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Quiñones (derecha) ha mantenido un estrecho vínculo con la Isla a través de Jorge Luis Barcelán, comisionado y presidente de la federación cubana de halterofilia. Autor: Roberto Morejón Rodríguez/JIT Publicado: 02/12/2023 | 08:30 pm
La 10ma. edición de la Convención Internacional de Actividad Física y Deportes (Afide) concluyó el jueves 30 de noviembre en la capital cubana. Esta vez el Palacio de Convenciones recibió a más de 300 representantes de 26 países y de todos los continentes con el objetivo de dialogar, establecer nuevas alianzas y compartir conocimientos que ayuden a seguir haciendo del deporte no solo un espectáculo, sino también un factor positivo de cambio y desarrollo social.
Entre los invitados al reciente evento estuvo el ingeniero José Carlos Quiñones, actual presidente de la Federación Panamericana de Pesas (FPLP), quien regresó a la capital cubana para participar con dos presentaciones dentro del 1er. Evento Internacional de Levantamiento de Pesas y Fuerza que sesionó en la Sala 3 del centro de reuniones capitalino.
A propósito de su visita, Juventud Rebelde aprovechó para conversar con el peruano y conocer sus análisis y opiniones no solo sobre la halterofilia, sino también sobre el movimiento deportivo cubano y otros temas de actualidad que están generando mucho debate en todo el mundo atlético.
—Coménteme cómo ve usted el presente de las pesas en Cuba.
—Cuba siempre fue un referente a nivel mundial décadas atrás. En los últimos años hubo un bajón como consecuencia de la falta de equipamiento, de que muchos entrenadores cubanos se hayan ido a trabajar en el exterior y también, lamentable, de la pérdida de atletas que escogieron otros países para continuar su carrera.
«Con el Grand Prix de La Habana, efectuado del 8 al 18 de junio pasado, creo que se dio un antes y un después en la historia más reciente de las pesas en este país. ¿Eso qué significa? Que ustedes adquirieron una gran cantidad de equipamiento, un hecho que les va a beneficiar mucho y les permitirá un mayor desarrollo a escala nacional de esta disciplina. Podemos decir que actualmente este país tiene unas cinco o seis veces más equipamiento que antes y eso es algo que eventualmente se traducirá en resultados en todas las edades y niveles.
«Veo que en este país tienen la base, pues en todas las provincias se practica el levantamiento de pesas. Y ahora con este “refuerzo” material tienen también una infraestructura que posibilitará que en todos los territorios se pueda incentivar más la práctica del deporte. Es por todas estas razones que le auguro lo mejor a Cuba en el futuro del levantamiento de pesas».
—¿Cuál es su opinión general de Cuba como referente en el deporte?
—La explicación para el gran desarrollo deportivo y humano de Cuba no la encuentren en soluciones milagrosas, sino en un trabajo serio que tiene su mayor fortaleza en su base científica. Eso lo demuestra este evento, el cual propicia que muchos investigadores de diferentes países y continentes salgan seguramente beneficiados gracias a los conocimientos y experiencias que analizan y transmiten hacia y desde sus homólogos cubanos.
«Mi deseo y mi mensaje para Cuba es que prosigan en lo que están haciendo. A veces el día a día, las urgencias y la escasez de recursos nos golpean y nos tientan a abandonar la investigación. Pero no podemos perder de vista el hecho de que sin investigación no hay desarrollo y que el conocimiento de hoy solo será superado y enriquecido gracias a la propia superación de aquellos que se dedican a ello con esfuerzo y constancia».
Los atletas trans, un tema en construcción
Una de las dos presentaciones que trajo Quiñones a Afide 2023 tuvo que ver con los deportistas transgénero. Al respecto, el directivo explicó que el Comité Olímpico Internacional (COI) ha presentado recientemente el documento Marco de equidad, inclusión y no discriminación en el deporte basado en la identidad de género y variaciones sexuales.
Entre los objetivos de ese material está fomentar un ambiente seguro de acuerdo con los principios de la Carta Olímpica, brindar directrices a las federaciones internacionales para el establecimiento de políticas particulares sobre la participación de atletas con esas características, la inclusión, la prevención del daño, la no discriminación y la equidad.
La elegibilidad de estos atletas por parte del COI y la Federación Internacional de Levantamiento de Pesas (IWF, por sus siglas en inglés) se basa en cuatro elementos.
Lo primero es que el atleta debe vivir con la identidad de género acorde con la categoría en la que desea competir. Además, en el caso de haber hecho el tránsito de hombre a mujer, debe haber recibido terapia hormonal por un año y tener niveles hormonales dentro del rango femenino durante al menos 12 meses antes de la competencia.
Como tercer aspecto, se aclara que no son necesarias las cirugías, mientras que por último se explica que los atletas que comenzaron la pubertad antes de la transición hormonal deben someterse a un análisis de la maduración esquelética para determinar su elegibilidad.
El oro de Arley Calderón en Santigo 2023 fue una de las muestras del terreno recuperado por la halterofilia cubana en los últimos años. Fotos: Roberto Morejón Rodríguez/Jit
La intención es que exista equidad y justicia en las competencias que involucren a personas trans y cisgénero, aunque según explicó el federativo, en torno al punto de la pubertad hay un dilema ético muy grande, pues al establecer un límite de edad para lo que se entiende como tal en cada deporte, podrían terminar forzando a los posibles competidores a tomar decisiones que a la larga resulten perjudiciales para ellos.
«¿Puede un niño o niña de 12 años, que es la edad límite del rugby, escoger un género y determinar qué quiere hacer con su vida? Y en el caso del levantamiento de pesas, que son los 17 años, pasa más o menos igual. Le estamos pidiendo a alguien cuyo cerebro y, por tanto, su personalidad, no están del todo formados, que tome una decisión trascendental para el resto de su existencia.
«Pedirles a muchachos tan jóvenes que decidan si se sienten hombres o mujeres para que tomen hormonas y modifiquen sus vidas para siempre pudiera ser demasiado en algunos casos. Por eso lo más recomendable, desde mi punto de vista, es que ellos elijan cuando tengan la madurez suficiente para hacerlo, pues algo de esa relevancia no debería decidirse en una etapa tan determinante como la adolescencia», opinó Quiñones.
Dilemas aparte, el Presidente de la FPLP aclaró que, de momento, las federaciones están dando luz verde a quienes tengan la edad establecida y elijan vivir y competir bajo un género diferente al que traen de nacimiento.
Mientras, la IWF continuará educando a sus atletas, entrenadores y funcionarios en ese sentido. Igualmente, trabajará en establecer mecanismos para denunciar la discriminación y sancionar a los responsables, y continuará colaborando con el COI y otras organizaciones deportivas para promover la inclusión y la equidad en el deporte.
