbel Gracial para igual propósito, pero todo indica que jugará en el béisbol invernal mexicano.
Cepeda debe arribar a las 1 400 carreras impulsadas cuando consiga diez más, una cifra que seguro logrará en los próximos días.
En cuanto a los pícheres, hay par de socios santiagueros compitiendo entre ellos en el listado de los juegos ganados. Danny Betancourt y Alberto Bisset terminaron la Serie Nacional con 161 éxitos. El primero ya firmó un triunfo y se le fue delante al coterráneo, quien colgó cuatro ceros en su apertura inicial, pero no tuvo decisión.
Con tres victorias más Erlis Casanova llega al centenar, un grupo que ya tiene 80 lanzadores cubanos desde el inicio de las series nacionales, y solo cinco ponches separan a Danny Betancourt de los 1 300.
Pero los focos mediáticos seguro estarán puestos en el Barbero de Guanajay, José Ángel García, recordista histórico en juegos salvados, quien con cinco rescates estamparía 300 tapones, una marca posiblemente tan duradera como los 2.45 de Javier Sotomayor en salto alto.
Con esos incentivos, la justa se asegura no morir de desmemoria. No la recordarán por otras cosas, pero seguro la mencionarán cuando se diga: ese récord lo estampó fulano en la segunda edición de un torneo invernal que, sin serlo aún en todos los aspectos, se llamó Liga Élite del Béisbol Cubano.
Tabla de posiciones: IND y SSP (3-1), MTZ y SCU (2-2), ART y LTU (1-3)
Subseries que comienzan hoy: MTZ-SSP, ART-LTU, IND-SCU
