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Revitalizada, ALBA-TCP pone la mira hacia la pospandemia

Plan de trabajo para 2022 guiará los pasos inmediatos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos

 

Autor:

Marina Menéndez Quintero

Los países miembros del ALBA-TCP adoptaron un ambicioso plan de trabajo para 2022 que busca sortear los obstáculos pospandemia, y grafica la certeza del Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez cuando, al dar la bienvenida a los dignatarios en esta 20ma. Cumbre del ente integrador, dijo que el que termina ha sido un año de arduo trabajo de la Alianza y de su revitalización.

Ciertamente robustecida a juzgar por las consistentes acciones que contempla ese plan, la cita concluyó sus debates con la divulgación de esos propósitos por el secretario general del ALBA-TCP, Sacha Llorenti, y la aprobación de una Declaración de principios que renueva el compromiso con el fortalecimiento del mecanismo de concertación política, y ratifica que «la solidaridad más amplia» es el principio cardinal que debe guiarlo, entre otros postulados.

Llorenti calificó de estratégicas las decisiones a materializar el año entrante que contemplan, entre otras, el inicio, ampliación y consolidación de la cooperación técnica con terceros países y organismos regionales, proceso que ya se ha emprendido; el fortalecimiento de la presencia y la voz del ALBA-TCP ante la comunidad internacional mediante una agenda común que proclame la defensa del Derecho Internacional, los principios de la Carta de la ONU, la libre determinación, la no injerencia, la soberanía y la paz, así como la denuncia de las medidas coercitivas unilaterales, los bloqueos y la judicialización de la política, entre otras prácticas que atentan contra los derechos de las naciones.

También es un derrotero la articulación del enfrentamiento a la crisis multidimensional que se abate sobre el orbe, especialmente, por los efectos del azote de la COVID-19, y a la crisis alimentaria.

Particular énfasis para conseguirlo tiene el relanzamiento de la agenda económica, comercial y financiera del ALBA-TCP, lo que se procurará mediante la articulación que permita materializar un plan de desarrollo económico, financiero y monetario.

En ese objetivo se inscribe la decisión de reactivar las mesas técnicas del grupo en materia de economía, comercio y  finanzas.

Pieza angular en ese contexto lo constituye el Banco del Alba, que se pretende fortalecer mediante su apalancamiento, así como analizar la factibilidad del Petro (la moneda virtual de Venezuela) y la revitalización del Sucre, como se bautizó en su momento al Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos).

El relanzamiento de la Agricultura del ALBA y del arco energético PetroCaribe, así como de las misiones sociales; de ALBA Salud y ALBA Alimentos, y el impulso a la seguridad sanitaria también están incluidos. La propuesta contempla seguir avanzando en la esfera cultural.

Particularmente interesante frente a la agresión mediática de que son víctimas las naciones miembro, y tomando en cuenta los 400 millones que la mal llamada Cumbre de la Democracia anunció sin ambages que usará para la injerencia, es el propósito del ALBA-TCP de instaurar un Observatorio que dará seguimiento y documentará hacia dónde va ese dinero, y cómo se usa en términos de desestabilización de nuestras sociedades, anunció Llorenti.

Unidad en el desempeño económico

Como «un paso más adelante» había calificado antes el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el plan de acción conjunta.

En estos años, los logros demostraron que sí se puede, y que es necesario otro camino; que juntos podemos ir a la acción común frente a nuestros pueblos… Es el llamado que Venezuela viene a ratificar, adelantó Maduro, quien dedicó otra parte de su intervención a la exhortación a unirse en el desempeño económico y avanzar «más y mejor» en esa esfera.

Maduro enfatizó en la necesidad de que los líderes de las naciones coloquen la agenda de acciones del ALBA «al lado de nuestro portafolio de acciones diarias, y que le otorguen la máxima importancia a los mecanismos de unión y al gobierno conjunto de nuestros pueblos».

Entre las prioridades señaló la salud, esfera en la que destacó la capacidad científica cubana y las vacunas entregadas por la Isla a su población, como muestra de cuánto se puede hacer para proteger a nuestros pueblos.

En tal sentido, valoró que fueron un éxito las medidas adoptadas en la cumbre virtual de hace un año para que no faltaran medicamentos y vacunas a nuestros pueblos, en alusión al Fondo humanitario y el puente aéreo que socorrieron a los hermanos del Caribe Oriental, varios de cuyos líderes, a su turno ante los micrófonos, agradecieron al ALBA-TCP, a Cuba y a Venezuela.

La 20ma. Cumbre fue también homenaje a los fundadores de la entidad unitaria: los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez, quienes sembraron la semilla hace 17 años.

Maduro recordó, además, el primer encuentro, en fecha aproximada del año 1994, de ambos líderes revolucionarios, durante la primera visita de Chávez a La Habana, los días 13, 14 y 15 de aquel diciembre.

Se encontraron aquí, y con aquel abrazo nacieron estos tiempos de articulación, de integración, de esperanza renovada, de amor compartido; luchas, batallas, y cuantas victorias hemos acumulado a lo largo de estos años, evocó el Jefe de Estado bolivariano, quien apuntó que el ALBA-TCP «es nuestro espacio, nuestra casa; aquí somos hermanos, vis a vis, tú a tú».

