Presidenta de Argentina Cristina Fernández y Mauricio Macri. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 06:22 pm
BUENOS AIRES, diciembre 8.— A día y medio del cambio de mando en Argentina, sigue la controversia sobre dónde entregará los atributos presidenciales la saliente Cristina Fernández al entrante Mauricio Macri, si en el Congreso o la Casa Rosada, destaca PL.
La polémica ocupa la atención de medios y una parte del público, sin embargo en su gran mayoría están más centrados en disfrutar el feriado largo, el cual choca con un alza inusitada y desmedida de todos los productos de consumo.
Cristina Fernández, en su último contacto con la prensa este lunes cuando salía de su departamento, ubicado en Juncal y Uruguay en el barrio porteño de Recoleta —adonde fue para iniciar su mudanza—, insistió en que se hará como dice la Constitución.
En su artículo 93, la Carta Magna establece: «Al tomar posesión de su cargo el presidente y vicepresidentes prestaran juramento, en manos del presidente del Senado y ante el Congreso reunido en Asamblea, respetando sus creencias religiosas».
Sin embargo, no precisa el sitio de la ceremonia protocolar de entrega del bastón y la banda, que si lo aclara la norma de protocolo ejecutivo.
El Reglamento de Ceremonial de la Presidencia de la Nación establece, en el apartado 142, que «el señor Presidente saliente entregará al señor Presidente electo, frente a la mesa colocada sobre el estrado, las insignias presidenciales, que estarán sobre la misma», en referencia al momento del juramento.
Macri en cambio sostiene que el traspaso de mando debe realizarse en la Casa Rosada para «respetar la tradición», que indica que los presidentes salientes le entregan los atributos en ese lugar.
El sábado llamó a la mandataria para decirle cómo será el cronograma el 10 de diciembre y su equipo lo circuló a la prensa, que incluye la jura ante la Asamblea Legislativa a las 12:00 hora local y el traslado a Casa de Gobierno a las 12:50 para la entrega de los atributos.
Cristina Fernández el domingo se quejó públicamente de que el político de la derecha porteña la increpó y maltrató verbalmente durante la conversación en actitud ajena al debido respeto de un hombre hacia una mujer.
La Presidenta reitera que la ceremonia protocolar debe realizarse en el Congreso, inmediatamente después de que Macri realice el juramento ante la Asamblea Legislativa como «símbolo mayor» del sistema democrático.
Ayer argumentó, además, que su intención es viajar tan pronto termine ese acto a la asunción de Alicia Kirchner como gobernadora de Santa Cruz y, si cumple con el cronograma propuesto por Macri, pierde el avión.
Al margen de esta porfía, un creciente número de argentinos comienza a preocuparse por algo que más los golpea directamente, el desmedido aumento de precios que ronda en torno al 50 por ciento, y más en algunos artículos.
A eso se suma que las nuevas autoridades (contrario a lo que prometieron durante la campaña), ahora dicen que no quitarán el cepo cambiario, no exceptuarán del impuesto a los ingresos al aguinaldo de fin de año —y hasta está en duda si lo pagará— y crecen dudas sobre si mantendrán los subsidios a los servicios.