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Lula en busca de la unidad frente a la crisis

El fundador del PT inició contactos con distintas fuerzas políticas. El respaldo a los ciudadanos está en el colimador

Autor:

Marina Menéndez Quintero

BRASILIA, mayo 3.— Aunque todavía ni se dice ni se refuta que Luiz Inácio Lula da Silva vaya a ser candidato presidencial el año que viene, el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) inició este lunes encuentros con otras fuerzas políticas que rebasan una mirada electoralista, y muestran la conciencia de que sin unidad no se podrá enfrentar la crisis que vive el país.

Luego de que el Tribunal Supremo ratificase el dictamen que dejó sin efecto las sentencias emitidas en su contra durante el ahora probado fraudulento proceso de Lava Jato, se ha anunciado que Lula cumple desde este lunes aquí la celebración de encuentros con diferentes fuerzas políticas que, según el politólogo brasileño Emir Sader, han quedado «huérfanas por el fracaso y el abandono de cualquier perspectiva de dirección por parte del actual gobierno» de Jair Bolsonaro.

Según Sader, Lula intercambiará opiniones con líderes de organizaciones de izquierda, centro y derecha, «con algunos de los cuales gobernó y otros desorientados, buscando un horizonte para sus partidos».

Cada vez más formadores de opinión, agregó el analista citado por PL, algunos de los cuales antes eran frenéticamente anti-PT, se adhieren a Lula como la única perspectiva de reconstrucción del país, ante la catástrofe humanitaria, económica, social y política en la que se encuentra Brasil.

Telesur puntualizó que el propio Lula confirmó a la prensa que los encuentros abordarán temas como la necesidad de incrementar la ayuda de emergencia para los trabajadores y sus familias durante el tiempo que dure la pandemia de Covid-19, la vacunación y el desmantelamiento del Estado brasileño por Bolsonaro.

La presidenta del PT, Gleisi Hoffman, explicó que Lula considera que no es momento de controlar el gasto público y que proveer ahora el ingreso para incrementar el socorro a los trabajadores, no afectará las finanzas del país.

El senador del Partido de los Trabajadores (PT), Humberto Costa, declaró que Lula está tratando de unir fuerzas para enfrentar la deficiente gestión de Bolsonaro y que las conversaciones serán políticas, no electorales.

Aunque se habla de una desaceleración en los contagios, Brasil, sin embargo, ha rebasado la cifra de 400 000 muertos por la Covid-19, lo que lo convirtió en el segundo país en el mundo en superar ese número de víctimas fatales. Expertos consideran que pese a todo, la nación se mantendrá en una meseta de contagios elevada.

El sábado, seguidores de Bolsonaro se hicieron a la calle para demostrarle apoyo y pedir en pancartas una intervención militar que reforzara sus poderes, dijo AFP, luego de que el mandatario anunciase que estaba esperando «una señal de la gente» para «tomar medidas» que pusieran fin a las restricciones tomadas localmente por alcaldes o gobernadores, lo que ellos han hecho para intentar poner freno a la propagación del virus.

La manifestación tuvo lugar a contrapelo de las movilizaciones contra Bolsonaro y su peligroso modo de ignorar peligrosidad de la pandemia. Ese disgusto también se ha evidenciado en los más de 30 pedidos de impeachment a Bolsonaro debido a su mal manejo de la crisis sanitaria que, sin embargo, siguen reposando en la Cámara de Diputados.

Ante los reclamos por el manejo gubernamental de la Covid-19, finalmente se instauró una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) sobre la actuación y posibles omisiones del gobierno en la lucha contra la pandemia, según el pedido realizado por el juez Luis Roberto Barroso, del Supremo Tribunal Federal (STF).

Este martes, el exministro de Salud Luiz Henrique Mandetta, abrirá la temporada de testimonios para declarar, por ejemplo, acerca de cuáles fueron las primeras directrices gubernamentales y si él fue presionado para referirse positivamente a tratamientos no probados, en alusión a la administración de hidroxicloroquina, que no tiene respaldo científico pero fue avalada por Bolsonaro luego de que lo hiciera su paradigma, el expresidente estadounidense Donald Trump.

Negacionismo y politización de la crisis sanitaria toda vez que las instancias sanitarias federales la ha emprendido ahora contra la vacuna rusa Sputnik V, también están entre los temas sobre la mesa de la CPI. 

Una encuesta realizada vía telefónica por el Instituto FSB y dada a conocer este lunes, arrojó que el 89 por ciento de los brasileños considera grave la situación de la pandemia.

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