«Aquí no hay poderosos que dominan, chantajean, amenazan… Aquí todos somos iguales».

Sacha Llorenti, secretario ejecutivo del ALBA-TCP. Foto: PL

 

También con la mira puesta en la economía y las finanzas internacionales se dirigió al plenario el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce, quien volvió a criticar la desigual distribución de las vacunas anti-Covid-19 y reiteró el llamado a las empresas farmacéuticas a liberar las patentes.

Luis Arce, presidente de Bolivia, agradeció emocionado el apoyo de Cuba.

 

Arce aseguró que la crisis multidimensional del capitalismo está mostrando la gran desigualdad entre los países del capitalismo central y los de la periferia, y que las profundas desigualdades del sistema financiero están a la luz. Por eso debemos esforzarnos por la integración, dijo.

El Presidente boliviano se pronunció, como Maduro, por una reactivación económica y productiva que tenga como eje al Banco del Alba para impulsar el desarrollo.

A eso, estimó, habría que agregar dos proyectos grannacionales: uno de producción de fármacos y, el otro, dirigido a garantizar la producción y la seguridad alimentaria de nuestros países.

El ALBA-TCP ha sido una instancia multilateral que ha sobrevivido, a diferencia de las instancias multilaterales del capitalismo. Eso hay que impulsarlo y «operativizarlo», en un mundo donde estamos viviendo lo que llamó un «neoproteccionismo selectivo».

Ante ello, la respuesta es la integración de nuestros países, dijo Arce, quien recalcó en la necesidad de ser autosuficientes en medicinas y seguridad alimentaria.

Con salud y alimentos podemos seguir avanzando en esta estrategia conjuntamente, aseveró.

Keith Claudius Mitchell, primer ministro de Granada, resaltó la solidaridad de Cuba y Venezuela en la lucha contra la pandemia.

 

Sentidas y emocionadas fueron sus palabras para agradecer el apoyo de Cuba, que le ha enseñado, dijo, el valor de la solidaridad, sobre todo en materia de educación y salud.

Más de 400 000 médicos cubanos que han prestado servicios en 164 países, dijo, patentizan la condición martiana de que Patria es humanidad.

Muchas gracias a nombre del pueblo boliviano por ese trabajo, esa fuerza moral, ese faro que guía la construcción del mundo mejor, posible y necesario que enseñó Fidel.

Gracias de corazón a los hermanos cubanos, agregó el mandatario boliviano, quien confesó su deseo de estar en la Isla para, a nombre de su pueblo, pedir perdón a Cuba y a sus profesionales de la salud por los abusos y múltiples formas de agresión que padecieron en noviembre de 2019, de parte de quienes interrumpieron la democracia en su país.

Nunca será suficiente para reconocer el apoyo que Cuba nos brindó en salud, y para que lográramos ser el tercer país libre de analfabetismo en Latinoamérica y el Caribe.

 

 Ian Douglas, representante de Dominica, recordó a Chávez y Fidel.

Desde las islas caribeñas

También los dignatarios de distintas islas caribeñas reconocieron la importancia de la solidaridad cubana y de la labor de los médicos de la Isla, más concretamente, en el enfrentamiento a la pandemia.

Así lo hizo el primer ministro de Granada, Keith Mitchell, quien narró que enfrentar la enfermedad en su país ha sido muy duro, razón por la cual agradeció también la asistencia de Venezuela, extraordinaria en términos logísticos y  equipos, así como las misiones médicas de Cuba.

Mitchell ratificó el compromiso de Granada con los principios del ALBA-TCP y llamó a que los pequeños detalles no obstaculicen la unidad.

Que la solidaridad nos permita obtener el futuro que queremos para todos, exhortó.

También Ian Douglas, ministro de Comercio, Emprendimiento, Innovación, Desarrollo Empresarial y Exportación de Dominica, agradeció a los galenos cubanos y confesó que sin su cooperación «no hubiéramos podido ser tan exitosos ni enfrentar la pandemia».

Los presidentes Chávez y Fidel tienen gran prestigio en nuestros países, narró Douglas, y agradeció a Petrocaribe y al ALBA-TCP por mantener este lazo de hermandad que seguirá existiendo.

Nuestra única esperanza de supervivencia es la unidad, afirmó.

 El representante de Antigua y Barbuda, Dean Jonas, habló de su confianza en el ALBA-TCP para construir sociedades más sostenibles.

 

En similar sentido, Dean Jonas, ministro de Transformación Social, Desarrollo de Recursos Humanos y Economía Azul de Antigua y Barbuda, agradeció a la brigada médica cubana Henry Reeve por su «presencia oportuna», que ha hecho «lo posible y más» para luchar contra la pandemia en su país.

Si el 60 por ciento de la población se encuentra totalmente vacunada, ello es testimonio de la cooperación que existe entre nuestros Estados miembro.

La pandemia, consideró al inicio de sus palabras,  ha desnudado que vivimos en un mundo interconectado. Es momento de asociaciones, de nuevas ideas, de cooperación mutua.

