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El estadounidense Noah Lyles se presenta como uno de los grandes candidatos tras su actuación en el Mundial de Tokio. Autor: AP Publicado: 13/11/2025 | 11:06 pm
EL listado de finalistas al premio de Mejor Atleta del Año en las pruebas de atletismo quedó reducido a solo dos nombres en cada una de las categorías, con una constelación de estrellas que bien merecerían un reconocimiento individual por sus logros y proezas realizadas en los estadios del planeta este 2025.
La pista se engalana con cuatro corredores de armas tomar. Entre las damas se disputarán el galardón la neerlandesa Femke Bol, con su título universal en los 400 metros con vallas y la Liga del Diamante como principales avales, y la estadounidense Sydney
McLaughlin-Levrone, monarca del orbe en Tokio, en la vuelta al óvalo que acaparó todas las miradas y se considera la mejor de todos los tiempos.
Y justo aquí aparece la primera polémica. Si bien nadie dudaría de que Bol y Sydney son dos fuera de serie, la ausencia de Melissa Jefferson-Wooden resulta llamativa, al ser la atleta norteña la que más preseas se colgó en el pasado Mundial de la urbe nipona, con tres oros increíbles en 100, 200 y relevo 4x100 m, y varias de las mejores actuaciones del año en el hectómetro.
Por los hombres no hubo grandes sorpresas en la pista con la presencia de dos monarcas mundiales de la capital japonesa. El carismático estadounidense Noah Lyles, rey en los 200 y relevo 4x100 y bronce en los 100 m, rivalizará con el keniano Emmanuel Wanyonyi, dueño de los 800 y de la Liga del Diamante.
Recordemos que el fenómeno Lyles se unió a un club de privilegiados con cuatro títulos mundiales consecutivos, junto a estrellas como Usain Bolt en la distancia de 200 m (2009, 2011, 2013 y 2015) y Michael Johnson en la vuelta al óvalo (1993, 1995, 1997 y 1999).
En las pruebas femeninas de campo, parte por delante la australiana Nicola Olyslagers, reina de las alturas en la especialidad de salto, con sendos títulos en las dos citas del orbe del año y la Liga del Diamante, ante la estadounidense Tara Davis-Woodhall, titular del mundo en salto de longitud.
Seguramente muchos pensarán que la martillista canadiense Camryn Rogers debía aparecer entre las finalistas y razón no les falta. El dominio en su especialidad, el récord de América y el título en Tokio con el segundo disparo de la historia, constituyen cartas más que suficientes para su inclusión.
Sin margen a las dudas quedó la categoría masculina. El favoritísimo sueco —así, en superlativo— Mondo Duplantis aspira al galardón por sus excelentes resultados en salto con pértiga, que incluyen dos oros en Nanjing y Tokio, la Liga del Diamante y cuatro récords mundiales.
Al frente estará el italiano Mattia Furlani, doble campeón del planeta en el salto de longitud en 2025, pero, siendo realistas, poco debate habrá en un premio al que desde ya se le está escribiendo la letra D.
Los candidatos en las pruebas fuera del estadio eran los esperados, aunque quizá pudiéramos sustituir uno u otro nombre, pero solo sería cuestión de preferencias. Tanto la española María Pérez como la keniana Peres Jepchirchir poseen los méritos suficientes para recibir el reconocimiento, aunque pesan las coronas universales de la ibérica en las distancias de 20 y 35 kilómetros de la marcha sobre la quinta corona mundial de la vida de la africana.
Entre los hombres, el coterráneo de Peres Jepchirchir, Sabastian Sawe, se presenta con sus títulos en los Mayores de Londres y Berlín, dos de las carreras más prestigiosas del año, pero no menos valor tiene la hazaña de su contrincante por el galardón, el atleta de Tanzania, Alphonce Simbu, con su reinado en el épico maratón de Tokio, que trajo la primera presea de oro de su país en justas planetarias al aire libre, junto a un subtítulo en Boston.
Tal vez, cabe la pregunta si Yomif Kejelcha no entraría entre los finalistas, a pesar de ser el líder mundial de cinco y de diez kilómetros m con dos de las mejores marcas de todos los tiempos, pero lo cierto es que los dos seleccionados también llegaron con un palmarés de respeto.
Los debates sobre el Mejor Atleta del Año, premios que entregará la World Athletics el venidero 30 de noviembre en Mónaco, llegan a su fin. Si usted se aventura en los pronósticos sobre quiénes
serán los elegidos para la distinción, le advierto que tome tiempo para la reflexión. No pocas sorpresas se han llevado muchos aficionados.