Confío en que el ALBA-TCP podrá brindar a nuestros pueblos bienestar económico y social, los recursos necesarios, ayudar y motivar a nuestros pueblos para construir sociedades más sostenibles, dijo.

También se refirió a los esfuerzos de su país en el enfrentamiento al cambio climático, y acerca de la necesidad de desarrollar resiliencia frente a ese fenómeno.

Nuestra supervivencia climática necesita que trabajemos en ese sentido, expresó.

Por su parte, Alva Romanus Baptiste, canciller de Santa Lucía, consideró como perdidos «cinco años de cooperación regional (…) que nunca se recuperarán», al referirse al lapso que su país, por cambio de gobierno, estuvo alejado del ALBA-TCP.

Ahora, dijo, «hemos regresado, estamos en casa», afirmó al referirse a la reincorporación al ALBA-TCP en esta cita.

En la crisis ocasionada por la COVID-19, Cuba fue la primera en ir a Santa Lucía a ayudarnos. Nuestro éxito en contener la diseminación del virus se debió, en parte, al equipo médico cubano, estimó.

Pero eso no es nuevo, recordó, Cuba ha colaborado en la formación de nuestros profesionales de la salud.

También ponderó los alcances del ALBA-TCP.  Hay mucho de lo que enorgullecerse al ver lo que hemos hecho en los últimos 17 años, afirmó.

El agradecimiento a Cuba, Venezuela y el ALBA frente a la pandemia, también fue manifestado por Vance Amory, embajador de San Cristóbal y Nieves.

Celebramos los principios que el ALBA continúa defendiendo, dijo.

Frente a los efectos devastadores de la pandemia, el ALBA-TCP se ha mantenido firme y unido. Hemos podido vencer los retos y desafíos y ahora miramos hacia el futuro, para restructurarnos por medio del programa de trabajo pospandemia 2022.

La condena al bloqueo contra Cuba y a las medidas unilaterales de asedio económico y financiero contra la Mayor de las Antillas, Venezuela y Nicaragua, fueron reiteradas.

 «Hemos regresado, estamos en casa», afirmó el Canciller de Santa Lucía.

No perder la memoria

Intervención de esencia profundamente antimperialista fue la del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien acudió a la historia para explicar la prevalencia de ese sentimiento en el pueblo nicaragüense, como resultado de los actos imperiales injerencistas contra su país.

Ellos se enmarcan desde la disputa británico-española por el territorio nicaragüense propicio para un canal que conectara los océanos, hasta la guerra no declarada de los contras que promovió y financió Ronald Reagan en los años de 1980-90, pasando por el filibustero William Walker y la posterior personificación de los intereses imperiales estadounidenses en la tiranía criminal de Anastasio Somoza.

De ahí venimos nosotros, de esas batallas, de esas luchas, explicó.

Con qué autoridad los yanquis exigen a nuestros pueblos, amenazan, chantajean, preguntó luego de refutar que se cuestione la decisión judicial de encartar a algunos de quienes hoy financiaban el terrorismo, lavando dinero enviado por organismos de los EE. UU. bajo la mampara de que era para las ONG, explicó.

Este es un asunto de dignidad, sentenció más adelante. La dignidad es mucho más poderosa que la fuerza de los imperios, agregó luego, y dijo que Cuba y Venezuela son ejemplo de dignidad hecha conciencia, fortaleza y valor, para enfrentar las agresiones brutales que han sufrido y siguen sufriendo.

Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, dijo que el ALBA-TCP es un paso de valentía y dignidad.

 

El ALBA-TCP, señaló más adelante, logró desafiar los miedos frente a una América Latina y el Caribe aterrorizada y dominada por el imperio; fue un paso de valentía y dignidad.

La importancia de la memoria histórica fue refrendada a su turno por el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves.

En segundo término consideró que debemos valernos de esa memoria y de nuestro análisis de la situación contemporánea, y trabajar de modo solidario por nuestro futuro.

No podemos vivir en el pasado y, no obstante, tenemos que recordar para que ello nos ayude a comprender más claramente dónde estamos, y poder trabajar en conjunto.

Gonsalves manifestó su criterio de que es vital hallar las vías para «dedicarnos mejor al trabajo» con un país que no podemos obviar aunque siempre hemos comprendido sus intereses imperialistas: Estados Unidos.

Ralph Gonsalves llamó a trabajar de modo solidario por el futuro.

El Primer Ministro felicitó los triunfos electorales de Daniel Ortega y de Xiomara Castro de Zelaya, al obtener la presidencia de Honduras.

Han pasado 12 años para que las fuerzas progresistas puedan regresar a la cima el poder político en Honduras, rememoró en alusión al golpe de Estado contra Manuel Zelaya en 2009.

También esbozó criterios en torno al concepto democracia, y se preguntó hasta dónde la democracia ampara no vacunarse.

Como otros colegas de la cuenca caribeña, manifestó la confianza que despiertan las vacunas cubanas entre la población de su país, que dispone de otros antígenos.

Pero esperamos por la vacuna cubana. Confiamos en la vacuna cubana. «Por eso digo que Dios y Cuba nos van a salvar».

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